Mat 23:7; Mar 12:38; Luk 11:43; 20:46
Era un saludo que se daba en forma oral (Luk 1:29, Luk 1:41, Luk 1:44) o en forma escrita (1Co 16:21; Col 4:18; 2Th 3:17). Los saludos en la Biblia algunas veces incluyen tanto el acto así como también palabras: una profunda reverencia o postración, el besar la mano, el arrodillarse, el caer sobre el cuello de otro o el abrazarse. Entre las salutaciones más comunes en el encuentro se encuentran las siguientes: Dios tenga misericordia de ti (Gen 43:29); Jehovah sea con vosotros (Rth 2:4); Paz a vosotros (Luk 24:36); Te saludo. . . (Mat 26:49). Los monarcas eran saludados con las palabras Viva el rey para siempre (Neh 2:3; 1Ki 1:31). Los fariseos especialmente gustaban de las salutaciones en los lugares públicos (Mat 23:7; Mar 12:38). Debido a que las salutaciones usualmente exigían mucho tiempo, cuando Jesús envió a los 70, él les prohibió las salutaciones por el camino (Luk 10:4). Las salutaciones se daban tanto al partir así como al llegar. Vé en paz, o Que os vaya bien (1Sa 1:17; 1Sa 20:42; 2Sa 15:9; Mar 5:34; Act 15:29).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
En el encuentro o a la despedida con una persona se acostumbra intercambiar algunas palabras corteses que constituyen la s. En algunos casos se hacen también gestos. Frente a una autoridad, era apropiado hacer una reverencia. Así, los hermanos de José †œse inclinaron, e hicieron reverencia† (Gen 43:28). Luego se decía algo que expresara buenos deseos y respeto para con la autoridad (†œRey, para siempre vive† [Dan 2:4]; †œOh excelentísimo Félix† [Hch 24:3]). Los soldados romanos se burlaban del Señor Jesús saludándole y diciéndole: †œÂ¡Salve, Rey de los judíos!† (Mat 27:29). La palabra griega que se traduce como †œsalve† es cairö, que significa †œregocíjate†.
Un gesto de s. muy común era el †¢beso. Un beso en la mejilla era una señal de familiaridad, como Isaac, que besó a Jacob (Gen 27:27). Jacob besó a Raquel, porque era su prima (Gen 29:11). Cinco veces se exhorta en el NT a que los creyentes se saluden †œlos unos a los otros† con un beso (Rom 16:16; 1Co 16:20; 2Co 13:12; 1Te 5:26; 1Pe 5:14).
el trato epistolar, era costumbre también comenzar y terminar las cartas expresando s. Pablo usa muchas veces el término aspazomai (saludad) (Rom 16:1-23; 1Co 16:19; 2Co 13:12, etcétera). El vocablo hebreo †œpaz† (shalom) era un saludo muy corriente (†œEntonces Ahimaas dijo en alta voz al rey: Paz† [2Sa 18:28; †œVete en paz† [1Sa 19:42]). En el NT la palabra es ëirenë (†œPaz a vosotros† [Luc 24:36]; †œGracia y paz a vosotros† [Rom 1:7]). Otro saludo incluye el uso del término †œÂ¡Bienvenido!† (2Jn 1:10-11).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
aspasmos (ajspasmov», 783), salutación. Se traduce siempre así en la RVR y también en la RV con la sola excepción de 2Th 3:17, donde se traduce «salud». Se utiliza: (a) oralmente en Mat 23:7; Mc 12.38; Luk 1:29,41,44; 11.43; 20.46; (b) en salutaciones escritas (1Co 16:21; cf. aspasmos en el v. 20, véase SALUDAR; Col 4:18; 2Th 3:17).¶
Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento
Algunas
1. Un mensaje epistolar con saludos, que no requiere ningún encuentro personal. Ocasionalmente Pablo utiliza el sustantivo aspasmos, y más frecuentemente el verbo correspondiente aspazomai, fórmula acostumbrada en la correspondencia
2. Un saludo formal con la deferencia que el súbdito debe al monarca, en el que se invoca, con típica exageración oriental, vida eterna para el segundo (cf. Neh. 2.3, etc.,
3. Un saludo cara a cara, formal, verbal, quizás acompañado de algún gesto con la mano, pero sin contacto físico. Los términos descriptivos gr. son los mismos que utiliza Pablo (Mt. 10.12; Mr. 12.38, etc.). Nótese el homenaje burlesco a Jesús en Mr. 15.18. La palabra que se pronuncia con mayor frecuencia es el imperativo jaire,
4. Beso formal en la mejilla, heb. nāšaq y el sustantivo afin; gr. filēma (cf. 1 S. 10.1; Ro. 16.16, etc.). El beso en ambas mejillas todavía se emplea entre hombres en oriente. 5. El beso afectivo, normalmente en la boca, que indica mayor intimidad (las mismas palabras, Gn. 29.11; Cnt. 1.2). 6. El beso engañoso (las mismas palabras, Pr. 27.6; el beso de Judas, Mt. 26.48, etc.).
El saludo podía prohibirse en casos de urgencia (2 R. 4.29; Lc. 10.4), o para impedir la asociación con el error (2 Jn. 11).
Bibliografía. C. Gancho, “Saludo”,
G. Finkenrath,
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico