hebreo mi grande, maestro. Término hebreo, modelado sobre el arameo, ribboni, rabbuni, título respetuoso como mi señor o maestro, Jn 1, 38; y más tarde utilizado en el judaísmo, utilizado como título habitual de los doctores o escribas judíos, a partir del año 70 d. C.
Jesús era tratado de r. por sus discípulos Mt 26, 25; Mc 9, 5; 11, 21; Mc 14, 45; Jn 6, 25. Y Nicomedo, el escriba, magistrado judío, también llamo a Jesús r., Jn 3, 2. El ciego a quien Jesús curó, eligió el título de rabbuní, que expresa aún mayor respeto que el de r., Mc 10, 51; al igual que María Magdalena, después de la resurrección, Jn 20, 16.
Jesús dijo a sus discípulos a que no se dejaran llamar r. ni Padre, ni instructores, porque sólo Dios lo era; y ellos eran hermanos, Mt 23, 8-11.
Judas llama a Jesús r. en el momento de darle el beso que lo entregó, Mt 26, 47-49.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital
Palabra hebrea que significa «Mi maestro» en arameo «rabboni»: Mc 10,5; Jn 20,16); título que se daba a los doctores de la Ley. Tratamiento honorífico y respetuoso que los evangelios dan a Juan Bautista (Jn 3,26) y, sobre todo, a Jesucristo (Mt 26,25.49; Mc 9,5; 11,21; 14,45; Jn 1,38.49; 3,2; 4,31; 6,25; 9,2; 11,8), aunque Jesucristo critica a los fariseos que se complacen en que la gente les dé ese título (Mt 23,8). Desde finales del siglo 1, así se llamó a los especialistas en Sagrada Escritura, creadores de las escuelas rabínicas.
E. M. N.
FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001
Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret