Isaías (Isa 3:20) habla de las mujeres de su época que usaban amuletos. La palabra heb. lahash se usa en Ecc 10:11 y Jer 8:17 para referirse específicamente al encantamiento de serpientes (comparar el verbo relacionado en Psa 58:4-5). Su raíz significa †œun susurro†.
Isaías ve la existencia de los †œinstruidos en susurrar† (como ser, tener una comunicación susurrada con los muertos, con espíritus, o hacer comunicación susurrada que supuestamente viene del mundo de los muertos) como evidencia de que la sociedad estaba al borde del colapso. La misma palabra (Isa 3:20) también significa objetos, adornos personales a los cuales algún encantamiento mágico les ha sido susurrado dando, por lo tanto, protección o alguna otra suerte al que los usa. La arqueología ha revelado tales prácticas en todo el mundo de la antigüedad. La misma palabra heb. se usa en Isa 26:16 sin ninguna implicación supersticiosa o mágica, significando †œsusurrar una oración†.
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
Pequeño objeto al que se atribuye el poder de alejar el mal o propiciar el bien. Generalmente la persona le lleva consigo.
Se distingue del uso cristiano auténtico de medallas, escapularios y otros artículos religiosos. Mientras estos son símbolos de nuestra confianza en Dios y en la Virgen, a los amuletos, por el contrario, se les atribuye un poder intrínseco o relacionado a poderes ajenos al Dios verdadero.
Todas las prácticas de, magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a nuestro servicio y obtener poder sobrenatural sobre el prójimo — aunque sea para procurar la salud —, son gravemente contrarias a la virtud de la religión. Estas prácticas son más condenables aún cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios. Llevar amuletos es también reprensible.
Fuente: Diccionario Apologético
Objeto pequeño que los pueblos primitivos usaban con fines mágicos. Se llevaban en el cuerpo porque se suponía que de esa manera se podían alejar los espíritus y malas influencias. Se utilizaban como a. piedras preciosas, placas con inscripciones, ornamentos, bolsitas que contenían algún conjuro, etcétera. Se han encontrado muchos a. en excavaciones arqueológicas en Israel, lo cual hace suponer que los israelitas los usaban mucho, pero en la Biblia no existe una referencia directa a ellos. Al parecer, fue algo que copiaron de las costumbres de los paganos, porque de conformidad con la ley de Moisés, la †¢idolatría, la †¢magia y la †¢hechicería estaban prohibidas.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
Era común en todo el antiguo Cercano Oriente la práctica de llevar un pequeño objeto como talismán o protección contra el mal. Dichos amuletos eran generalmente pequeños ornamentos, gemas, piedras, sellos, cuentas, plaquetas o emblemas, a veces inscriptos con un conjuro o una oración. Los heb. se caracterizaron por condenar su uso. Is. 3.18–23 ofrece una lista de las cosas que usaban las mujeres con este fin. Se incluyen los “pomitos de olor” y los “amuletos” (lehāšı̂m, palabra que significa “susurro”, ya sea un conjuro o, quizá, algo referido a serpientes encantadas; °vrv2, °vm “zarcillos”) (Is. 3.20, °vrv2 “zarcillos”; cf. Sal. 58.5; Ec. 10.11; Jer. 8.17). Quizá pueda inferirse la presencia de amuletos en “piedra preciosa” (Pr. 17.8; °vrv3, °bj, “talismán”,
La arqueología revela el uso corriente de ornamentos tales como el disco solar o la luna en cuarto creciente invertida, símbolo de la diosa Istar-Astarté, que llevaban las mujeres o los animales para aumentar su fertilidad (Jue. 8.21). Los figurines de estilo egp. y los símbolos de animales y frutos (ankh para vida, ojo sagrado) se relacionan también generalmente con la fertilidad y la protección. Los frontales o memoriales entre los ojos (ṭôṭāfôṯ, Ex. 13.16; Dt. 6.8; 11.18) y las franjas (ṣı̂ṣı̂ṯ, Nm. 15.38–39; Mt. 23.5) sobre los vestidos tenían como fin recordar al usuario las exigencias de la ley, y evitar la superstición y la idolatría que ella condenaba (Ex. 13.9; Dt. 6.8ss; Pr. 3.3). Estas cuerdas carmesí se han comparado con el uso hitita de las cuerdas azules y rojas empleadas como franjas talismánicas, y hay quienes han pensado que las campanas en el borde de la vestimenta del sumo sacerdote cumplían una función similar (Ex. 28.33), como era el caso de los caballos en Asiria (cf. Zac. 14.20). Judas Macabeo encontró amuletos en los cuerpos de sus soldados muertos (2 Mac. 12.40), presumiblemente usados como *filacterias (gr. fylaktērion, ‘protector’, ‘resguardo’), en forma similar a la cajita con un pequeño rollo inscrito con un pasaje de la Escritura que se colocaba en el poste de la puerta (mezûzā; Dt. 6.9), y lo que ella vino a significar para los judíos posteriormente.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico