COMUN

Ecc 6:1 hay un mal .. muy c entre los hombres
Act 2:44; 4:32


Para los hebreos habí­a cosas sagradas y cosas c.; algunas eran limpias y otras eran inmundas o c., no aptas para el culto, para comerlas, o aun para tocarlas. La legislación mosaica señalaba las diferencias, que corrientemente son llamadas †œrituales† porque determinaban si una persona podí­a o no participar en los ritos. El sacerdote †¢Ahimelec dijo a David: †œNo tengo pan c. a la mano, solamente tengo pan sagrado† (1Sa 21:4). Pedro, cuando ve en éxtasis una sábana con diversos animales y oye la voz que le dice que los coma, contesta: †œNinguna cosa c. o inmunda he comido jamás† (Hch 10:14). La legislación mosaica señalaba la diferencia entre lo limpio y lo inmundo (o c.) (Lev 11:47; Lev 20:25). También se dice †œlo santo y lo profano† (Eze 22:26). Por otra parte, se usa el término c. para señalar †œlo que es de todos†, lo compartido. Así­, †œtodos los que habí­an creí­do estaban juntos, y tení­an en c. todas las cosas† (Hch 2:44). Se habla de †œla fe que nos es c.† (Rom 1:12; Tit 1:4) y de †œnuestra c. salvación† (Jud 1:3).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, PALA

vet, Este adjetivo, a veces substantivado, es la traducción de varias palabras griegas y hebreas y se usa tanto en sentido positivo como con un contenido peyorativo. Generalmente quiere decir simplemente «profano», «ordinario» o «inmundo» (2 S. 21:5). Otras veces tiene el sentido que la palabra posee en castellano, es decir, designa lo que es de uso general; así­, a la lengua griega (en la cual está escrito el Nuevo Testamento) se la llamaba común porque era la que hablaban todos. También se hablaba de la gente común, o sea, normal y corriente (2 R. 25:11).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

1. allelon (ajllhvlwn, 240), se traduce «común», en el sentido de compartido, en Rom 1:12: La RV coincide con la RVR; en la RVR77 se vierte así­: «cada uno por la fe del otro»; la VM traduce casi exactamente como lo anterior. Véase OTRO, etc. 2. koinos (koinov», 2839), denota: (a) común, perteneciente a varios (Lat., communis), dicho de cosas poseí­das en común (Act 2:44; 4.32); de la fe (Tit 1:4); de la salvación (Jud_3); está en contraste con idios, lo propio de uno; (b) ordinario, perteneciente a la generalidad, como distinto de lo que es peculiar de la minorí­a; de ahí­ la aplicación a las prácticas religiosas de los gentiles en contraste con la de los judí­os; o a las del pueblo ordinario en contraste con las de los fariseos; de ello, significa no santificado, profano, inmundo en sentido leví­tico (Lat., profanus), dicho de las manos: «inmundas» (Mc 7.2, 5, RV: «comunes»); de animales, ceremonialmente inmundos (Act_10 14 «común», 11.8); de una persona (10.28: «común»); de alimentos (Rom_14 14 «inmundo»); de la sangre del pacto, tal como la considera un apóstata (Heb 10:29 «inmunda»); de cualquier cosa inapropiada para la santa ciudad (Rev 21:27 «inmunda», RV: «sucia»). Hay mss. que tienen el verbo aquí­ (TR). Véase INMUNDO.¶ Para el verbo koinoo, véase CONTAMINAR. 3. jomothumadon (oJmoqumadovn, 3661), unánimemente (de jomos, mismo; thumos, mente). Aparece en once ocasiones, diez de ellas en Hechos, y se traduce «de común acuerdo» en Act_8 12: Véase , etc. Nota: Koinoo, contaminar, considerar contaminado, tiene este sentido en Act_10 15; 11.9, traduciéndose en ambos pasajes como «no lo llames †¦ común». Véase CONTAMINAR, etc.

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

El concepto judío «común» para «inmundo» se refleja en Hch. 10:14, 28; 11:8, relacionado con la visión de Pedro en la azotea. Los dos términos son sinónimos. La palabra koinos aparece en Mr. 7:2, Ro. 14:14 (tres veces, véase VM), y Heb. 10:29, traducida en distintas formas. El verbo griego koinoō se traduce por «contaminar» en diez ocasiones en el NT (RV60). Esto revela el gran énfasis judío sobre la inmundicia y limpieza ceremoniales.

Pero en el NT, koinos también tiene el significado original de «pertenecer al grupo». Así leemos de la «común fe» (Tit. 1:4) y de la «común salvación» (Jud. 3). Se afirma que los primeros discípulos en Jerusalén «tenían en común todas las cosas» (Hch. 2:44; 4:32). Un atento estudio de los tiempos verbales griegos nos muestra que cuando se presentaban necesidades especiales, éstas se satisficieron vendiendo propiedades y donando la suma recaudada. La propiedad privada, sin embargo, no fue abolida.

Ralph Earle

VM Biblia Versión Moderna

RV60 Reina-Valera, Revisión 1960

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (112). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología