CULPABILIDAD

El merecimiento de castigo debido a la violación de una ley o un incumplimiento en la conducta. En el AT el concepto de la culpabilidad es mayormente ritualista y legalista. Una persona podí­a ser libre de culpa tanto ante Dios como la nación (Num 32:22); por otra parte, se podrí­a ser culpable por un pecado cometido no a sabiendas (Lev 5:17). Además, se consideraba a Israel como un conjunto orgánico: lo que hace uno afecta a todos. Hay una responsabilidad coletiva por el pecado; cuando pecó Acán, todo Israel sufrió. Los profetas enfatizaron los aspectos éticos y personales del pecado y de la culpa. A Dios le interesa menos la precisión ritual que la obediencia moral.

En el NT, Jesús enfatizó la importancia de las actitudes correctas en contraste con las acciones exteriormente correctas y enseñó que hay grados de culpabilidad, según el conocimiento y los motivos de la persona (Luk 11:29-32; Luk 12:47-48; Luk 23:34). Pablo también reconocí­a diferencias en el grado de culpabilidad (Act 17:30; Eph 4:18), aunque también dijo que la ley hace que todos sean culpables ante Dios (Rom 3:19).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

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Sentimiento de haber incurrido en una culpa, de haber ofendido a Dios, de haber actuado contra el deber. Ese pesar deja desazón y perturbación en la mente y en la sensibilidad moral de la persona sana. El «degenerado moralmente» no siente remordimiento. Lo más a lo que llega es el temor a ser descubierto y sancionado.

El desasosiego no es la culpabilidad, pero se muestra la una a través del otro en su forma subjetiva.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa