1. La primera y más famosa de las versiones griegas del AT, y la única que sobrevivió en forma completa, es la Septuaginta (LXX), la versión citada más frecuentemente en el NT. Se convirtió en la Biblia de los judíos helenísticos, así como la Vulgata se convirtió en la Biblia del mundo latino. De hecho, la Vulgata fue una sucesión directa al ser una traducción de la LXX. La LXX se publicó en la época de Ptolomeo Filadelfo II (295-247 a. de J.C.), la edad de oro de la Alejandría griega. Es probable que la producción de la versión gr. de las Escrituras haya sido un gesto nacionalista, diseñado para mostrar el valor de la literatura judía. La LXX está escrita en el dialecto común, matizado de hebraísmos. La calidad del idioma y del estilo varía pero en general el gr. es extraño y mediocre.
2. La aceptación de la Septuaginta como la Biblia del cristianismo de habla griego impulsó a los judíos ortodoxos a producir su propia versión, la de Aquila de la época de Adriano (117-138 d. de J.C.), de la cual sólo existe un fragmento.
3. Teodosio, un efesio del siglo II y un cristiano ebionita, produjo una revisión de la LXX. Halló favor con la comunidad cristiana. Símaco produjo, tal vez a fines del siglo II, una versión gr. que aparentemente fue la mejor de todas las traducciones al gr. idiomático.
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano