ABOMINACION

Gen 46:34 para los egipcios es a todo pastor
Lev 11:10 no tienen aletas .. los tendréis en a
Lev 11:13 de las aves .. tendréis en a .. serán a
Lev 18:22 no te .. con varón como con mujer; es a
Deu 18:9 no aprenderás a hacer según las a de
Deu 25:16 a es a Jehová .. cualquiera que hace
1Ki 14:24 hicieron .. todas las a de las naciones
Pro 11:1 el peso falso es a a Jehová; mas la
Pro 12:22 los labios mentirosos son a a Jehová
Pro 15:9 a es a Jehová el camino del impío; mas
Pro 15:26 a son a .. los pensamientos del malo
Pro 21:27 el sacrificio de los impíos es a
Pro 29:27 a es al impío el de caminos rectos
Isa 1:13 el incienso me es a; luna nueva y día
Isa 41:24 obras vanidad; a es el que os escogió
Isa 44:19 ¿haré del resto de él una a?
Isa 66:3 propios caminos, y su alma amó sus a
Jer 6:15; 8:12


término común en las Sagradas Escrituras que por lo regular se refiere a todo lo idolátrico y pagano: í­dolos, imágenes idolátricas, emblemas, sí­mbolos, culto, ceremonias, ritos, sacrificios, etc., Dt 7, 25-26 y 12, 31. El término era también aplicado a los hebreos en Egipto, por comer éstos de animales sagrados para los egipcios y no guardar al comer las ceremonias egipcias. Comportamientos sexuales como la zoofilia, la sodomí­a, el homosexualismo, el adulterio, las relaciones sexuales durante el perí­odo de menstruación de las mujeres son considerados A. Lv 18, 19-23. A. es el culto meramente externo, calificado como vano si no está acompañado del interior Is 1, 11-14. †œAbominación desoladora†, expresión apocalí­ptica que indica una terrible profanación, algo horroroso, espantoso y devastador Mc 13, 14-20. Así­ se predice en Dn 11, 31 y 12, 11, sobre la profanación del templo cuando la persecución de los judí­os por parte del soberano seléucida Antí­oco IV Epí­fanes, y 1 M 1, 54 afirma el cumplimiento de la profesí­a de Daniel en el altar a Zeus Olí­mpico levantado sobre el altar de los holocaustos del templo de Jerusalén 2 M 6, 2. Mt 24, 15 y Mc 13, 14, que citan a Dn 9, 27, †œabominación de la desolación†, que en los tiempos mesiánicos se cumple con el sitio, ocupación y destrucción de Jerusalén por las legiones paganas romanas comandadas por Tito. También puede tratarse de la profanación del templo cuando la matanza de los ® zelotes.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

Lo que produce agudo desagrado o repulsión, sobre todo desde el punto de vista moral y religioso. Para las israelitas, casarse con un incircunciso era a. (Gen 34:14). Para los egipcios, comer pan con los rudos pastores hebreos era a. (Gen 43:32). Los restos de ciertos sacrificios, después de ciertos dí­as eran a. (Lev 7:18); algunos animales, en términos de comida o de tocar sus cuerpos muertos eran a. (Lv. 11). Los actos sexuales antinaturales son a. (Lev 18:1-30; Lev 20:13). El usar vestidos para aparentar que se es de otro sexo es a. (Deu 22:5). Ofrendar a Dios un dinero mal habido es a. (Deu 23:18). La magia, la adivinación, la hechicerí­a, etcétera, son a. (Deu 18:9-13). El fraude en los pesos y medidas es a. (Deu 25:15-16). La sodomí­a es a. (1Re 14:24). Pero la a. más grande para Dios es la idolatrí­a (Deu 7:25; Deu 13:12-16; Deu 27:15), la cual siempre viene acompañada de otros pecados, como el sacrificar a los hijos, o la adivinación, o la magia y la fornicación (Deu 18:9-13).

Todas estas cosas eran ampliamente practicadas por los pueblos de Canaán, y son llamadas †œlas a. de las naciones† (1Re 14:24; 2Cr 28:3). La caí­da de Israel en esas prácticas es objeto de la denuncia de los profetas, especialmente Ezequiel, que menciona muchas veces las a. del pueblo como causa del juicio de Dios (Eze 5:9, Eze 5:11; Eze 6:9, Eze 6:11; Eze 7:3-4, Eze 7:8-9; etcétera). Pero incluso un culto que supuestamente se haga a Jehová donde no exista sinceridad de corazón es también a. (Isa 1:11-14). El libro de los Proverbios menciona como cosas que son a.: †œel peso falso† (Isa 11:1); †œlos perversos de corazón† (Isa 11:20); †œlos labios mentirosos† (Isa 12:22); †œel sacrificio de los impí­os† (Isa 15:8); †œel camino del impí­o† (Isa 15:9); †œlos pensamientos del malo† (Isa 15:26); †œtodo altivo de corazón† (Isa 16:5); †œel que justifica al impí­o y el que condena al justo† (Isa 17:15); etcétera.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, LEYE Esta palabra se usa en el AT en referencia a cualquier iniquidad tal como es considerada por Dios. También designa lo que no era apropiado para el servicio de Dios, como animales con taras presentados como sacrificio. Indica el sentimiento de repulsión que provocaba cualquier acto en contra del sistema religioso establecido. De esto último tenemos un ejemplo en que para los egipcios era abominación comer con los hebreos (Gn. 43:32). El mismo servicio religioso vení­a a ser una abominación a Dios al caer en una mera observancia externa o al asociarse con la iniquidad (Is. 1:13; Pr. 28:9). Pero es especí­ficamente la idolatrí­a que es declarada abominación para Jehová. Los mismos í­dolos son designados así­ (2 R. 23:13; Is. 44:19); en Ez. 8 vemos la secreta práctica de la idolatrí­a, y la gran abominación de introducirla en el atrio mismo de la casa del Señor. Esta palabra se usa en pocas ocasiones en el NT, y se aplica entonces a la maldad de manera general (p. ej., Lc. 16:15; Ap. 17:4).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Término empleado para designar algún hecho reprobable en materia moral. Los profetas de Israel lo empleaban frecuentemente para designar la idolatrí­a, el culto profano, adoración de í­dolos. La expresión «abominación de la desolación» pertenece a la literatura apocalí­ptica (Dan 9,27; 11,31; 12,11) y significaba una futura, horrorosa y trágica profanación del templo de Jerusalén, seguramente el altar o la estatua de Zeus erigida por Antí­oco IV Epifanes en el templo de Jerusalén en los años 168-167 a. de C. Jesús utiliza esta frase refiriéndola a las tropas romanas invasoras en el año 70, lo que llevó consigo la profanación del Lugar Santo (Mt 24,15; Mc 13,14). ->í­ptica.

E.M.N.

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret

A. Nombre toí†>ebah (hb;[e/T , 8441), «abominación; asqueroso, cosa detestable». Aparecen cognados de este vocablo únicamente en fenicio y en el arameo del tárgum. La palabra aparece 117 veces en todos los perí­odos. Primero, toí†>ebah define a las personas y los objetos como esencialmente únicos en el sentido de ser «peligrosos», «siniestros», «repulsivos» y «abominables» desde la perspectiva de otros. Este significado lo vemos por primera vez en Gen 43:32 «Los egipcios no pueden comer pan con los hebreos, lo cual es abominación a los egipcios». Debido a sus diferencias culturales o sociales, a los egipcios les repugnaba comer pan con extranjeros (cf. Gen 46:34; Psa 88:8). Otra ilustración clara de este choque fundamental de voluntades aparece en Pro 29:27 «Abominación es a los justos el hombre inicuo; y abominación es al impí­o el de caminos rectos». Al referirse a Dios, el término adquiere un matiz particular: describe a personas, cosas, hechos, relaciones y caracterí­sticas que le son «detestables» o «abominables» porque son contrarias a su naturaleza. Dios abomina lo que tiene que ver con muerte e idolatrí­a: «Nada abominable comerás» (Deu 14:3). Los que tienen hábitos que Dios aborrece también le son detestables: «La mujer no llevará ropa de hombre, ni el hombre se pondrá vestidos de mujer, porque el que hace esto es una abominación para Yahveh tu Dios» (Deu 22:5 bj). Lo contrario de toí†>ebah son reacciones como «deleite» y «amor» (Pro 15:8, 9 lba). En segundo lugar, toí†>ebah se usa en algunos contextos para describir prácticas y objetos paganos: «Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego; no codiciarás plata ni oro de ellas para tomarlo para ti, para que no tropieces en ello, pues es abominación a Jehová tu Dios; y no traerás cosa abominable a tu casa» (Deu 7:25, 26). En otros contextos, toí†>ebah describe repetidos fracasos en la observación de los reglamentos divinos: «Porque vuestro tumulto es mayor que el de las naciones que os rodean, porque no os habéis conducido según mis decretos ni habéis observado mis normas, y ni siquiera os habéis ajustado a las normas de las naciones que os rodean †¦ a causa de todas tus abominaciones» (Eze 5:7, 9 bj). Toí†>ebah puede representar los propios cultos paganos, como en Deu 12:31, o el pueblo que los practica: «Porque todo el que hace estas cosas es una abominación para Yahveh tu Dios y por causa de estas abominaciones desaloja Yahveh tu Dios a esas naciones delante de ti» (Deu 18:12 bj). Por otro lado, si los israelitas son culpables de tales idolatrí­as, su fin será peor que el cautiverio: ser apedreados hasta la muerte (Deu 17:2-5). En tercer lugar, toí†>ebah se usa en la esfera de la jurisprudencia y de las relaciones familiares y tribales. Ciertos actos o caracterí­sticas destruyen la armoní­a social y familiar; a estos actos y a las personas que los practican se les aplica el término toí†>ebah: «Seis cosas hay que aborrece Jahveh, y siete son abominación para su alma: ojos altaneros, lengua mentirosa, manos que derraman sangre inocente, corazón que fragua planes perversos †¦ y el que siembra pleitos entre los hermanos» (Pro 6:16-19 bj). Dios dice: «Abominación a los hombres [es] el escarnecedor» (Pro 24:9), porque siembra su amargura entre el pueblo de Dios, quebrantando la unidad y la armoní­a. B. Verbo ta>ab (b[‘T; , 8581), «detestar o tratar como detestable, causar que sea una abominación, actuar en manera abominable». Este verbo aparece 21 veces, comenzando con Deu 7:26 «No traerás cosa abominable a tu casa».

Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento

«Abominación» (aquello que se debe detestar) es la traducción normal que la Biblia da al heb. toʿēḇa y al gr. bdelugma, y que a nivel secular se aplica a ciertos contactos con extranjeros y sus costumbres. Si se lleva a cabo por el impío, lo que en otras circunstancias es bueno, Dios lo considera abominable. Dios califica de abominables prácticas inmorales como: el uso de medidas adulteradas para peso y longitud, la diseminación de información falsa, la imparcialidad en el juicio y el traer sacrificios impropios. Las desviaciones sexuales y las prácticas paganas son abominación a Jehová.

Otras palabras del AT, piggûl y šeqeṣ, han sido traducidas «abominación», señalando a aquello que es ceremonialmente inaceptable para Dios. La palabra šiqquṣ se usó particularmente para referirse a los dioses de los pueblos vecinos a Israel. El hecho de que bdelugma es la traducción regular que la LXX usa para las palabras hebreas, confirma las versiones españolas cuando traducen como «abominación» todas estas palabras.

BIBLIOGRAFÍA

BDB; Arndt; W Foerster en TWNT, I, pp. 598–600; S. Driver en HDB; G. Eager en ISBE.

Burton L. Goddard

LXX Septuagint

TWNT Theologisches Woerterbuch zum Neuen Testament (Kittel)

HDB Hastings’ Dictionary of the Bible

ISBE International Standard Bible Encyclopaedia

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (2). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología

Cuatro palabras hebreas se traducen así. 1. piggûl, se usa para la carne del sacrificio que se ha dejado demasiado tiempo (Lv. 7.18, etc.). 2. šiqqûṣ se refiere a los ídolos (“Milcom, ídolo abominable de los amonitas”, 1 R. 11.5), y a costumbres derivadas de la idolatría (Jer. 16.18). 3. La palabra šeqeṣ, relacionada con la anterior, se emplea de un modo muy semejante, siendo una notable ampliación del significado su aplicación a los alimentos prohibidos para los israelitas por ser “abominación” (Lv. 11.10s). 4. tô˓ēḇâ es el vocablo más importante del grupo. Puede significar aquello que ofende la susceptibilidad religiosa de la persona: “para los egipcios es abominación todo pastor de ovejas” (Gn. 46.34; así también el comer con extranjeros, Gn. 43.32). Puede también usarse con referencia a ídolos (en 2 R. 23.13 šiqqûṣ se emplea en relación con Astoret y Quemos y tô˓ēḇâ en el caso de Milcom). Se refiere a prácticas que se originan en la idolatría, como cuando Acaz “sacrificó por el fuego a su hijo, según las prácticas odiosas [abominables] de esas naciones que Yavé había arrojado” (2 R. 16.3, °bla), y todo tipo de magia y adivinación (Dt. 18.9–14). Pero este término no está limitado a las costumbres paganas. El sacrificio que se ofrece a Yahvéh con un espíritu que no corresponde es “abominación” (Pr. 15.8; Is. 1.13). También lo es el pecado sexual (Lv. 18.22, cf. °vm). Además, esta palabra adquiere una fuerte connotación ética cuando se afirma que cosas tales como “los labios mentirosos” y “las pesas falsas” son “abominación a Jehová” (Pr. 12.22; 20.23; cf. 6.16ss, etc.).

L.M.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico