JANES Y JAMBRES

Dos magos egipcios que se opusieron a Moisés y a Aarón al duplicar algunos de sus milagros. Pablo, quien estaba familiarizado con la tradición rabí­nica, los menciona como tipo de los hombres malvados de los últimos dí­as (2Ti 3:8).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Legendarios magos que, según San Pablo, †œresistieron a Moisés† (2Ti 3:8). Es una alusión a los magos que imitaban algunos de los prodigios que Moisés hací­a delante de Faraón (Exo 7:11-13; Exo 8:7). El AT no da los nombres J. y J., pero la tradición judí­a los conservó en varios escritos extrabí­blicos, donde de seguro Pablo los aprendió. Según uno de ellos, conocido como el Documento de Damasco, de tiempos del segundo †¢templo, J. y J. eran hermanos. Estos magos son mencionados por autores gentiles no cristianos. Entre ellos Numenio, un filósofo prepitagórico, habla de dos magos con estos nombres, que se distinguieron en Egipto en la época en que los judí­os fueron †œexpulsados† de allí­.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

Pablo se refiere a ciertos falsos maestros normalmente peligrosos que resisten la verdad como “Janes y Jambres” resistieron a Moisés (2 Ti. 3.6–8). Estos nombres no aparecen en el AT, pero alusiones extrabíblicas demuestran que se refieren a los magos egipcios de Ex. 7–8. Al igual que ellos, los falsos maestros apelan a susceptibilidades supersticiosas con una parodia de la verdad presentada en forma plausible.

Estos nombres, de época desconocida, aparecen en diferentes formas. La llamada “Obra sadoquita”, que ahora sabemos que va junto con la literatura de Qumrán, presenta a Belial levantando a “Yohaneh y su hermano” contra Moisés y Aarón (7.19 en R. H. Charles, Pseudepigrapha, 1913; 5.19 en C. Rabin, The Zadokite Documents2, 1958, p.21); el Talmud babilónico “Yohane y Mamre” (Menaḥoth 85a; cf. la forma de escribir “Mambres” en la mayor parte de los ms(s). lat. y en algunos gr. de 2 Ti. 3.8). La leyenda judía los consideraba importantes, y llegó a atribuir su paternidad a Balaam. Fuentes paganas se refieren, no siempre claramente, a uno de ellos o a ambos (cf. Plinio, HN 30.1.11; Apuleyo, Apología 90; Numenio de Apamea en Eus., Praep. Ev. 9.8.1), reflejando así la celebridad de la historia. Orígenes conoció un libro sobre el tema (Comm. in Mt. 23.37; 27.9), y el decreto gelasiano Penitencia de Janes y Jambres, del cual M. R. James identificó un fragmento en un ms(s). sajón (JTS 2, 1901, pp. 572ss). Es improbable, sin embargo, que Pablo estuviera aludiendo a este libro: seguramente utilizó los nombres simplemente porque eran de uso común en esa época, y teniendo en cuenta solamente el relato de Ex. 7–8.

Bibliografía. J. Jeremias, Epístolas a Timoteo y a Tito, 1970, pp. 133–135; G. Hendriksen, 1 y 2 Timoteo / Tito, 1979, pp. 323–325.

HJP, 2.3, pp. 149ss.; SB, 3, pp. 660ss.

A.F.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico