LABIO

v. Boca, Garganta, Lengua
1Sa 1:13 se movían sus l, y su voz no se oía; y Elí
Job 27:4 l no hablarán iniquidad, ni mi lengua
Psa 12:4 nuestros l son nuestros; ¿quién es señor
Psa 34:13 guarda tu lengua .. l de hablar engaño
Psa 45:2 eres el .. la gracia se derramó en tus l
Psa 51:15 Señor, abre mis l, y publicará mi boca
Psa 63:3 mejor es .. que la vida; mis l te alabarán
Psa 141:3 oh Jehová; guarda la puerta de mis l
Pro 5:3 los l de la mujer extraña destilan miel
Pro 10:8 el sabio de corazón .. el necio de l caerá
Pro 10:32 l del justo saben hablar lo que agrada
Pro 14:3 mas los l de los sabios los guardarán
Pro 16:10 oráculo hay en los l del rey; en juicio
Pro 16:13 los l justos son el contentamiento de los
Pro 18:7 la boca .. y sus l son lazos para su alma
Pro 20:15 mas los l prudentes son joya preciosa
Ecc 10:12 los l del necio causan su propia ruina
Son 4:3 l como hilo de grana, y tu habla hermosa
Isa 6:5 hombre inmundo de l .. tiene l inmundos
Isa 29:13 y con sus l me honra, pero su corazón
Hos 14:2 ofreceremos la ofrenda de nuestros l
Zep 3:9 devolveré yo a los pueblos pureza de l
Mal 2:7 los l del sacerdote han de guardar la
Mat 15:8; Mar 7:6 este pueblo de l me honra, mas
Rom 3:13 veneno de áspides hay debajo de sus l
1Co 14:21 con otros l hablaré a este pueblo; y ni
Heb 13:15 fruto de l que confiesan su nombre


El término hebreo sapa señala al órgano del lenguaje. Por los l. salen las palabras y, por lo tanto, se expresa la honestidad o el engaño, la justicia o la maldad, la sabidurí­a o la necedad. Para indicar que no era un gran orador, Moisés dijo: †œHe aquí­ yo soy torpe de l.† (Exo 6:30). Job se refrenó de hablar mal contra Dios (†œ… en todo esto no pecó Job con sus l.† [Job 2:10]). Los †œl. lisonjeros† hablan mentira (Sal 12:2). Se dice que las leyes de Dios son †œla palabra† de sus l. (Sal 17:4).

En el NT, el vocablo es queilos. La sinceridad consiste en mantener una adecuada correspondencia entre lo que dicen los l. y lo que siente el corazón (†œEste pueblo de l. me honra, mas su corazón está lejos de mí­† [Mat 15:8]). La alabanza es el †œfruto de l.† que Dios merece de parte del creyente (Heb 13:15).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

Por ser parte de la boca y tener mucho que ver con la pronunciación de las palabras, el término †œlabio† (heb. sa·fáh; gr. kjéi·los) se usa de manera figurada con referencia al habla o lengua (Pr 14:3; 1Co 14:21), y de vez en cuando se utiliza en paralelo con †œlengua† (Sl 34:13; Pr 12:19) y †œboca†. (Sl 66:14; Pr 18:7.) Antes de la confusión de las lenguas en Babel, †œtoda la tierra continuaba siendo de un solo lenguaje [literalmente, †œlabio†] y de un solo conjunto de palabras†. (Gé 11:1, 6-9; el mismo uso se le da en Sl 81:5; Isa 19:18.) Dios prometió por medio del profeta Sofoní­as dar a los pueblos †œel cambio a un lenguaje [labio] puro†, para que de esta manera alaben unidamente a Jehová y sus justos propósitos mediante Cristo Jesús. (Sof 3:9; compárese con Pr 12:19.)
Los labios no son un indicador seguro de lo que hay en el corazón, ya que con ellos se puede hablar de manera hipócrita. (Mt 15:8.) Sin embargo, no pueden esconder de Dios la verdadera condición del corazón (Heb 4:13), y finalmente revelarán lo que hay en él. (Pr 26:23-26; Mt 12:34.)
Moisés querí­a excusarse de hablar ante Faraón porque era †œincircunciso de labios†; era como si sus labios estuvieran recubiertos por un prepucio y por ello fuesen demasiado largos y gruesos para hablar con facilidad. Puede que Moisés haya tenido algún tipo de impedimento en el habla. (Ex 6:12, 30.) Cuando Jehová llamó a Isaí­as, el deseo de este era servir, pero se lamentó de haber visto en visión a Jehová, puesto que era un hombre inmundo de labios y no se consideraba digno de llevar el mensaje limpio de Dios. Luego Jehová hizo que los labios de Isaí­as quedaran limpios. (Isa 6:5-7; compárese con Jn 15:3; Isa 52:11; 2Co 6:17.)
La profecí­a de Oseas animó a Israel a ofrecer a Jehová los †œtoros jóvenes† de sus labios, que representaban sacrificios de alabanza sincera. (Os 14:2.) El escritor cristiano del libro de Hebreos alude a esta profecí­a al exhortar a los compañeros creyentes a ofrecer a Dios un †œsacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre†. (Heb 13:15.)
De manera figurada, un †œlabio meloso† significa habla engañosa. (Sl 12:2, 3.) Tales labios, así­ como los que son duros o mentirosos, pueden ser dañinos, pueden herir profundamente, como si de una espada se tratase, o envenenar como una ví­bora. (Sl 59:7; 140:3; Ro 3:13.) Una persona que †œabre con anchura sus labios† es una que habla sin pensar o de manera imprudente. (Pr 13:3.) Esa acción le puede llevar a la ruina, pues Dios hace responsable a cada uno de sus palabras. (Dt 23:23; Nú 30:6-8; Pr 12:13; compárense con Job 2:10; Mt 12:36, 37.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

queilos (cei`lo», 5491) se usa: (a) del órgano del habla (Mat 15:8; Mc 7.6), donde honrar de labios, además de significar palabras vací­as, puede ser una referencia a la costumbre judí­a de llevarse a la boca la borla del taled, (pieza de lana usado para cubrirse la cabeza y cuello durante la oración), como señal de aceptación de la ley en el corazón (Rom 3:13; 1Co 14:2, de Isa 28:11,12, refiriéndose al enemigo asirio como el mensaje de Dios para el desobediente Israel; Heb 13:15; 1Pe 3:10); (b) metafóricamente, del borde o lí­mite de las cosas, como de la costa del mar (Heb 11:12, lit.: «la costa del mar»).¶

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

Tanto el término heb. śāfâ, como (con menor frecuencia) el gr. jeilos, significan no solamente el labio humano, sino también la ribera o la costa del mar, o la margen de un río (Gn. 22.17; 41.3; He. 11.12), y, en el caso de la palabra heb., borde de la vestidura (Ex. 28.26), aunque primariamente se aplica a los labios. Otra voz heb., śāfām, se refiere al labio superior o bigote, generalmente en lo que se refiere a cubrirlo, con la mano o una prenda de vestir, como señal de dolor o vergüenza (Lv. 13.45). Cf. la referencia a cubrirse el rostro en 2 S. 19.4.

En el caso de los labios encontramos ejemplos claros de la forma de hablar heb. por la que los órganos parecerían sentir y actuar independientemente, lo que es en parte sinécdoque, y en parte falta de comprensión fisiológica del sistema nervioso (* Cuerpo). No obstante, la relación de los labios con la mente o el corazón se ve en Pr. 16.23. Para una explicación de esta connotación, véase * Corazón.

Los labios no solamente hablan (Job 27.4), sino que también se alegran (Sal. 71.23), tiemblan (con temor) (Hab. 3.16), conservan la ciencia (Pr. 5.2), ofrecen alabanza (Sal. 63.3), argumentan (Job 13.6), y poseen cualidades éticas de verdad o justicia, o, inversamente, la capacidad para expresar pecado o mentiras (Job 2.10; Pr. 12.19; 16.13). El paralelismo con la *lengua o la *boca resulta natural, y estos términos se emplean en un sentido muy similar (Sal. 34.13; 51.15). Al igual que lo que ocurre con estas voces, la palabra labio puede ampliarse a fin de significar habla, palabras (Job 12.20), o idioma (Gn. 11.1; Is. 19.18).

B.O.B.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico