Hor-dedef fue un hijo del faraón Khufu (Cheops) quien gobernó a Egipto como el segundo rey de la cuarta dinastía ( ca. 2650–2500 a. de J.C. ). Hor-dedef se menciona junto con varios de los famosos sabios del antiguo Egipto y su sabiduría proverbial es bien conocida. El está ligado más estrechamente con Imhotep, el brillante ministro y arquitecto de Djoser, un faraón de la tercera dinastía ( ca. 2700 a. de J.C. ). Imhotep es responsable de la arquitectura de la pirámide escalonada, la cual parece haber sido la primera tumba de su clase construida de piedra labrada. Las generaciones posteriores consideraron a Imhotep no sólo como un arquitecto, sino también como un mago y el padre de la medicina. Los griegos lo identificaron con *Esculapio, el dios de la medicina. Hay referencias a Hor-dedef en un texto conocido como la †œcarta satírica† la cual parece referirse a una colección escrita de sus dichos. Sin embargo, los únicos textos conocidos de sus enseñanzas que han permanecido son pequeños trozos de dudosas traducciones y contenido. Las pocas frases que pueden ser leídas parecen dar consejos semejantes a los de otras corrientes de sabiduría: los peligros de la jactancia, la obligación de un hombre de proveer para su familia, la importancia de los deberes religiosos.
La referencia más extensa a Hordedef se encuentra en el texto conocido como el papiro de Westcar. En este relato, Khufu pide que sus hijos le cuenten acerca de las maravillas hechas por los grandes magos del pasado. Dos hijos le hablan de los actos patentes de magia logrados por destacados magos. Pero Hor-dedef conoce de un mago que aún vive, un hombre llamado Djedi, que vive en una ciudad del norte de Faiyum. Djedi es presentado como un hombre prodigioso y venerable de 110 años de edad, pero ¡capaz de comer 500 rebanadas de pan, una pierna de res, y de tomar 100 vasos de cerveza como ración de un día! ( ) A pesar de esta dieta, o quizá, a causa de ésta, Djedi es un hombre de buena salud que duerme bien y no tiene problemas de tos u otras enfermedades. Se le presenta también como un hombre de capacidades poco comunes; por ejemplo, sabe cómo colocar una cabeza separada del cuerpo otra vez en él. Hor-dedef es despachado para traer a Djedi a la corte. Hor-dedef tiene éxito en su misión y presenta a Djedi a Khufu. El rey le pide que haga algunos actos de magia y Djedi acepta. Pero él también predice que la línea dinástica de Khufu será reemplazada por una nueva línea de reyes (quinta dinastía) que serán engendrados por el dios Re. Después de su presentación, Djedi es asignado a vivir en la casa de Hor-dedef y se le da una inmensa ración de comida. Hay una nota de humor en este antiguo relato el cual es característico de la literatura de sabiduría del antiguo Cercano Oriente.
BIBLIOGRAFIA: Adolf Erman, The Literature of the Ancient Egyptians, trans. Aylward M. Blackman, Methuen and Company, Ltd., 1927, págs. 36–57. J. A. Wilson, †œEgyptian Instructions†, Ancient Near Eastern Texts, ed. J. B. Pritchard, Princeton University Press, Princeton, 1955, págs. 419–20.
Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico