El término designa a uno que llevaba velozmente un mensaje. Este era el medio de comunicación más primitivo (Job 9:25 [DHH: en veloz carrera; RVA: corredor]). En principio iban a pie y más adelanta a caballo.
Los mensajes reales se transmitían de esta manera (2Ch 30:6, 2Ch 30:10, [RVA: mensajeros]).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
Se conocía como c. a la persona a quien se encargaba llevar un mensaje oral o escrito de una parte a otra. Se utilizaban personas que corrieran rápidamente o montaran cabalgaduras veloces. †œMis días han sido más ligeros que un c.†, decía Job (9:25). El crecimiento de los imperios antiguos hizo necesaria la institucionalización de c. que mantenían informados a los gobernantes de lo que acontecía en sus confines más remotos y, además, llevaban sus órdenes. Los persas fueron de los primeros en organizar un servicio para ello. Así vemos que †œlos c., pues, montados en caballos veloces, salieron a toda prisa por orden del rey† Asuero para informar del decreto que permitía a los judíos defender su vida (Est 8:14). Generalmente los particulares tenían que utilizar amigos o familiares para enviar sus cartas. Tal fue el caso de Pablo, Pedro y otros escritores del NT, que mandaron sus cartas por mano de algunos creyentes.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
vet, El envío de cartas con medios veloces es de gran antigüedad. Job dijo: «Mis días han sido más ligeros que un correo» (Jb. 9:25). Cuando Ezequías proclamó una Pascua para todo Israel, envió cartas de invitación mediante correos de ciudad en ciudad (2 Cr. 30:6, 10). Los correos enviados con el decreto desde el palacio de Susa salieron raudos montados en caballos, mulas, camellos, y dromedarios jóvenes (Est. 3:13, 15; 8:10, 14, heb.), «a toda prisa por la orden del rey». En la profecía de los juicios de Dios sobre Babilonia se dice que las nuevas le serían llevadas al rey por un correo dirigiéndose veloz para encontrar a otro correo (Jer. 51:31). Con la división de distritos grandes en departamentos pequeños con una casa de postas en cada una, en las que siempre estuvieran listos «corredores» y animales para relevarse, los mensajes podían dispersarse velozmente en todas direcciones.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
Los mensajes urgentes se enviaban en la antigüedad por medio de un corredor veloz (heb. rāṣ), que con frecuencia era miembro de la guardia real; eran los “hombres que [corrían] delante de él” (2 S. 15.1) en el caso de Absalón. El término posterior “correo” o mensajero real (Jer. 51.31) se empleaba para los que llevaban cartas entre ciudades (2 Cr. 30.6, 10), generalmente montando caballos veloces (Est. 8.10, 14). De este modo el término “correo” era sinónimo de velocidad (Job 9.25). En el imperio persa, como también en las épocas babilónicas anteriores, hubo correos regulares entre las capitales provinciales (G. R. Driver, Aramaic Documents of the Fifth Century
Bibliografía. C. Cots, “Correo”,
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico