ACAZ

2Ki 16:1-20; 2Ch 28:1-27; Isa 7:1-12.


Acaz (heb. ‘í‚jâz, «él fue apresado [atrapado]», «uno que se adueña [posee]» o «poseedor»; gr. Ajáz o Ajas). El nombre aparece también en un antiguo sello hebreo. En las inscripciones cun. de Tiglat-pileser III, el nombre de Acaz de Judá aparece como Yauhazi, Joacaz.* 1. Duodécimo rey del reino sureño de Judá. Reinó unos 20 años (c 735-c 715 a.C.), si se incluyen los años de las presumibles corregencias con su padre Jotam* y con su hijo Ezequí­as.* Después de la muerte de su padre reinó 16 años (2Ki 16:2; 2Ch 28:1). Acaz fue idólatra, hizo pasar a su hijo por fuego y adoró dioses extraños en lugares altos, colinas y bajo los árboles (2Ki 16:3, 4; 2Ch 28:2-4, 23-25). Véase Moloc. Temprano en su reinado, Peka de Israel y Rezí­n de Damasco comenzaron a invadir Judá (2Ki 15:37; 16:5). El pretexto para esta acción militar probablemente fue la negativa de Acaz de unirse a estos 2 reyes en una alianza contra Asiria. En relación con tamaña crisis, el profeta Isaí­as fue enviado a Acaz para asegurarle la ayuda de Dios en su lucha contra Israel y los sirios, y evidentemente para advertirle 16 contra el pedido de auxilio extranjero (ls. 7). Sin embargo, Acaz no apreció el consejo y se dirigió a Tiglat-pileser III de Asiria por ayuda (le envió una gran suma de dinero tomado de los tesoros del palacio y del templo). Tiglat-pileser respondió invadiendo Israel y sitiando Damasco (2Ki 16:5-9; 2Ch 28:6-21). Capturó Damasco y Rezí­n fue muerto, y mucho territorio de Israel le fue quitado a Peka y transformado en una provincia asiria (2Ki 5:29). Quizá Peka fue asesinado por Oseas con el consentimiento de Tiglat-pileser; Oseas tomó para sí­ el reino y fue confirmado en su cargo por el rey asirio. Mientras Tiglat-pileser estaba en Damasco, Acaz fue a verlo, tal vez para rendirle tributo como vasallo junto con los sirios. Envió a su ciudad un modelo de un altar extranjero que habí­a visto en Damasco, con la orden de que se construyera uno similar en el templo de Jerusalén. Probablemente era un altar empleado para adorar a los dioses nacionales asirios; reemplazaba al altar de los holocaustos de Salomón (2Ki 16:10-16; cf 2Ch 28:24). Durante el reinado de Acaz profetizaron Oseas, Miqueas e Isaí­as (Hos 1:1; Mic 1:1; Isa 1:1; 7:1-16). Acaz está en la lista genealógica de Jesús (Mat 1:9). Bib.: ANET 282. 2. Descendiente de Saúl por medio de Jonatán (1Ch 8:35, 36; 9:42).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

(heb., †™ahaz, el ha agarrado).
1. Rey del reino del sur, Judá, en 735-715 a. de J.C., Acaz fue un monarca de gran importancia. Históricamente, durante su reinado y como resultado de su polí­tica, el pueblo de Dios se convirtió en vasallo de Asiria y nunca más existió el trono de David como un estado soberano (aunque cambiara el poder dominante). Teológicamente, su polí­tica era una negación del camino de fe (Isa 7:9).

Acaz dio a su pueblo un liderazgo firme y resuelto, pero en una dirección equivocada. Este duodécimo rey de Judá reinó de los 20 a los 40 años, cuatro como corregente con su padre Jotam y 16 años como único monarca. Cuando Rezí­n de Damasco y Pécaj de Israel se aliaron contra Judá, Isaí­as prometió que Dios los liberarí­a y le dijo a Acaz que pidiera una señal (Isa 7:1-9), pero Acaz se negó. Isaí­as profetizó la concepción virginal (Isa 7:14). Judá fue desastrosamente vencido (120.000 murieron en un dí­a), fueron tomados muchos cautivos (2Ch 28:1-15). Edom y los filisteos también invadieron. Acaz buscó la ayuda, que en cambio le resultó un perjuicio, de Tiglat-pileser (2Ch 28:20). Acaz en vano adoró a otros dioses (2Ch 28:23-25), habiendo su apostasí­a comenzado mucho antes (2Ki 16:10-18).
2. Bisnieto de Jonatán, hijo del rey Saúl (1Ch 8:35-36).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(Ha agarrado, probable abrev. de Joacaz -Jehová ha agarrado). Rey de Judá, hijo de †¢Jotam Se distinguió por un comportamiento impí­o, llegando a quemar en sacrificio a sus propios hijos (2Cr 28:3-4). Su reinado abarca los años 732-715 a.C., en una época de amenazas de invasión desde Asiria, ante la cual el rey de Israel, †¢Peka, y el de Siria, †¢Rezí­n, le propusieron una alianza defensiva. A. se negó, por lo cual esos reyes invadieron a Judá, le infligieron grandes derrotas y le tomaron muchos prisioneros (2Cr 28:5-8). De esos prisioneros, los que estaban en el reino de Israel fueron devueltos por la intervención del profeta †¢Obed. Los edomitas aprovecharon la situación de debilidad de A. y atacaron a Judá. Todo esto aconteció por la impiedad de A. (2Cr 28:19). A. pidió auxilio a los asirios comprando su ayuda con los tesoros de la casa real y de la casa de Jehová (2Re 16:8). La ayuda de †¢Tiglat-pileser consistió en atacar a Siria. Tomó Damasco y mató a Rezí­n, pero impuso su yugo sobre A. y Judá (2Cr 28:20-21), eliminando su soberaní­a y dejándolo como tributario, situación que durarí­a unos cien años. A. visitó a Tiglat-pileser en Damasco y vio un altar pagano cuyo diseño le gustó, lo mandó copiar e hizo uno igual, haciendo modificaciones en el †¢templo. Apoyó el desarrollo de cultos paganos.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG REYE ARQU HOMB HOAT HSHA = «sostenido». Hijo de Jotam, que reinó dieciséis años, desde el año 734 a.C. (2 R. 16:1). Se distinguió por su idolatrí­a y desprecio del verdadero Dios, y contra él se dirigen muchas profecí­as de Isaí­as (véanse 2 R. 7, 8, 9). Quemó a sus propios hijos consagrándolos a los í­dolos. Levantó un altar en el templo de Jerusalén según el modelo sirio, y aun lo cerró enteramente, por lo cual perdió el favor de Jehová y sufrió varias derrotas en la guerra con Peka y Rezí­n. Peka, rey de Israel, le tomó varios cautivos que fueron liberados por intervención del profeta Obed (2 Cr. 28:5- 15), y sufrió otros reveses a manos de los edomitas y los filisteos (2 Cr. 28:16-20). Desoyendo los consejos de Isaí­as, solicitó auxilio de Tiglat-pileser, rey de Asiria, lo que éste lo aprovechó para hacerle tributario suyo. Su nombre aparece en una inscripción de Tiglat-pileser como uno de sus vasallos, y ello es una prueba de la historicidad del relato bí­blico, en contra de los racionalistas de hace un par de siglos, que lo negaban. Fue tan aborrecido por sus propios súbditos que le negaron sepultura entre los reyes de Israel.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

(forma abreviada de Jehoacaz, que significa: †œQue Jehová Asga; Jehová Ha Asido†).

1. Hijo del rey Jotán de Judá. Acaz comenzó a reinar a la edad de veinte años y su gobernación duró dieciséis años. (2Re 16:2; 2Cr 28:1.)
Puesto que Ezequí­as, el hijo de Acaz, tení­a veinticinco años cuando comenzó a reinar, este debió engendrarlo con menos de doce años. (2Re 18:1, 2.) Aunque en los climas templados los varones por lo general alcanzan la pubertad entre los doce y quince años, en los climas cálidos pueden alcanzarla antes. También varí­an las costumbres en cuanto al matrimonio. La revista Zeitschrift für Semitistik und verwandte Gebiete (publicada por E. Littmann, Leipzig, 1927, vol. 5, pág. 132) informó que el casamiento de niños es frecuente en la Tierra Prometida aun en tiempos modernos, y se cita un caso de dos hermanos de ocho y doce años que se casaron, el mayor de los cuales iba a la escuela junto con su esposa. No obstante, tanto un manuscrito hebreo como la Versión Peshitta siriaca y algunos manuscritos de la Versión de los Setenta dicen en 2 Crónicas 28:1 que la edad de Acaz cuando comenzó a reinar era de †œveinticinco años†, no veinte.
En cualquier caso, Acaz murió relativamente joven, y su vida se caracterizó por una constante violación de la ley de Dios. A pesar de que Isaí­as, Oseas y Miqueas estuvieron activos en su obra de profetizar durante el tiempo de Acaz, la idolatrí­a crasa caracterizó su reinado. No solo permitió que existiera entre sus súbditos, sino que él personalmente y de manera regular participó en hacer sacrificios paganos, hasta el punto de quemar a su(s) propio(s) hijo(s) como ofrenda(s) en el valle de Hinón. (2Re 16:3, 4; 2Cr 28:3, 4.) Debido a esta entrega a la adoración falsa, el gobierno de Acaz estuvo plagado de muchí­simas dificultades. Siria y el reino septentrional de Israel se unieron para atacar a Judá desde el N., los edomitas aprovecharon la oportunidad para atacar desde el SE. y los filisteos invadieron desde el O. Se perdió el valioso puerto de Elat, en el golfo de `Aqaba. Zicrí­, poderoso efraimita, mató a un hijo del rey y a dos de sus hombres principales en una incursión del reino septentrional que resultó en la matanza de 120.000 hombres de Judá y en que alrededor de 200.000 judaí­tas fueran llevados cautivos. Solo gracias a la intervención del profeta Oded, con el apoyo de algunos hombres principales de Efraí­n, fue posible que se liberara a estos cautivos y regresaran a Judá. (2Cr 28:5-15, 17-19; 2Re 16:5, 6; Isa 7:1.)
El mensaje que el profeta Isaí­as recibió de Dios, en el que se le aseguraba que Jehová no permitirí­a que las fuerzas siro-israelitas destruyeran Judá y pusieran sobre el trono a un hombre que no fuera de la lí­nea daví­dica, debió fortalecer el †˜corazón tembloroso†™ de Acaz. Aunque se le invitó a solicitar una señal de Dios, el idólatra Acaz replicó: †œNo pediré, ni someteré a Jehová a prueba†. (Isa 7:2-12.) De todos modos se predijo que, como señal, una doncella darí­a a luz un hijo que serí­a llamado Emmanuel (Con Nosotros Está Dios), y que antes de que el niño creciera, la alianza siro-israelita habrí­a dejado de ser una amenaza para Judá. (Isa 7:13-17; 8:5-8.)
Con relación a los †œsesenta y cinco años† de Isaí­as 7:8, cuando, según este profeta, Efraí­n serí­a †œhecho añicos†, el Comentario exegético y explicativo de la Biblia (de Jamieson, Fausset y Brown, C.B.P., 1981, vol. 1, pág. 560) dice: †œUnos dos años después de esta fecha tuvo lugar una deportación de israelitas bajo Tiglat-pileser (2 Reyes 15:29). Unos veinte años más tarde, se efectuó otra por Salmanasar (2 Reyes 17:1-6), cuando reinaba Oseas. Pero la última, que †˜cortó†™ enteramente a Israel, al punto de †˜no ser ya pueblo†™, y fue seguida de la colonización de Samaria por extranjeros, tuvo lugar bajo Esar-hadón, quien se llevó también a Manasés, rey de Judá, el año vigésimo segundo de su reinado, sesenta y cinco años después de haberse proferido esta profecí­a (Cf. Esdras 4:2, 3, 10, con 2 Reyes 17:24; 2 Crónicas 33:11)†.

Su vasallaje a Asiria y su muerte. No obstante, en lugar de cifrar su fe en Jehová, debido a su temor a la conspiración siro-israelita, Acaz optó por una polí­tica insensata y sobornó a Tiglat-piléser III de Asiria para que acudiera en su ayuda. (Isa 7:2-6; 8:12.) El alivio que pudo suponerle el que el ambicioso rey de Asiria aplastara a Siria e Israel fue solo temporal. A la postre †œle causó angustia, y no lo fortaleció† (2Cr 28:20), pues de este modo Acaz puso a Judá bajo el pesado yugo asirio.
Al parecer, Acaz fue llamado a Damasco como rey vasallo para rendir homenaje a Tiglat-piléser III, y mientras estuvo allí­, debió impresionarle el altar pagano de la ciudad, pues copió su diseño e hizo que el sacerdote Uriya construyera uno igual para colocarlo delante del templo de Jerusalén. Entonces osó ofrecer sacrificios sobre este †œgran altar†. El altar original de cobre se retiró a un lado hasta que el rey decidiera el uso que deberí­a dársele. (2Re 16:10-16.) Mientras tanto, hizo pedazos gran parte de los utensilios de cobre del templo y cambió otras cosas del recinto del templo, todo †œpor causa del rey de Asiria†, quizás para pagar el pesado tributo impuesto sobre Judá o posiblemente para esconder parte de la riqueza del templo de los ambiciosos ojos asirios. Las puertas del templo se cerraron y Acaz †œhizo altares para sí­ en todo rincón de Jerusalén†. (2Re 16:17, 18; 2Cr 28:23-25.)
Después de dieciséis años de mala gobernación y de crasa apostasí­a, Acaz murió, y a pesar de haber sido enterrado como sus antepasados †œen la Ciudad de David† (2Re 16:20), no se colocó su cuerpo en las sepulturas de los reyes. (2Cr 28:27.) Su nombre se incluye en las genealogí­as reales. (1Cr 3:13; Mt 1:9.)
El nombre de Acaz aparece en una inscripción de Tiglat-piléser III como ia-ú-ha-zi.

2. Bisnieto de Jonatán, el hijo del rey Saúl. (1Cr 8:35, 36.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

(heb. ˒āḥaz, ‘ha agarrado’). 1. Rey de Judá (732–715 a.C.), hijo de Jotam. El nombre Acaz es forma abreviada de Joacaz. Esto lo confirma una inscripción de Tiglat-pileser III (Yauhazi, véase ANET, pp. 282). Tanto su edad cuando ascendió al trono, como el período de su reinado (2 R. 16.2; 2 Cr. 28.1), plantean problemas cronológicos (* Cronología del Antiguo Testamento).

En los primeros años de su reinado, Peka, rey de Israel, y Rezín, rey de Siria, trataron de obligarlo a unirse a la alianza antiasiria. Al fracasar, los aliados invadieron Judá (2 R. 16.5). Los de Judá sufrieron grandes pérdidas y muchos hombres fueron tomados prisioneros. La intervención del profeta Obed aseguró la repatriación de los prisioneros (2 Cr. 28.5–15). Isaías procuró en vano ayudar a Acaz en lo peor de su crisis a fin de que confiara en Yahvéh (Is. 7.1–12), pero este rey infiel prefirió apelar a Asiria en busca de apoyo. El costo de la ayuda asiria, además de agotar la economía, fue un siglo de vasallaje para Judá. Los filisteos y los edomitas aprovecharon la situación desfavorable de Judá para realizar incursiones hostiles (2 Cr. 28.17–18).

Estas calamidades aparecen como juicio divino sobre Acaz debido a su flagrante apostasía. “Hizo pasar por fuego a su hijo”, alentó el culto corrupto en los lugares altos, colocó un altar de tipo asirio en el patio del templo, utilizó el altar de bronce de Salomón para la adivinación, y cerró el santuario del templo (2 R. 16.3–4, 10–16; 2 Cr. 28.2–4, 23–25).

2. Acaz es también el nombre de un hijo de Micaía, bisnieto del rey Saúl (1 Cr. 8.35–36; 9.41–42).

J.C.J.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico