hombre de Baal. Hijo del rey Saúl, llamado también Esbaal en 1 Cro 8, 33; 9, 39; y, en otros lugares, Isbóset, donde el término boset significa vergüenza, 2 S 3, 7-8 y 14-15. Muerto el rey Saúl, ca. 1010 a. C., la unidad del reino se vio amenazada. David fue proclamado rey por las tribus de Judá, en Hebrón, en el Sur, 2 S 2, 4. Abner, jefe del ejército de Saúl, por su parte, levantó como rey sobre todo Israel, es decir, del Norte, a I., único hijo que quedaba de Saúl, en Majanáyim, ciudad en Transjordania, 2 S 2, 8-9. Durante el reinado de I., hubo guerra entre la casa de Saúl y la de David. En la batalla de Gabaón, Abner propuso un combate entre doce guerreros de I. y doce de los veteranos de David, el cual fue aceptado por Joab; todos murieron, y se generalizó la batalla, en la cual los hombres de Israel fueron derrotados por los veteranos de David; Asahel persiguió a Abner, pero éste lo mató, y fue enterrado en Belén, 2 S 2, 12-32. Los del Norte se fueron debilitando poco a poco, a medida que avanzaba la confrontación. A esto hay que añadir la debilidad de I. frente a Abner, †œle tenía miedo†, dice el texto sagrado. Los dos rompieron, pues Abner tomó como mujer a una concubina que lo había sido del rey Saúl, llamada Rispá, 1 S 3, 6-11. Abner, disgustado, envió mensajeros ante David para proponerle un pacto y entregarle el reino del Norte. David aceptó, con la condición de que le devolvieran a Mikal, hija de Saúl, a quien éste había prometido cuando la guerra contra los filisteos y David la había ganado con su valentía, pero que, al final, le fue dada a Paltiel, hijo de Layis, 1 S 25, 43. I., a instancias de Abner, mandó que le quitaran la mujer a Paltiel. Tras hablar con las tribus del Norte, Abner se presentó ante David, en Hebrón, quien le brindó un banquete, tras lo cual Abner partió en paz, 2 S 3, 12-21.
Joab jefe del ejército de David, al saber que Abner acababa de irse, fue donde el rey y le reclamó el porqué lo había dejado marchar, cuando Abner estaba espiando a David. Joab salió de donde el rey e hizo volver a Abner a Hebrón, sin que David se enterara, y lo mató, tomando así venganza de la muerte de su hermano Asahel a manos de Abner, en la batalla de Gabaón, 2 S 3, 22-38. 2 S 4, 1. Posteriormente, Baaná y Recab, jefes de banda benjaminitas, mataron a I. en su lecho, lo decapitaron y le llevaron la cabeza a David, en Hebrón; I. reinó solamente dos años. David hizo matar a los asesinos, y la cabeza de I. fue enterrada en el sepulcro de Abner, en la ciudad de Hebrón, 2 S 4, 2-12. Estos acontecimientos hicieron posible la reunificación del Norte y del Sur, David fue ungido rey por todas las tribus de Israel, en Hebrón, 2 S 5, 1-3.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital