v. Agravio, Ofensa
Gen 30:23 un hijo, y dijo: Dios ha quitado mi a
1Sa 25:39 juzgó la causa de mi a .. de Nabal
Psa 40:15 sean asolados en pago de su a los que
Psa 44:13 nos pones por a de nuestros vecinos
Psa 69:7 porque por amor de ti he sufrido a
Psa 69:19 sabes mi a, mi confusión y me oprobio
Psa 70:3 sean vueltos atrás, en pago de su a
Psa 89:45 has acortado .. le has cubierto de a
Pro 6:33 hallará, y su a nunca será borrada
Pro 9:7 corrige al escarnecedor, se acarrea a
Pro 14:34 mas el pecado es a de las naciones
Pro 18:3 viene .. y con el deshonrador la a
Isa 25:8 quitará la a de su pueblo de toda la
Isa 51:7 no temáis a de hombre, ni desmayéis
Jer 3:25 y nuestra a nos cubre; porque pecamos
Jer 15:15 sabes que por amor de ti sufro a
Jer 20:8 la palabra de Jehová me ha sido .. para a
Jer 23:40 pondré sobre vosotros a perpetua
Jer 31:19 porque llevé la a de mi juventud
Zep 2:8 he oído las a de Moab, y .. de Amón
Act 5:41 por dignos de padecer a por causa del
Heb 10:29 e hiciere a al Espíritu de gracia?
Deshonor, vergüenza que se sufre, se lleva o se atribuye. Usualmente aparece como consecuencia de alguna falta, ya sea por hecho o dicho, así como por la carencia de algo. Los fabricadores de ídolos llevarán su a. (Isa 45:16). Ser estéril era considerado una a. (Luc 1:25). Ante los ojos humanos, muchos sufren a. por su amor a Dios (Sal 69:7). En la iglesia, la discriminación en contra de los pobres constituye una a. (Stg 2:6). La epístola a los Hebreos advierte sobre el peligro de hacer a. al Espíritu de gracia (Heb 10:29).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
A. Nombre jerpah (hP;r]h, , 2781), «afrenta, oprobio». Este nombre se encuentra en el Antiguo Testamento y en hebreo rabínico. En el hebreo moderno se ha reemplazado con otros nombres. Jerpah aparece 70 veces en el Antiguo Testamento hebraico. Son muy pocos los casos en el Pentateuco y en los libros históricos. El nombre aparece con más frecuencia en los Salmos, en los profetas mayores y en Daniel. El primer ejemplo lo encontramos en Gen 30:23 «Ella concibió y dio a luz un hijo, y dijo: Dios ha quitado mi afrenta». «Afrenta» u «oprobio» tienen un doble uso. Por un lado, los términos denotan una condición social. La mujer soltera (Isa 4:1) o la mujer sin hijos (Gen 30:23) cargaban con un sentimiento de deshonra en una sociedad en donde el matrimonio y la fertilidad eran altamente valorados. La destrucción de Jerusalén y el cautiverio trajeron «oprobio» para Judá: «Oh Señor, conforme a tu justicia, apártense, por favor, tu ira y tu furor de sobre Jerusalén, tu ciudad, tu santo monte. Porque a causa de nuestros pecados y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo han sido entregados a la afrenta en medio de todos los que nos rodean» (Dan 9:16 rva). Por lo mismo, la «afrenta» de una persona o nación les acarreaba desprecio, burlas e insultos y chismes de amplia difusión. Cualesquiera fueran las causas de la deshonra (derrota militar, cautiverio o enemistad), el salmista ora pidiendo ser liberado de esas «afrentas»: «Aparta de mí el oprobio y el desprecio, porque he guardado tus testimonios» (Psa 119:22 rva: véase contexto; cf. Psa 109:25). Se puede apreciar el colmo de los insultos que se lanzaban a los que sufrían deshonra si observamos los sinónimos de jerpah que se encuentran en Jer 24:9 «Y haré que ante todos los reinos de la tierra sean objeto de espanto, de oprobio, de refrán, de burla y de maldición en todos los lugares adonde yo los empuje» (rva). Varios profetas predijeron que el juicio de Israel lo experimentaría en parte por la humillante «afrenta» ante las naciones: «Los perseguiré con espada, con hambre y con peste. Haré que sean motivo de espanto para todos los reinos de la tierra, y maldición, horror, rechifla y afrenta ante todas las naciones a las cuales los he expulsado» (Jer 29:18 rva; cf. Eze 5:14). Con todo, Dios en su gracia promete que quitará la «afrenta» cuando sus propósitos se cumplan: «El destruirá la muerte para siempre; el Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y quitará el oprobio de su pueblo de sobre toda la tierra» (Isa 25:8 lba). Las traducciones en la Septuaginta son: oneidismos («afrenta; injuria; deshonra; insulto») y oneidos («deshonra; oprobio; insulto»). B. Verbo jarap (¹r’h; , 2778), «hablar ásperamente; afrentar». La raíz de estos términos (que significan «ser ásperos o bruscos») se encuentra en las lenguas semíticas septentrionales y meridionales. En hebreo, el verbo se refiere a una forma de hablar, o sea, de reprochar a alguien. El vocablo se halla unas 50 veces en el Antiguo Testamento, como por ejemplo en Psa 42:10 «Mientras mis huesos se quebrantan, mis enemigos me afrentan diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?» (rva).
Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento
Fuente: Diccionario de Teología