MILKOM

rey. Dios principal de los ammonitas. Cuando David conquistó Rabbá, capital ammonita, dentro del botí­n se llevó la corona de M., que pesaba un talento de oro, 2 S 12, 30; 1 Cro 20, 2. El rey Salomón tuvo varias mujeres ammonitas, que lo hicieron caer en el culto a M., al que le levantó un altar, 1 R 11, 5 y 7. El rey Josí­as de Judá llevó a cabo una reforma religiosa y destruyó los altares construidos por Salomón, 2 R 23, 13. El territorio de los ammonitas fue adjudicado, tras la conquista de Transjordania, a la tribu de Gad, pero después aquéllos se la quitaron a los israelitas, por eso en su oráculo contra Ammón, J. pregunta: †œPor qué ha heredado M. a Gad†, Jr 49, 1 y 3. El profeta Sofoní­as denuncia el culto a M., So 1, 5.

Minní­, reino al norte, en lo que después se llamó Armenia, Jr 51, 27.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital