Gen 4:20 implica que el tejido de tiendas y la domesticación del ganado comenzaron casi al mismo tiempo. La tejeduría, como arte bella, en el caso de Bezaleel y Oholiab, fue un don de Dios (Exo 35:30-35); y su trabajo de tejeduría para el tabernáculo, las cortinas y velos, puede haber superado en hermosura todo lo conocido previamente en géneros. La mujer virtuosa (Pro 31:10-31) está familiarizada con la tarea de hilar y tejer, tanto como el trabajo de hacer prendas de vestir; pero el trabajo más pesado del tejido de tiendas era a menudo hecho por hombres (Act 18:2-3). Isaías habla acerca de los inicuos que tejen telas de araña (Isa 59:5). Ver OFICIOS.
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano