Frase que no se halla en la Biblia, pero que es usada generalmente para referirse a la blasfemia contra el Espíritu Santo (Mat 12:31-32; Mar 3:28-29; Luk 12:10). Hay muchas opiniones diferentes en cuanto al significado de este pecado, pero una de las más populares y posibles es que el pecado involucra un rechazo decisivo y final del testimonio del Espíritu Santo respecto a la persona y la obra de Jesucristo.
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
Véase Blasfemia.
Fuente: Diccionario de Teología