I. Nacimiento y Trasfondo. El abuelo de Ramesés II fue Ramesés I, conocido antes de su ascensión como Pramesse. El había servido a Haremhab como visir y antes de eso en varias otras capacidades. Era un hombre anciano cuando ascendió al trono y reinó sólo 2 años. Los monumentos que él construyó son pocos; pero los pocos relieves que ostentan su nombre cerca del segundo pilón, en Karnak, indican que él fue instrumento para cambiar el estilo de la arquitectura del patio abierto de Haremhab con una doble línea central de columnas en el gran salón hipóstilo. Ramesés I fue sucedido por Seti I, quien reinó ca. 20 años. El construyó un templo elaborado en Abidos, famoso hogar de Osiris, y halló necesario acelerar la producción de oro de las minas cerca del mar Rojo a fin de proporcionar riqueza al templo que había construdio. Las escenas de guerra representadas en la pared norte exterior del gran salón hipóstilo, en Karnak, hablan de sus irrupciones triunfantes en Canaán y Siria, incluyendo las victorias sobre los heteos.
Las circunstancias que rodearon la sucesión de Ramesés II al trono de su padre no están claras. Ramesés mismo afirma que él fue el escogido de su padre, y cuando tenía sólo 10 años de edad se le dio la comandancia de un ejército. Además alega que cuando tenía 15 años su padre le regaló un harén y le permitió servir como corregente. Otros relatos indican una conspiración. Breasted, en A History of Egypt, sugiere que un anciano desconocido, hijo de Seti I, fue nombrado por su padre como príncipe heredero. Este príncipe, se alega, tenía su figura insertada en la escena de la batalla libia sobre la pared norte del salón Karnak de su padre, la cual más tarde fue borrada por Ramesés II cuando ascendió al trono. Gardiner, en Egypt of the Pharaohs, apoya la veracidad de la afirmación de Ramesés de que él era el príncipe heredero legítimo, el sucesor correspondiente. Seele también ha expresado confianza en la veracidad de las afirmaciones de Ramesés.
II. Primeros Años del Reinado de Ramesés II. Como sus predecesores de la dinastía décimonovena, Ramesés II provenía del Delta. Uno de los primeros actos registrados de su reinado fue la visita a Tebas para participar en Amón de la gran fiesta de Ope (Luxor) cuando el dios era llevado en pompa en su bote ceremonial desde Karnak hasta Luxor. De allí él fue a Abidos para reverenciar a Osiris y también dio órdenes de completar el templo mortuorio de su padre, Seti I. Después de nombrar un nuevo sacerdote de Amón, él procedió hacia el norte, hasta el Delta, donde estableció su capital en Pi-Ramesse, †œgrande en victorias†, el *Ramesés bíblico. Estuvo aparentemente ubicada en el mismo lugar que el gran fuerte de los hiksos de Avaris, más tarde llamado Tanis por los griegos y Zoan en la Biblia. Un monumento encontrado aquí, llamado la estela de los cuatrocientos años, fecha la fundación de la capital de los hiksos en ca. 1700 a. de J.C. El dios principal de los hiksos era Sutek o Seth, y su adoración fue restaurada por Ramesés II.
Una estela que lleva la fecha †œaño 3† se ha encontrado en la baja Nubia. En ella se registra la excavación con éxito de un pozo para suplir el agua a los mineros que trabajaban en las ricas minas de oro de esa región. Aparentemente las pesadas erogaciones de los varios templos mortuorios empezados por su padre y él mismo habían acabado con los recursos existentes de la tesorería y habían hecho necesaria una mayor explotación de la región del alto Nilo. También con fecha de los primeros años de su reinado está la mención de la captura de Sherden, por piratas de Cerdeña, quienes pelearon una batalla naval cerca de las bocas del río.
III. Campañas contra los Heteos. Aunque Seti I había firmado un tratado con el gobernador heteo Mursulis II, era inevitable que los dos grandes poderes del mundo tuvieran que enfrentarse nuevamente. Muwatallis había aprovechado el cambio de reyes en Egipto para presionar hacia el sur de Siria. En el cuarto año del reinado de Ramesés, el ejército egipcio recorrió la costa para asegurar los puertos necesarios y lograr comunicación y líneas de abastecimiento para una campaña completa que se libraría más tarde. La única evidencia que ahora existe es una estela de piedra caliza cerca de Beirut, en el †œrío Dog† frente al mar. Desafortunadamente para Ramesés, esto alertó al rey heteo, quien empezó a reclutar un inmenso ejército.
La campaña contra los *heteos que fue lanzada en el año quinto de Ramesés es una de las más famosas de la historia. En Karnak y Luxor, en Abidos y Abu-Simbel, Ramesés es generosamente alabado por su †œvictoria†. La ciudad de Cades fue alcanzada aproximadamente en un mes de marcha desde Egipto. Había sido capturada anteriormente por Seti I, pero desde entonces había caído en manos heteas. Su importancia estratégica se debía a su posición cerca de la salida del alto valle de entre los Líbanos, la cual era la ruta preferida para el ejército que se encaminaba hacia el norte en vez de la más estrecha que estaba a lo largo de la costa fenicia. Esta ciudad era el objetivo inmediato de Ramesés. El ejército egipcio estaba dividido en 4 cuerpos ostentando los nombres de Amón, Re, Ptah y Sutek, los dioses principales de Egipto. Había aproximadamente unos veinte mil soldados en cada uno de los ejércitos opositores. Aparentemente Ramesés fue engañado por cierta falsa información que le dieron algunos espías capturados. Suponiendo que los heteos se habían retirado de Cades hacia Alepo, no tomó medidas de precaución y marchó rápidamente hacia el norte de la ciudad, dejando el grueso principal de su ejército detrás. Los heteos entonces le tendieron una emboscada y rápidamente cortaron en dos al ejército egipcio. Ramesés fue salvado evidentemente por dos eventos. El ejército heteo se indisciplinó, saqueando los carros y provisiones de los egipcios en lugar de completar la destrucción que habían iniciado. También, un pequeño, pero fuertemente disciplinado regimiento de cadetes egipcios apareció de pronto, lo cual fue una sorpresa tanto para Ramesés como para sus enemigos. A pesar de las exageraciones obvias del relato, el rey probablemente demostró un valor singular. Ramesés afirma haber destruido 2500 carros heteos, cada uno ocupado por tres guerreros. Por otra parte, Muwatallis afirma haber perseguido a los egipcios hasta Damasco. La verdad probablemente está en medio de estos dos relatos conflictivos; pero es obvio que Cades no fue capturada.
Después de varios años de tensión, en el año 210 del reinado de Ramesés II, fue firmado un pacto de no agresión entre las dos naciones. Afortunadamente, este documento ha sido conservado tanto en los jeroglíficos egipcios como en la versión cuneiforme hetea. De acuerdo con sus términos, ambos estados debían estar en el futuro en igualdad de términos, mientras que paz eterna prevalecería entre los reyes y sus descendientes. Más tarde se fortaleció el tratado por medio del matrimonio de Ramesés con una hija del rey heteo, Hattusilis, quien era hermano de Muwatallis. A ella se le dio el título de †œgran esposa real†.
IV. Ultimos Años de Ramesés II. Siendo que el tratado con los heteos fue firmado ca. 1280 a. de J.C. , el rey tuvo casi 50 años para dedicarlos a los asuntos internos, principalmente a empresas de construcción. Aunque no tuvo escrúpulos en cortar los nombres de sus predecesores de las inscripciones del templo y derribar templos anteriores para usar de nuevo los materiales, él fue un gran constructor por derecho propio. De los 32 obeliscos en Egipto, se dice que él erigió totalmente, o en parte, 21 de ellos. De los 8 templos arruinados en Tebas, él construyó totalmente, o en parte, 7. Empezando en el año 13 de su reinado, celebró festivales de rejuvenecimiento, tal vez una docena en total. Más de 100 hijos son mencionados, y probablemente hubo más. Sus edificios pretendieron impresionar por su tamaño sobrecogedor, sin reflejar interés por la calidad artística. En Tanis él construyó un coloso de treinta metros. En el templo mortuorio conocido como el rameseo hubo otro coloso, hecho de granito rosado, y que pesaba mil toneladas. En Abu-Simbel, entre la primera y la segunda cataratas, labrada en la roca natural del escollo, él hizo una fachada del templo. También hizo 4 estatuas de sí mismo allí, cada una de 20 mts. de altura. El majestuoso salón hipóstilo en Karnak tenía 134 columnas gigantescas, algunas de 52 mts. Cada una de ellas se ensanchaba en la parte superior, de tal surete que cien hombres podían pararse sobre una, aunque el labrado es descuidado y crudo.
Aunque la evidencia no es conclusiva, muchos eruditos piensan que Ramesés II fue el faraón del éxodo.
Después de un reinado de 77 años, Ramesés II murió en el 1232 a. de J.C. , y fue sucedido por su hijo Merneptah. Su cadáver es el de un hombre viejo, arrugado, con una cara larga y delgada, una mandíbula maciza, una nariz prominente, con dientes bien preservados.
La alta represa de Asuán elevaría el nivel del Nilo a 37 mts. sobre las imágenes de Abu-Simbel que tienen 6 pisos de alto. Para salvarlos la UNESCO aprobó el plan de la República Arabe Unida, preparado por ingenieros suizos, de cortar las estatuas y templos en secciones y volver a armarlos en un lugar natural sobre el altiplano superior. Los Estados Unidos han provisionalmente ofrecido pagar del costo.
BIBLIOGRAFIA: James Henry Breasted, A History of Egypt, London, Hodder and Stoughton, 1925. Sir Alan Gardiner, Egypt of the Pharaohs, Oxford, Clarendon Press, Oxford University Press, 1961. Georg Gerster, †œThreatened Treasures of the Nile†, National Geographic Magazine, Vol. 124, No. 4, October, 1963, Melville Bell Grosvenor, ed. , Washington, D. C. Emil Ludwig, The Nile: The Life-Story of a River, trans. Mary H. Lindsay, The Viking Press, New York, 1937. Margaret A. Murray, The Splendor That Was Egypt: A General Survey of Egyptian Culture and Civilization, Sidgwick and Jackson Ltd., London, 1949. George Steindorff and Keith C. Seele, When Egypt Ruled the East, Rev. by Keith C. Seele, 2nd. ed. , The University of Chicago Press, Chicago, Illinois, 1957. John A. Wilson, The Burden of Egypt: An Interpretation of Ancient Egyptian Culture, The University of Chicago Press, Chicago, Illinois, 1951.
Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico