Ciudad al este del Jordán a mitad de camino entre el mar de Galilea y el mar Muerto. También Gergesa. El nombre no aparece en la Biblia, pero sí lo hace el adjetivo gadarenos (Mar 5:1; Mat 8:28; Luk 8:26, Luk 8:37). El lugar donde ocurrió el incidente del Evangelio puede haberse referido a veces a
( 1 ) la región,
( 2 ) la ciudad más cercana o
( 3 ) la ciudad más importante del distrito.
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
Gerasa era una ciudad de la *Decápolis, situada a unos 61 mts. de altura en el altiplano de la Transjordania, a 32 kms. al oriente del río Jordán y a 42 kms. al norte de *Amman. Aunque no estaba situada en ninguna de las antiguas rutas comerciales, Gerasa estaba cerca de las minas de hierro que probablemente estimularon su crecimiento. Fue abandonada en el siglo XIII y permaneció sin ser tocada hasta que un alemán viajero llamado Seetzen, encontró sus ruinas en 1806. Gerasa resultó ser el ejemplo mejor preservado de una pequeña ciudad colonial del Cercano Oriente. Una moderna aldea árabe fue establecida sobre el sector oriental de la antigua ciudad de Gerasa en 1878.
La colonización más antigua de Gerasa data de la primera parte de la edad del hierro cuando dicha ciudad fue el sitio de una aldea amonita. En el siglo III a. de J.C. , estuvo controlada por los Tolomeos de Egipto. Posteriormente fue fundada nuevamente por Antíoco IV de Siria y llamada Antioquía sobre el Chrysorrhoas, a causa de su ubicación sobre un tributario del río Jaboc que llevaba el nombre de Chrysorrhoas.
Alrededor del 82 a. de J.C. , el gobernador macabeo Alejandro Janneo capturó Gerasa y la añadió a su estado judío. Sin embargo, el general romano, Pompeyo, intervino en los asuntos de Palestina, y en el 63 a. de J.C. , Gerasa fue tomada y convertida en parte de la Decápolis. Gerasa floreció bajo los romanos. La ciudad fue reconstruida en el 65 d. de J.C. y durante los siglos II y III fue adornada con templos impresionantes, teatros y estructuras públicas que han dejado sus ruinas hasta tiempos modernos. Gerasa gozó de comercio con *Petra, *Palmira y tierras del Lejano Oriente. En 129 d. de J.C. , el emperador romano Adriano visitó Gerasa. El arco del triunfo erigido para conmemorar su visita aún permanece en la entrada de la ciudad.
Durante el siglo II Gerasa fue más que todo una ciudad pagana. Un magnífico templo dedicado a Artemisa fue erigido hacia finales del siglo. Para el siglo IV, sin embargo, Gerasa había llegado a ser un centro cristiano fuerte. Los restos de 13 iglesias han sido identificados en Gerasa, los más antiguos de los cuales son de la catedral, que data entre 350 y 375 d. de J.C. Para el 635 d. de J.C. , la conquista musulmana había alcanzado a Gerasa y sus días estaban contados. Después del terremoto de ca. 746 d. de J.C. , la ciudad fue abandonada y casi olvidada hasta el siglo XIX. Las ruinas impresionaron tanto a la población árabe de Palestina que aún ahora cuando desean describir algo que está totalmente en ruinas dicen: †œes como las ruinas de Gerasa†.
La excavación sistemática y el estudio de los restos de Gerasa empezó en 1920 y fue una empresa cooperativa. Empezando en 1925, John Garstang, entonces director del Departamento de Antigüedades del gobierno de Palestina y director de la Escuela Británica de Arqueología en Jerusalén, en asociación con George Horsfield del Departamento de Antigüedades, J. W. Crowfoot de la Escuela Británica de Arqueología, C. S. Fisher de la Universidad de Yale y Chester C. McCown de la Escuela Americana de Investigación Oriental condujeron excavaciones en Gerasa. El trabajo continuó bajo el patrocinio de la Universidad de Yale y la Escuela Británica de Arqueología en Jerusalén desde 1928 hasta 1930. La Universidad de Yale y las Escuelas Americanas de Investigación Oriental dirigieron el trabajo en las temporadas de 1930–31 y 1933–34. Directores y ayudantes de la Escuela Americana supervisaron las excavaciones que fueron compendiadas en un volumen editado por C. H. Kraeling, Gerasa, City of Decapolis, publicado en 1938.
La ciudad de Gerasa está rodeada por las ruinas de la muralla de la ciudad la cual se conserva en su mayor parte, siguiendo las líneas y contornos del valle por ambos lados. Consiste de sólidos bastiones, colocados a intervalos regulares, unidos por murallas de piedras bien cortadas, rellenadas con deshecho y tierra. La muralla fue construida para proteger la ciudad contra las incursiones o ataques repentinos. No tenía zanja y no hubiera podido ofrecer protección contra las máquinas de sitio.
El Arco del Triunfo construido en honor de la visita de Adriano aún permanece a aproximadamente la mitad de su altura original. En realidad, es un arco triple, el centro del cual tiene una altura de 12 mts. , 6 mts. de ancho y 7 mts. de profundidad. La anchura total es de 26 mts. A la izquierda del Arco del Triunfo están las ruinas del hipódromo, con un extremo semicircular hacia el norte. El hipódromo fue construido en los tiempos romanos, pero parece haber sido usado como un campo de polo después de la conquista persa en el 614 d. de J.C.
Al norte del hipódromo, que se encuentra fuera de las murallas de la ciudad, están los restos de la puerta sur, un arco triple de diseño similar al Arco del Triunfo, sólo que mucho más pequeño. La puerta sur ha sido excavada y la puerta del cuarto del antiguo vigía de la puerta puede verse en el día de hoy. Más allá de la puerta estaba el *foro, levantado a principios del primer siglo y rodeado de columnas jónicas.
En la parte sur de la ciudad están el teatro del sur y el templo a Zeus. El teatro fue construido en el siglo I y tenía una gran inscripción en griego describiendo una estatua de la victoria erigida durante el reinado de Domiciano (81–96 d. de J.C. ) por un oficial no comisionado que había servido en el ejército de Tito durante la guerra judía (70 d. de J.C. ) la cual acabó con la destrucción de Jerusalén. El teatro tenía 32 filas de asientos y acomodaba entre 4000 y 5000 espectadores. Las hileras más bajas están numeradas, probablemente para que los asientos pudieran reservarse.
El templo de Zeus fue construido entre el 161 y 166 d. de J.C. , probablemente sobre terreno que había sido considerado sagrado desde tiempo atrás. La estructura fue originalmente rodeada por columnas, pero todas, excepto una, habían caído en ocasión del terremoto. Al templo se llegaba por medio de un gran tramo de escalones.
La longitud total de la ciudad desde el foro hasta la puerta norte podía ser atravesada por la calle de las columnas, con más de cien columnas. La calle de las columnas, una calle que corre de norte a sur, está cruzada por dos calles que corren de oriente a poniente. En cada intersección había un tetrapilón. El tetrapilón del sur consistía de cuatro pilares cuadrados, cada uno dando soporte a cuatro columnas, sobre el tope de las cuales había una *pirámide de escalinata probablemente coronada por una estatua. El tetrapilón del norte consistía de cuatro pilares unidos por arcos y coronado por una cúpula. Este fue dedicado a Julia Domna, la esposa siria del emperador Séptimo Severo (193–211 d. de J.C. ). Sobre las caras norte y sur había columnas separadas. Sobre las bases había cabezas de leones de las cuales el agua caía hasta el estanque abajo.
A lo largo de la calle, a intervalos regulares, había fuentes, la más elaborada de las cuales era la del Nymphaeum, que servía como un templo a las ninfas y como la principal fuente ornamental de la ciudad. Fue construida de 2 pisos, estando el más bajo cubierto con mármol. El piso superior estaba revocado y pintado. En los nichos del piso inferior había estatuas, probablemente sosteniendo vasijas de las cuales brotaba el agua hacia el gran tanque de abajo. El agua sobrante del tanque se desbordaba a través de las cabezas de los leones hasta los drenajes al pie de la acera.
El edificio más lujoso y más prominente en Gerasa era el templo a Artemisa, la diosa patrona de la ciudad. Sus columnas que se levantan majestuosamente sobre todas las demás ruinas, tienen una altura de 16 mts. Tanto el interior como el exterior son sencillos. La estatua de la diosa se levanta sobre una plataforma elevada bajo los arcos en el extremo occidental.
El teatro del norte, aún sin excavar, es más pequeño que el teatro del sur. La puerta del norte conecta la calle de las columnas, la principal calle de Gerasa, con el camino a Pella, otra de las ciudades de la Decápolis. La puerta es mucho más ancha sobre el oeste que sobre el este debido al hecho de que el arquitecto deseaba presentar una fachada en ángulos rectos a cada camino. El camino a Pella converge con la calle de las columnas en un ángulo obtuso.
El más antiguo de los trece templos cristianos es la catedral, en el estilo acostumbrado de *basílica. El templo fue construido sobre el sitio del antiguo templo de Dionisio. Las columnas y piedras de la catedral fueron tomadas de estructuras anteriores que incluían, sin duda, el templo de Dionisio. Un escritor cristiano del siglo IV (Epifanio de nombre) afirmaba que había una fuente en Gerasa en la que se realizaba anualmente un milagro al cambiarse el agua en vino. Esta es, evidentemente, una referencia a la fuente del patio occidental de la catedral. Evidentemente, algún rito de Dionisio, dios del vino, fue transferido a la tradición cristiana y asociado con el milagro registrado en Juan 2.
BIBLIOGRAFIA: C. H. Kraeling, Gerasa, City of the Decapolis, American Schools of Oriental Research, New Haven, 1938. C. C. McCown, The Ladder of Progress in Palestine, Harper and Bros., New York, 1943, págs. 309–325. G. Lankester Harding, Official Guide to Jerash, Department of Antiquities, Amman, 1955.
Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico
[016]
Ciudad de Transjordania en la región de las diez ciudades libres (Decápolis), en la que Jesús expulsó a una legión de demonios (Mc. 5.1).
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa
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Durante el período neolítico, durante el séptimo milenio antes de Cristo y en la primera edad de Bronce (es decir, en el periodo cananeo) el lugar denominado Gerasa estaba inhabitado.
El origen de Gerasa parece ser semítico, así lo testifica su primera ocupación, aunque la primera mención de la ciudad aparece durante el período helenístico, cuando fue llamada «Antioquía» sobre la ribera de Chrysorrohas, indicando que el asentamiento helenístico fue establecido bajo la dinastía seleúcida. Esta dinastía fue fundada por Antioco IV, pero una leyenda griega atribuye su establecimiento a Alejandro Magno.
La jurisdicción de la ciudad se extendía al sur más allá del Yabok, por el norte al otro lado del río Yabis, por el oeste cerca de Negev y por el este con el desierto.
Durante el final del reino seleúcida, el centro de Gerasa estaba gobernado por Zenón y Teodoro, los gobernantes de Filadelfia (Amán), hasta que fue conquistada por Alejandro Janneo. Así permaneció en poder de los asmoneos, hasta el tiempo de Pompeyo. Después una comunidad de judíos comenzó a vivir en la ciudad y mantenía relaciones de amistad con sus habitantes.
Bajo Roma el papel importante de la autonomía de la ciudad de Gerasa fue incrementando, especialmente después de la conquista del reino nabateo por Trajano (105 d. C.) y la organización de la provincia de Arabia.
Es bajo el emperador Adriano, que visita la ciudad en el 129/130, cuando Gerasa comienza a crecer, a desarrollarse y posee espléndidas edificaciones.
En tiempo de Caracalla, en la tercera centuria, le fue conferido el título de colonia romana.
La antigua Gerasa era una de las diez ciudades que formaban la Decápolis. Gerasa, la moderna Jerash, difícilmente puede ser el lugar de la historia del milagro (Mc 5, lss) porque está a 37 millas al Sureste del mar de Galilea, demasiado para una carrera de cerdos. Gadara, que ha sido identificada con la moderna Um Qeis, está también lejos, 5 millas al Sureste del mar. Esto deja Gergesa, la moderna El Koursi, sobre la ribera Este del mar como la única posibilidad razonable, si alguna creencia se da a las declaraciones geográficas de los evangelios.
Gerasa, como tal, no aparece en el Nuevo Testamento, sino solamente «la región de los gadarenos» en el evangelio de San Mateo (Mt 8, 28); mientras que los otros evangelios sinópticos San Marcos y San Lucas (Mc 5, 1; Lc 8, 26. 37) hablan de «la región de los gerasenos».
La localización de Gerasa fue un problema hasta el año 1895 en que se estudió arqueológicamente. Posteriormente durante los años 1928 y 1934 se desarrollan excavaciones sistemáticas. Porque la derivación del nombre a partir de ge’rontej (veteranos) de Alejandro Magno que habrían sido asentados allí es una mera especulación etimológica. Otra cosa es que ciertamente la ciudad fue fundada como una ciudad griega por Alejandro Magno. La fundación está atestiguada por una moneda de la ciudad que corresponde al reinado de Cómmodo y sobre todo por la existencia en la misma ciudad de una imagen de Perdicas. Este hecho sugiere que dicha ciudad fue fundada por el emperador griego, sobre todo porque es sobre la estatua de Perdicas donde aparece la moneda con la inscripción: «Alejandro de los macedonios fundador de Gerasa».
La ciudad existía en el siglo II a C. y es mencionada por primera vez en un contexto narrativo durante el reinado de Alejandro Janneo quien la conquista al final de su reinado, como ya hemos indicado.
El Nuevo Testamento presenta tres pasajes en que aparece la región en la que Jesús se encuentra a dos endemoniados (Mt 8, 28) y donde él exorciza a los demonios a los que permite entrar a una piara de alrededor de 2.000 cerdos que se arrojan desde lo alto del precipicio, hasta el mar y se ahogan (Lc 8, 26; Mc 5, 1). El evangelista San Marcos hace uso de una designación semítica «tierra de los extranjeros», en hebreo: , como el nombre de una región entera. Pudiera ser que la ciudad de la Decápolis presupuesta en el evangelio de San Marcos fuera Hippos (Mc 5, 14. 20). El «país de los gadarenos» del evangelio de San Mateo (Mt 8, 2834) se funda para dar el nombre de la capital regional, Gadara. Si la lectura «país de los gergasenos» en el evangelio de San Lucas (Lc 8, 2639) es original, esto refleja quizás el nombre semítico para Hippos. Y también se puede referir a los girgasitas, que, según algunos pasajes veterotestamentarios (Dt 3, 14; Jos 12, 5 LX(), estaban asentados en esta zona.
No obstante, el problema no es geográfico, sino de crítica textual, porque los manuscritos presentan tres variantes: gerasenos, gadarenos, gergesenos. Los gerasenos son los naturales de Gerasa, los gedarenos naturales de Gádara y los gergesenos naturales de Gérgesa. De una parte, sabemos el poco interés del evangelista San Marcos por la geografía y la topografía. De otra, Jesús llega a la región de los gerasenos, y allí encuentra al endemoniado. El evangelista se refiere a la región que está al lado este del mar de la Galilea.
Según la crítica textual «gadarenos» es probablemente la influencia dudosa al paralelo de Mt 8, 28. Pero decidir entre «gerasenos» y «gergesenos» tiene mucha más dificultad. Esta última variante textual no se encuentra en el texto original y se debe a un intento de identificar el lugar donde se desarrolla la historia del endemoniado. Orígenes conoce un lugar al este del lago, cerca de Kurse, en la desembocadura del Wadi es-Samak. A unos dos kms. al sur, un acantilado de unos cuarenta y cuatro metros del altura se adentra unos cuarenta metros en el lago. Orígenes relaciona la orilla oriental con los girgasitas (Gn 10, 16).
Una mayoría de los críticos prefiere la lectura «gerasenos» sobre la base de una evidencia externa superior y la probabilidad de «gadarenos» es una asimilación escriba) para que prevalezca el texto de San Mateo (Mt 8, 28) y «gergesenos» es una corrección, quizás propuesta originalmente por Orígenes. -> .
BIBL. — E. SCHÜRER, del pueblo judío en tiempos de Jesús, II, Madrid 1985, -214; G. ScHILLE, rrpaaTlvoc, en: H. BALz – . SCHNEIOER, Exegético del Nuevo Testamento, 1, Salamanca 1996, -738; G. CAMPS, , Gerasenos, en: A. DíEZ MACHO – S. BARTINA, de la Biblia, III, Barcelona , 858-862; ENCICLOPEDIA JUDAICA, vol. Fra- Ha, Jerusalem, Israel, 432-434.
Llamas
FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001
Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret
Importante ciudad de la época clásica, que rivalizaba en importancia con Palmira y Petra. Se encontraba en la Transjordania, a mitad de camino entre el mar Muerto y el de Galilea, unos 30 km al E del Jordán. Hoy este lugar, que todavía conserva el nombre en la forma Jaraš, constituye uno de los ejemplos mejor conservados de una ciudad romana provincial en Medio Oriente. Se la menciona sólo indirectamente en la Biblia en los pasajes que describen la visita de nuestro Señor a la orilla oriental del mar de Galilea, donde se describe al territorio como la región de los gerasenos (Mt. 8.28; Mr. 5.1; Lc. 8.26, 37, °vrv2 *“gadarenosarenos”; °nbe tiene “gerasenos” en Mr. 5.1 y Lc. 8.26, 37; en Mt. 8.28 °vm mg tiene “gergesenos”. En los tres pasajes hay
Bibliografía. G. A. Smith,
C. C. McCown, The Ladder of Progress in Palestine, 1943, pp. 309–325; G. Lankester Harding, The Antiquies of Jordan, 1959, pp. 78–104; E. G. Kraeling, Gerasa, City of the Decapolis, 1938; E. K. Vogel,
T.C.M.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico