BISITUN

Treinta y dos kilómetros al oriente de Kermansa, en la ví­a principal a Teherán, está la villa de Bisitun o Behistun, famosa por el bajo relieve de Darí­o I (521–485 a. de J.C. ) que está en su vecindad. El jactancioso rey tení­a un registro de sus campañas grabado a 105 mts. sobre una fuente y a 30 mts. en el punto más alto de lo que un hombre pudiera ascender. Para asegurarse que su inscripción no fuera borrada por generaciones posteriores, Darí­o evidentemente habí­a destruido el ascenso a la inscripción después que el trabajo fue terminado.
En 1835, Henry Rawlinson, un oficial británico estacionado cerca de Bisitun, empezó la ardua tarea de copiar la inscripción. Arriesgando su vida en el proceso, continuó hasta 1847, cunado el trabajo fue terminado. Para copiar las lí­neas superiores Rawlinson tuvo que pararse en el último escalón de una escalera, balanceando su cuerpo con el brazo izquierdo y sosteniendo su cuaderno de notas con su mano izquierda mientras escribí­a con la mano derecha.
En 1904, el Museo Británico envió a L. W. King y a R. Campbell Thompson a Bisitun para examinar y revisar las lecturas de Rawlinson y para hacer nuevas copias de la inscripción. Un estudio posterior fue hecho en el otoño de 1948 cuando George C. Cameron hizo copias frescas de la inscripción bajo los auspicios de las Escuelas Americanas de Investigación Oriental y de la Universidad de Michigan. (Véase W. C. Benedict y Elizabeth von Voightlander, †œLa inscripción de Darí­o en Bisitun, Versión Babilónica, Lí­neas 1–29†, J.C. 5. X (1956), págs. 1–10).
Un sello superior de la inscripción contiene un disco alado y 12 figuras. Se representa a Darí­o hollando a su rival Gaumata, un pretendiente al trono. Enfrente de Darí­o hay 9 rebeldes cautivos. A la derecha del relieve hay cuatro columnas en elamita.
La inscripción principal está hecha en persa en 5 columnas directamente debajo y hacia la derecha del relieve. A la izquierda del persa, sobre la cara de la roca que se proyecta 2½ cms. hacia afuera, está la traducción elamita. Sobre ésta, proyectándose aún más hacia afuera está la versión acadia (babilónica).
Esta inscripción trilingüe descifra el sistema asirio-babilónico de escritura cuneiforme de la misma manera que la piedra Roseta hizo posible el desciframiento de los jeroglí­ficos egipcios. Una vez que la inscripción en persa antiguo fue descifrada, los eruditos trabajaron sobre la hipótesis de que los otros dos textos eran solamente versiones diferentes del mismo texto. Por medio del trabajo de Edward Hincks, rector de una iglesia parroquial en Killyleagh, County Down, Irlanda y Henry Rawlinson mismo, fue emitida una lista de valores de los caracteres cuneiformes y la clave para el desciframiento de otras inscripciones se hizo disponible para el mundo de la erudición.
En parte, la inscripción de Bisitun dice:
Yo soy Darí­o (descendiente de Achmenes, razón por la cual somos llamados Acmenios). Por la gracia de Ahura-Mazda, yo soy gobernador de 23 paí­ses incluyendo Babilonia, Sparda (¿Sardis

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico