SIDON

Eze 28:21 pon tu rostro hacia S, y profetiza
Mat 11:21 en .. S se hubieran hecho los milagros
Act 27:3 al otro día llegamos a S; y Julio


Sidón (heb. Tsîdôn, tal vez «pescando [pesca]» o «pueblo de peces [pesqueros]»; ac. y Cartas de Amarna, Tsidunu; egip. 9ydwn3; fen. Tsdn; gr. Sidon). 1. Primogénito de Canaán (Gen 10:15; 1Ch 1:13); muy probablemente el constructor de la ciudad-puerto homónima. 2. Puerto fenicio situado en un pequeño promontorio que penetra en el Mar Mediterráneo, a unos 37 km al norte de Tiro, y más o menos a la misma distancia de Beirut (fig 463). Señalaba el lí­mite norte de Canaán (Gen 10:19). En el 2º milenio a.C. Sidón era la ciudad más importante de los fenicios, de tal manera que «sidonio» era, en general, sinónimo de «fenicio». Pero tuvo que ceder su supremací­a a Tiro hacia fines del milenio. Sidón aparece por 1ª vez en los registros seculares de los textos cuneiformes de Ebla del perí­odo prepatriarcal. En la época de Amarna (s XIV a.C.) la ciudad le pertenecí­a a Egipto. De acuerdo con esos registros, Simreda, el rey de Sidón, le notificó al faraón de Egipto que Aziru, el gobernante amorreo, amenazaba la soberaní­a egipcia sobre la ciudad. Mapa VI, A-3. 463. Vista aérea del puerto y de la ciudad de Sidón, sobre la costa fenicia. Cuando los israelitas se establecieron en Canaán, se asignó Sidón a Aser, pero la tribu nunca la ocupó (Jos 19:28; Jdg 1:31). Durante el perí­odo de los jueces, el pueblo de Israel adoptó el culto idolátrico de los sidonios,* junto con el de las deidades paganas de otras naciones (Jdg 10:6). También durante ese perí­odo los sidonios oprimieron a los israelitas (v 12). Las divinidades sidonias, incluso Baal* y Astoret,* volvieron a recibir adoración por parte de Israel en la época de los reyes (1Ki 11:5, 33; 16:31; 2Ki 23:13), cuando Sidón estaba subordinada a Tiro. En el 701 a.C. Sidón se sometió a Senaquerib de Asiria, pero se rebeló en tiempos de 1092 Esar-hadón, y como consecuencia de ello fue tomada y destruida en el 678 a.C. Esar-hadón la reconstruyó y la llamó «el Castillo de Esar-hadón». Pero Asiria poco después entró en decadencia y desapareció, por lo que la ciudad, con su antiguo nombre, resurgió polí­ticamente y volvió a ser importante. Jeremí­as predijo su sometimiento por parte de Nabucodonosor, rey de Babilonia (Jer 27:3, 6), pero hasta ahora no han aparecido registros históricos referentes al cumplimiento de esta profecí­a. Ezequiel denunció a la ciudad por su hostilidad hacia Israel (Eze 28:21-23), y Joel declaró que los sidonios habí­an saqueado los tesoros de Jerusalén, y habí­an vendido como esclavos a sus habitantes (Jl. 3:4-6). No se sabe a qué época de la historia se refiere esta declaración. Cuando Cambises, el 2º rey del Imperio Persa, marchó rumbo a Egipto, Sidón se le sometió (526 a.C.). Más tarde, los sidonios demostraron que eran grandes amigos de los persas, y por consiguiente se les concedió la llanura de Sarón como recompensa por su lealtad. Cuando los judí­os regresaron del exilio, Zorobabel consiguió que los sidonios le trajeran cedros para el nuevo templo (Ezr 3:7). Sidón se rebeló contra Artajerjes III en el 351 a.C., pero nuevamente fue tomada y destruida. Después de su reconstrucción llegó a formar parte del Imperio Helení­stico de Alejandro Magno en el 333 a.C. Al morir éste, sus sucesores la recibieron como herencia. Cuando Pompeyo conquistó en favor de los romanos las posesiones de los seléucidas en Siria y Fenicia en el s I a.C., Sidón se convirtió en una posesión romana y, lo mismo que Tiro, disfrutó del tí­tulo de «ciudad libre». Quizás ésa era la situación de la ciudad en tiempos de Cristo. Gracias a varios documentos se conocen por nombre los siguientes reyes antiguos de Sidón: Simreda (s XIV a.C.; por las Cartas de Amarna*); Tubalu (701 a.C.), en la época de Senaquerib; Abdimilkutte (s VII a.C.), en tiempos de Esar-hadón; Tabnit y Eshmunazar (c. 450 a.C.; por algunos sarcófagos); y Tennes (s IV a.C.), en tiempos de Artajerjes III. Gente de Sidón vino a Galilea y escuchó la predicación de Jesús (Mar 3:8: Luk 6:17). En cierta oportunidad el Señor visitó la zona de Sidón (Mat_15-21; Mar 7:24, 31). El rey Agripa I de Judea tení­a ciertas diferencias con Tiro y Sidón, pero los administradores de esas ciudades lo apaciguaron con la ayuda de uno de sus más í­ntimos cortesanos (Act 12:20). Aparentemente, habí­a una iglesia cristiana en Sidón cuando Pablo pasó por ese puerto como prisionero rumbo a Roma, c 60 d.C., porque se le permitió visitar a los amigos (cristianos) que tení­a allí­ (27:3). Siglos después se libraron varias batallas en Sidón, especialmente en el tiempo de las cruzadas. La ruina más notable de la antigua ciudad, la Torre de Sagette, es de la época de los cruzados. La moderna ciudad de Saida tiene una población en su mayorí­a musulmana. En la antigua necrópolis se han encontrado varios sarcófagos de la época helení­stica, entre ellos el del rey Eshmun’azar, que actualmente está en el Museo del Louvre, en Parí­s, con una larga inscripción fenicia del s V a.C. (fig 202), y el sarcófago de Tabnit, otro rey del s V a.C., cuyos restos todaví­a estaban en el ataúd (ahora en el Museo del Antiguo Oriente en Constantinopla). Bib.: FJ-AJ ix.14.2; ANET 287, 290,505.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

importante puerto de Fenicia a orillas del Mediterráneo, erigida junto a un promontorio en la costa norte, poseí­a dos bahí­as, una al norte y otra al sur. Los documentos más antiguos que mencionan a Sidón se encontraron en Egipto y datan del segundo milenio a. C. Actualmente se llama Saida, ciudad portuaria al suroeste del Lí­bano, cerca de Beirut.

Fue famosa por la navegación el comercio, la producción de vinos y, sobre todo, de la púrpura, la cual producí­an los sidonios a partir de un molusco marino; aún se pueden ver restos del uso de estos moluscos en la fabricación antigua del tinte. A partir del año 1100 a. C. la ciudad perdió importancia sobre Fenicia ante la creciente importancia adquirida por Tiro, la cual los sidonios dicen haber fundado. S. estuvo bajo el poder de los sucesivos imperios del Cercano Oriente y en el año 65 a. C., fue tomada por el general romano Cneo Pompeyo Magno, pasando a formar parte del Imperio romano.

Esta ciudad tiene mucha importancia en la historia bí­blica y es mencionada desde el Génesis, Gn 10, 19. Jiram, rey de Tiro y S., le envió a Salomón maderas y artesanos para la construcción del Templo y de su casa, 1 R 5, 1532; 2 Cro 2, 2. Las relaciones entre las ciudades fenicias, entre ellas S., eran cordiales con Israel desde épocas del rey David, 2 S 5, 11; 1 Cro 14, 1; 22, 4. De S. y de Tiro, también, mandaron maderas para la reconstrucción del Templo, tras la vuelta de los judí­os del destierro en Babilonia, Esd 3, 7. Ajab, rey de Israel, se casó con Jezabel, hija de Ittobaal, rey de los sidonios, 1 R 16, 31, alianza matrimonial que significó la introducción en Israel del culto a Baal y de sus sacerdotes.

Es mencionada por los profetas por su idolatrí­a y libertad de costumbres Is 23, 1-18; Jr 25, 22; Jl 4, 4-8.

En el N. T. se la menciona junto con la ciudad de Tiro, Mt 11, 21-22; Lc 10, 13-14. en la región de Tiro y S. Jesús sanó a la hija endemoniada de una cananea, Mt 15, 21-28; gente de los alrededores de Tiro y S. se acercaron a oí­r a Jesús, Mc 3, 8; Lc 6, 17. Jesús pasó por la ciudad de S., Mc 7, 31. En S. estuvo el apóstol Pablo, cuando navegaba prisionero a Roma, Hch 27, 3.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., tsidhon, ciudad de peces). Una ciudad fenicia a medio camino entre Beirut y Tiro. Sidón aparece en el AT como la ciudad principal de Fenicia, y el nombre era frecuentemente aplicado a toda la nación (Gen 10:15; Jdg 10:12). La ciudad parece haber sido un centro de comercio y de empresas. Sidón llegó a entrar en conflicto en relación con Dor con los otros ocupantes de la Palestina costera, los filisteos. Israel sufrió de este mismo frenesí­ repentino de actividad (Jdg 1:31; Jdg 10:12). Sidón tení­a un nombre malo en la Escritura como un semillero de idolatrí­a fenicia (Isaí­as 23; Ezequiel 28) y del materialismo gentil (Mat 11:21-22). El vecindario de Sidón, no más que a 83 km. de Nazaret, fue visitado por Cristo (Mat 15:21; Mar 7:24-31), y los sidonios vinieron a él (Mar 3:8; Luk 6:17). Sidón fue una residencia de discí­pulos cristianos y uno de los puertos de hacer escala de Pablo (Act 27:3).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

En la genealogí­a de los hijos de Noé se dice: †œCanaán engendró a Sidón, su primogénito† (Gen 10:15), frase que expresa el poder de los sidonios, que, aunque en época antigua tuvieron que reconocer la soberaní­a de Egipto, pudieron ejercer a la vez su propia autonomí­a. Hasta el año 1000 a.C. Sidón fue la ciudad fenicia más importante (†œla pequeña Sidón†) con un extenso territorio de soberaní­a (†œla gran Sidón†); de aquí­ que a menudo Sidón fuera sinónimo de Fenicia. Hacia el año 1000 a.C. perdió su posición de primací­a a manos de una ciudad fundada por los propios sidonios hacia el 1300 a.C.: la ciudad de Tiro. Pero Asirí­a apoyó momentáneamente la causa de Sidón para contrapesar la prepotencia de Tiro. Durante el imperio persa Sidón recuperó por algún tiempo su poderí­o, llegando su influencia hasta Joppe/Yaffá; pero hacia el 350 a.C., y tras varias tentativas de deserción del imperio persa, fue destruida por Artajerjes II.
El nombre de †œSidón† se deriva de sid (pescar), lo que responde perfectamente a su posición en una lengua de tierra que penetra en el mar. Fue una ciudad marinera y pescadora.
En el perí­odo romano (tiempo de Jesús) Sidón es un centro de la producción de vidrio (véase lo dicho sobre Sareftá).
Las excavaciones sobre el territorio tierra adentro de Sidón han sacado a luz ricos sarcófagos, que certifican de la suntuosidad de la vida sidonia, además del testimonio que representan sobre la historia de dependencias de la ciudad.
Hacia el año 60 hubo en Sidón una comunidad cristiana.

Fuente: Diccionario de Geografía de la Biblia

Sidón, una antigua ciudad fenicia ubicada a 40 kms. al norte de *Tiro, fue construida sobre un pequeño montí­culo que se proyecta hacia el Mediterráneo. El territorio ubicado hacia el continente estaba protegido por una muralla y el Puerto del norte de Sidón era notablemente bueno. La Biblia indica que Sidón fue la primera ciudad fenicia que se fundó (véase Gn. 10:19) y el término sidonio se usa a menudo para designer todos los habitantes de Fenicia (véase 1 R. 5:6; 16:31).
Las *cartas de Amarna indican que Zimri-Adda de Sidón desertó de Egipto ( ca. 1390 a. de J.C. ). Los reyes posteriores evidentemente trataron de extender el poder sidonio hacia el sur hasta Dor, pero los filisteos reaccionaron destruyendo a Sidón ( ca. 1150 a. de J.C. ). Bajo Tiglat-pileser I de Asiria ( ca. 110 a. de J.C. ) Sidón y otras ciudades costeras tení­an que pagar tributo a los asirios. Con el surgimiento de Tiro, Sidón perdió su importancia como puerto fenicio y tuvo que luchar en contra de una sucesión de conquistadores asirios, babilónicos y persas durante el primer milenio a. de J.C. Salmanasar III recibió tributo de Sidón, Nabucodonosor la tomó y los persas usaron sus naves en sus campañas contra los griegos. Los sidonios se levantaron contra Artajerjes III (Ocus), pero la ciudad fue traicionada. Cuarenta mil perecieron en la batalla que siguió, y los que sobrevivieron quemaron la ciudad y la flota. Las fortificaciones nunca fueron reconstruidas. Sidón se rindió a Alejandro sin pelear y en realidad ayudó en el sitio a Tiro.
En la época del Nuevo Testamento los habitantes de Sidón eran principalmente griegos y la ciudad llegó a ser famosa como un centro de enseñanza de la filosofí­a. Muchas monedas llevan los nombres de gobernadores sidonois. Los descubrimientos arqueológicos en el área del puerto que datan de los tiempos del Nuevo Testamento. El *sarcófago de Esmunazar ( ca. 300 a. de J.C. ) es de interés a causa de su inscripción.
BIBLIOGRAFIA: A. Poidebard and J. Lauffray, Sidon, 1951.

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico

(pescaderí­a).

Ciudad fenicia en el Mediterráneo, a 33 Kms de Tiro; es la moderna Saida, en el Lí­bano.

– Ayudó a Salomón a construir el Templo, 1Re 5:6, 1Cr 22:4.

– Fue idólatra: Su culto a Baal y a Asterot corrompió a Israel, 1Re 11:15; y allí­ nació Jezabel, la reina idólatra que quiso matar a Elí­as, 1 R.16.

– Fue denunciada por los profetas y por el mismo Cristo, Jer 27:3, J12Cr 3:46, Mar 7:24-31.

– Allí­ estuvo Pablo, Hec 27:3 : SIEGA
Mat 13:30, Mat 13:39, Mar 4:29, Jua 4:35.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

(Pescaderí­a). Nombre de una persona y una ciudad del AT y el NT.

1. Primogénito de los hijos de †¢Canaán (Gen 10:15).

. Ciudad en la costa fenicia, de origen cananeo. El hecho de que se mencione a Sidón como primogénito de Canaán indica la importancia del pueblo que habitó este sitio, que se encontraba prácticamente en la frontera norte del territorio de los cananeos, que se contaba †œdesde S…. hasta Lasa† (Gen 10:19). Fue una ciudad muy rica gracias a los recursos del mar y el comercio, pues era el principal puerto de la costa fenicia, por lo cual se le conocí­a como †œS. la grande† (Jos 11:8; Jos 19:28). No era un pueblo guerrerista, sino pací­fico (Jue 18:7), pero con todo llegó a oprimir a los israelitas (Jue 10:11-12). En tiempos de los romanos se descubrió, muchos piensan que en S., la técnica de soplar vidrio, lo cual aumentó su riqueza. Los sidonios eran famosos carpinteros, por lo cual Salomón pidió a Hiram, rey de Tiro, que le mandara algunos para la construcción del †¢templo, (†œporque tú sabes bien que ninguno hay entre nosotros que sepa labrar madera como los sidonios† [1Re 5:6]). La deidad suprema de S. era †¢Astoret †œdiosa de los sidonios†, cuyo culto influenció a los israelitas más de una vez (Jue 10:6; 1Re 11:33; 2Re 23:13). Acab, rey de Israel, casó con †¢Jezabel, que era hija de †¢Et-baal, rey de los sidonios (1Re 16:31). Jezabel alentó mucho ese culto.

Precisamente por su gran riqueza, S. era una presa codiciable para todos los imperios. En tiempos muy remotos estuvo bajo el poder egipcio. En la invasión asiria de Tiglat-pileser I (1115-1077 a.C.) S. pagó tributo a éste y se libró de ser destruida. Pero continuamente sufrí­a ataques de parte de ejércitos o bandas de las islas griegas. Los israelitas arrebataron mucho territorio a S., que fue adjudicado a la tribu de Aser (Jos 11:8), pero no pudieron desalojar la ciudad. Habí­a mucha competencia entre S. y Tiro. Finalmente esta última logró la hegemoní­a de Fenicia. Eso hizo que los sidonios luego se aliaran con los asirios en contra de Tiro en dí­as de Senaquerib. Después se rebelaron contra los asirios, pero fueron derrotados por †¢Esar-hadón y puestos de nuevo bajo Tiro. En su época, Jeremí­as advirtió a S. que aceptara el yugo de los caldeos (Jer 25:22; Jer 27:3) y Ezequiel le profetizó grandes males, para que nunca más fuera †œespina desgarradora† a la casa de Israel (Eze 28:22-24). S. fue conquistada por Alejandro Magno y por los romanos, en cuyo poder estaba en los dí­as del NT.
gente de S. vení­a a oí­r al Señor Jesús y para ver sus milagros (Mar 3:8). El Señor incluso anduvo cerca de S. (Mat 15:21), pero al parecer no hizo allí­ muchos milagros, quizá ninguno, según se entiende de sus palabras en Mat 11:21 y Luc 10:13-14. San Pablo visitó a S. y visitó algunos amigos allí­, de paso en su viaje a Roma (Hch 27:3).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, CIUD

fot, dib00175

sit, a9, 539, 325

vet, Antigua ciudad cananea (Gn. 10:15, 19), sobre el litoral, a unos 35 Km. al norte de Tiro. En el siglo XV a.C. Sidón estaba sujeta a Egipto. Homero da testimonio de la importancia de Sidón, cuyo nombre cita con frecuencia, en tanto que nunca menciona a Tiro. El poeta emplea los términos Sidón, sidonios, como sinónimos de Fenicia, fenicios. En un sentido riguroso, Sidón constituí­a el lí­mite septentrional de los cananeos (Gn. 10:19). Su territorio se hallaba cercano a Zabulón (Gn. 49:13) y estaba limitado al sur por Aser. En Jos. 11:8 y 19:28 recibe el nombre de «la gran Sidón». La tribu de Aser no desposeyó a los cananeos de Sidón (Jue. 1:31). En la época de los Jueces, los sidonios oprimieron a los israelitas (Jue. 10:12); el v. 6 acusa a estos últimos de haber adorado a los dioses de Sidón, de los que Baal era el principal (1 R. 16:31). El culto más extendido era sin embargo el de Astarté, diosa de la fertilidad (1 R. 11:5, 33; 2 R. 23:13). Et-baal, rey de Sidón, fue padre de Jezabel (1 R. 16:31). El profeta Isaí­as anunció que el juicio caerí­a sobre Sidón, cuyos moradores se verí­an obligados a huir a Quitim (Chipre) (Is. 23:12). Sidón estuvo un tiempo sometida a Tiro (Ant. 9:14, 2). En el año 701 a.C. se sometió a Senaquerib, rey de Asiria. Esar-hadón la destruyó en el año 677 a.C. Jeremí­as predijo que Sidón caerí­a en poder de Nabucodonosor rey de Babilonia (Jer. 27:3, 6). Ezequiel profetiza contra Sidón porque ha sido «espina desgarradora» para la casa de Israel (Ez. 28:20-24). Joel dice que los sidonios y otros pueblos han saqueado Jerusalén, arrebatado su plata y su oro, y vendido sus habitantes como esclavos (Jl. 3:4-6). Hacia el año 526 a.C., Sidón se rindió ante Cambises, hijo de Ciro, rey de Persia. Los sidonios vendieron madera de cedro del Lí­bano a los judí­os para la reconstrucción del Templo emprendida por Zorobabel (Esd. 3:7). Sidón se rebeló contra Artajerjes III Oxus, rey de Persia (hacia el año 351 a.C.), pero fue vuelta a tomar y destruida en el año 345. En el año 333, para librarse de los persas, abrió las puertas a Alejandro Magno. La ciudad pasó a continuación a los sucesores de Alejandro y, en el año 64 a.C., a los romanos. Hubo sidonios que se dirigieron a Galilea para escuchar la predicación de Jesús y ver Sus milagros (Mr. 3:8; Lc. 6:17, etc.). El Señor se dirigió al territorio de Sidón, y es probable que entrara en la misma ciudad (Mt. 15:21; Mr. 7:24, 31). Herodes Agripa I, hostil a los tirios y sidonios, recibió una solicitud de paz de parte de ellos, «porque su territorio era abastecido por el del rey» (Hch. 12:20). Durante su viaje a Roma, Pablo recibió permiso para recalar en Sidón y visitar a los cristianos allí­ (Hch. 27:3). La moderna Sidón, llamada Saïda, se halla en el moderno Estado del Lí­bano; está situada sobre la ladera noroccidental de un pequeño promontorio que se adentra en el mar. Unas rocas paralelas a la costa formaban el antiguo puerto. En el siglo XVII, Fakhr ed-Din, jefe de los drusos, la terraplenó parcialmente con piedras y escombros. Sidón, protegida por una muralla en el lado de tierra, está dominada por una ciudadela al este. En el interior de la ciudad y a sus alrededores hay algunas columnas de granito agrietadas. Se han exhumado varios sarcófagos, entre ellos el muy famoso de Esmunazar, de los sepulcros de los alrededores, y llevados a Sidón.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

[023]
Ciudad fenicia de la costa mediterránea, en el actual territorio de Lí­bano, abundante en pesca y centro de un fuerte reino de gran significación en la historia antigua. Tuvo un tiempo la hegemoní­a en el perí­odo fenicio, hasta que fue desplazada por Tiro.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

Antiguo puerto fenicio de la costa mediterránea, entre Tiro y Beirut. Jesús se retiró a Tiro y a Sidón algunas veces; allí­ se impresionó ante la gran fe de una cananea que tení­a una hija enferma, a la que curó (Mt 15,21-28); debido a esta fe de los sidonitas, Jesucristo tiene palabras de alabanza para ellos (Mt 11,21-22; Mc 3,8).

E. M. N.

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret

Sidón, ahora llamado Saida, probablemente significa fortificado. Es una de las ciudades fenicias más antiguas situada en un promontorio enfrente del cual hay una isla, y está a 241 Kms. al sur de Antioquí­a y a 33 Kms. al sur de Beirut. No se sabe cuándo fue fundada. La ciudad antigua estaba cercada por un muro y tení­a dos puertos: el del norte tení­a casi 500 metro de largo y 200 de ancho, bien protegida por un rompeolas y pequeños islotes. Todaví­a existen ruinas de los muelles junto a las rocas que la protegen por el norte. El puerto del sur tení­a 600 por 400 ms., rodeado en tres lados por tierra; pero ya no existe, ya que fue cubierto completamente por el mar.
Sidión estaba más avanzada en asuntos marí­timos que cualquier otra ciudad antigua. Sus marineros fueron los primeros en ir más allá de donde se podí­a divisar tierra, y de navegar de noche en alta mar, guiándose solo por las estrellas. Muy pronto la ciudad se hizo famosa por sus manufacturas y por la destreza de sus obreros. Eran expertos en el labrado de madera (1 Reyes 5:6). La belleza de sus trabajos en plata y bronce y de sus telas tejidas, bordadas y teñidas en la famosa tinta púrpura de Tiro, que tuvo su origen en Sidón, se conocí­an por todas partes, y muchas veces fueron mencionadas por escritores griegos de renombre como Homero. Durante el tiempo de Augusto y Tiberio era conocido por su escuela de filosofí­a y por la gran escuela de leyes que se estableció allí­ en 551 a. de J.C. Fue también de mucha importancia durante las cruzadas.
Estuvo a la vanguardia respecto a las demás ciudades de Fenicia, pero tuvo una vida muy azarosa. Una y otra vez estuvo subyugada a los egipcios, asirios, babilonios, persas, griegos, los seleucidas y los romanos. En una ocasión, cuando Artajerjes III
(Oco), rey de Persia, la sitió con 300.000 hombres, los ciudadanos se encerraron en la ciudad, quemaron su flota, incendiaron sus hogares y perecieron con sus esposas
e hijos para no caer en sus manos; perecieron como unos 40.000 sidonios en las llamas.
Hoy dí­a tiene una población de 36.000, pero no es una ciudad de mucha importancia. Manufacturan un vidrio de excelente calidad, hecho de una arena muy fina traí­da de la costa cerca del monte Carmelo. Por su lado terrestre y particularmente por el lado norte está cercada por exuberantes huertos y jardines donde se producen naranjas, limones, almendras, albaricoques, plátanos y palmeras. Fue fundada por Sidón, hijo de Cam, Génesis 10:15-20; 1 Crónicas 1:13. Mencionada en la profecí­a de Jacob, Génesis 49:13.
Josué persiguió a los reyes de Sidón, Josué 11:18.
Asignada a Aser, pero nunca ocupada, Josué 13:2, 7; Jueces 1:31; 3:3. Oprimió a Israel, Jueces 10:12.
Israel pecó en adorar a la diosa de los sidonios, Jueces 10:6; 1 Reyes 11:5,33.
Hogar de Jezabel, esposa impí­a del rey Acab, quien causó tanta perturbación en
Israel, 1 Reyes 16:31.
Se predice su destrucción, Isaí­as 23; Jeremí­as 25:22; 27:3; 47:4; Ezequiel
27:8; 28:21 en adelante; 32:20; Joel 3:4; Zacarí­as 9:2. Hombres de allí­ oyeron a Jesús, Marcos 3:8; Lucas 6:7.
Jesús pronunció un ay sobre ella. Mateo 11:21-23; Lucas 10:13.
Jesús hizo un milagro cerca de allí­, Mateo 15:21-28; Marcos 7:24-33. A Herodes no le agradaron los sidonios, Hechos 12:20.
Pablo llegó a Sidón en su viaje a Roma, Hechos 27:3.

Fuente: Diccionario Geográfico de la Biblia

(heb. ṣı̂ḏôn, ṣı̂ḏōn). Importante ciudad amurallada y puerto de la antigua *Fenicia (que ahora se encuentra en la costa del Líbano). Sidón (la actual Saida) tenía puertos gemelos y se dividía en Sidón la grande (Jos. 11.8) y Sidón la menor.

Según la tradición, Sidón fue la primera ciudad fenicia que se fundó y se convirtió en importante baluarte cananeo (Gn. 10.19; 1 Cr. 1.13). Por algunos siglos el puerto se subordinó a las dinastías egipcias 18ª-19ª. Ante el declinante control militar egipcio el gobernador de la ciudad, Zimri-ada resolvió desligarse ca. 1390 a.C. (así las tablillas de *Amarna). Es posible que el intento de incluir a Dor en el territorio sidonio llevó a la guerra con los filisteos, quienes, ca. del 1150 a.C., saquearon Sidón, cuyos habitantes huyeron a Tiro. La ciudad resultó, sin embargo, suficientemente fuerte para oponerse a Israel (Jue. 10.12), y durante un período de activa colonización aparentemente hicieron un intento infructuoso de asentarse en Lais en el alto Jordán (Jue. 18.7, 27). La oposición a la expansión fenicia provino también de los asirios, quienes, bajo *Tiglat-pileser I, ca. 1110 a.C., comenzaron a exigir tributo a los puertos, incluido el de Sidón. Asurnasirpal II (ca. 880 a.C.) reclamó la ciudad como vasalla, y en 841 a.C., *Salmanasar III marchó al río Dog a recibir tributo de Tiro, Sidón e Israel (* Jehú), y representó esta acción en las puertas del templo en Balawat (ahora en el MB). Las exigencias asirias aumentaron y los sidonios se rebelaron. Tiglat-pileser III capturó Tiro y tal vez Sidón en 739–738 (H. Tadmor, Scripta Hierosolymitana 8, 1961, pp. 269, hace que Zac. 9.2 se refiera a esta época). Cuando Senaquerib marchó, en un ataque predicho por Isaías (23.2–12), Luli huyó y murió en el exilio, siendo remplazado por Et-baal (Tubalu) cuando Sidón la grande y la menor fueron capturadas.

Al morir Senaquerib Sidón una vez más se rebeló y Esar-hadón la invadió, mató al gobernador Abdi-milkutti, saqueó el puerto y trasladó a sus habitantes a Kar-Esar-hadón, y llevó prisioneros de Elam y Babilonia para aumentar la población, que había quedado reducida.

Sidón recuperó su independencia con la declinación de los asirios, sólo para ser sitiada nuevamente y capturada por Nabucodonosor ca. 587 a.C., como lo había predicho Jeremías (25.22; 27.3; 47.4). Bajo los persas proveyó la mayor parte de la flota persa (cf. Zac. 9.2). Alrededor del 350 a.C., bajo Tabnit II (Tannes), Sidón encabezó la rebelión de Fenicia y Chipre contra Artajerjes III (Ocos). La ciudad fue traicionada y 40.000 personas perecieron, mientras que los sobrevivientes quemaron la ciudad y la flota. Las fortificaciones no fueron reedificadas nunca. La ciudad bajo Estratón II cedió ante Alejandro Magno sin oposición y ayudó en el sitio de Tiro.

Bajo Antíoco III Sidón formó parte próspera del reino de Tolomeo, luego pasó a los Seléucidas y posteriormente a los romanos, quienes le dieron autonomía local. En toda su historia el templo principal fue el de Esmún, dios de la curación. Por ello es significativo que fue en la región de Sidón donde Cristo sanó a la hija de la mujer sirofenisia (Mr. 7.24–31; cf. Mt. 11.21). Muchos sidonios escucharon su enseñanza (Mr. 3.8; Lc. 6.17; 10.13–14). Herodes Agripa I recibió a una delegación de Sidón en Cesarea (Hch. 12.20) y Pablo visitó amigos en esta ciudad de paso a Roma (Hch. 27.3). Los habitantes de Sidón, renombrada como centro del saber filosófico, eran griegos principalmente (cf. Mr. 7.26). Muchas monedas llevan inscripciones de gobernantes sidonios, y entre los descubrimientos en la zona hay restos de la edad de bronce media en adelante, el sarcófago grabado de Esmunazar (ca. 300 a.C.), y edificios en la zona del puerto de la época neotestamentaria (A. Poidebard y J. Lauffray, Sidon, 1951). Para inscripciones fenicias procedentes de Sidón, véase G. A. Cooke, North Semitic Inscriptions, 1903, pp. 26–43, 401–403.

Bibliografía. C. F. Pfeiffer, “Sidón”, °DBA, pp. 602; A. Díez Macho, “Sidón”, °EBDM, t(t). VI, cols. 661–664.

D.J.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

Sidón, ciudad en Siria

Asiento de una sede melquita y una maronita en Siria. Sidón es la ciudad más antigua de los fenicios, y la metrópoli del gran imperio colonial establecido por este pueblo (Estrabón, XVI, I, 22). Se menciona en la tabla etnológica del Génesis (10,19); el territorio de la tribu de Zabulón llegó hasta las puertas de esta ciudad (Gén. 49,13), pero los hebreos nunca fueron sus amos (Jos. 11,8; 13,3.6; 19,28; Jc. 1,31; 3,3; 10,12; 18,7). La supremacía de los sidonios continuó hasta cerca de 1252 a.C., cuando los filisteos, después de la destrucción parcial de Sidón, construyeron sobre los antiguos cimientos de la ciudad de Dor, por encima de Jaffa. Los sidonios huyeron a Tiro, una de sus colonias, que luego se convirtió en la ciudad principal. Sidón, llamada la madre de las ciudades fenicias, ya que Tiro, Cartago e Hipona fueron establecidos por los emigrantes de allí, se destacó por su bronce, su comercio, la navegación, el conocimiento de las matemáticas y la astronomía; Homero la menciona con grandes elogio (Ilíada , XXIII, 743, Odisea, XV, 425; XIII, 285). Después de su caída se la menciona a menudo en la Biblia, pero casi siempre en términos de censura, y como un tema de reproche (Joel 3,4.5, Jer. 25,22; Ez. 32,30). La reina Jezabel, la esposa de Ajab, era la hija de un rey de Sidón (1 Rey. 16,31), pues la ciudad durante mucho tiempo tuvo sus propios gobernantes, aunque nos encontramos con los habitantes prestando servicio a David para la construcción del Templo (1 Crón., 22,4).

Sidón fue tomada varias veces por los reyes de Asiria, a quienes sus gobernantes pagaron tributo; por último en 676, cuando su nombre fue cambiado a Ir-Asaraddon, sus habitantes fueron asesinados o llevados cautivos a Asiria. Cuando Babilonia sucedió a Nínive en la soberanía de Asia (606 a.C.), Sidón se alió con Tiro para deshacerse de este yugo y el de Egipto (Ez. 27,8); el conquistador, Nabucodonosor, volvió su ira contra Tiro, y Sidón tomó ventaja de esto para recobrar alguna de su antigua gloria. Era un súbdito deseado de los medos y los persas desde 538 hasta 351 a.C., pero, una vez se rebelaron en el último año contra Artajerjes Oco, fue quemada por sus habitantes, 40,000 de los cuales perecieron en las llamas (Diod. Sic, XVI, XLI-XLVI). Finalmente pasó bajo el dominio de los griegos, a veces de los Seléucidas, a veces de los Lagides, helenizándose así gradualmente; en esta época tenía una escuela de filosofía. Bajo los romanos, Sidón asumió el nombre de Nauarchis, después el de Colonia Augusta, o Metrópolis, y tuvo su propia moneda. Este período comenzó alrededor de 110 a.C.

Jesús visitó los países de Tiro y Sidón (Mt. 15,21; Mc. 7,31), y pasó a través de Sidón después de sanar a la mujer siro-fenicia. San Pablo, al regresar a Roma de Cesarea, se detuvo con sus amigos en Sidón, donde había algunas familias cristianas ( Hch. 27,3). En fecha temprana Sidón se convirtió en obispado, sujeto al metropolitano de Tiro e incluía el patriarcado de Antioquía. Teodoro (presente en el Primer Concilio de Nicea (325), es el primer obispo del cual hay algún registro; los dos más famosos son Paul ar-Râheb, un escritor árabe del siglo XIII, y Eutimio, fundador de la Orden Basiliana de San Salvador, y uno de los primeros organizadores de la Iglesia católica melquita, alrededor de la última parte del siglo XVII. Para otros vea Le Quien «Oriens christ.», II, 811-14. También se menciona a dos santos nativos: el mártir Zenobio, durante el reinado de Diocleciano (Eusebio, Church History VIII.13) y Serapión ( fiesta, 21 de marzo), un personaje legendario.

En 512 se realizó en Sidón un gran sínodo sobre el tema del monofisismo. En 1108 la ciudad fue atacada sin éxito por el rey franco, Balduino I, y fue capturada por los cruzados en 1111 luego de un largo asedio por tierra y por agua. A partir de ese momento fue una dependencia del Reino Latino de Jerusalén. En 1187 Sidón se entregó a Saladino, quien destruyó las murallas, pero fue retomada por los francos en 1197, y retenida por ellos, a pesar de las ocupaciones temporales por los árabes y mongoles, hasta 1291, cuando el sultán El-Ashraft derribó las murallas. En 1253 San Luis residió allí durante varios meses y los templarios fueron los dueños la mayor parte del tiempo. Durante la ocupación de los francos se le llamaba en latín Sagitta, y en francés, Sagette, a partir de su nombre nativo, Saida. El obispado latino, sufragáneo de Tiro, fue administrado por el patriarca de Jerusalén, y no por el de Antioquía, como antes; ya existía en 1131, siendo fundado probablemente unos años antes. Desde el 1291 fue sólo un obispado titular. Para los obispos latinos, vea Du Cange, «Les familles d’Outre-Mer», 805; Le Quien, «Oriens christ.», III, 1319-24; Eubel, «Hierarchia catholica medii aevi», I, 473; II, 260, III, 318.

Después de la salida de los francos, Sidón fue una ciudad de poca importancia, que actuó como un puerto de Damasco, bajo el druso Ameer Fakhr-ed-Dín (1595-1634) muchos europeos, especialmente franceses, se sintieron atraídos hacia ella y se hizo muy próspera. Su caída comenzó, sin embargo, cuando Djezzar Pasha expulsó (1791) a todos los europeos del bajalato, y se estableció en Santa Juana de Arco; su ruina se completó con el desarrollo comercial de Beirut. En 1837 sufrió un terremoto, y en 1840 un bombardeo de las flotas europeas; en 1860 casi 1800 cristianos fueron masacrados en su distrito. En la necrópolis se encontraron los sarcófagos pintados que alegadamente pertenecieron a Alejandro y los Llorones, ahora en el museo de Constantinopla, y considerados los más bellos del mundo.

Para 1912 Saida tenía 12,000 habitantes, de los cuales 1,200 eran católicos melquitas, 1,000 maronitas, 250 latinos, 200 protestantes y 800 judíos; el resto son musulmanes. La ciudad está situada en medio de jardínes y por lo tanto conserva su apodo de “Florida”; forma un caza de la villa de Beirut. Aunque el puerto está parcialmente bloqueado por la arena, su comercio es de importancia. La diócesis maronita contaba con 40,000 fieles, 200 sacerdotes y 100 iglesias. La diócesis melquita tenía 18,550 fieles, 42 iglesias, 50 sacerdotes, y 36 escuelas. Los religiosos de la orden basiliana de San Salvador tenían su casa matriz en Deir-el-Moukhalles; poseían cuatro conventos en la diócesis y 28 sacerdotes, 65 escolásticos y novicios y 9 hermanos legos. Las Hermanas de San Basilio eran 30, en un convento. Los protestantes habían avanzado considerablemente en esta diócesis, que el clero católico nativo aún no habían sido capaces de contrarrestar. Los franciscanos, establecidos allí en 1827, llevaban parroquia latina y la escuela para niños; los jesuitas habían tenido una casa allí desde 1855, las Hermanas de San José dirigían el dispensario y la escuela para niñas.

Sidón, Metrópolis Titular de Panfilia Prima

Metrópolis titular de Panfilia Prima. Sidón, situada en la costa de Panfilia, fue una colonia de Cumae en Aeolia. Data del siglo X a.C. y su moneda llevaba la cabeza de Atenea (Minerva), la patrona de la ciudad, con una leyenda panfiliana. Su gente, una horda de piratas, pronto olvidaron su propio idioma para adoptar el de los aborígenes. Se les concedió una guarnición macedonia para rendirle homenaje a Alejandro. Una ciudad comercial y guerrera, con una poderosa armada, estaba en rivalidad constante con Aspendo. En sus aguas la flota de Antíoco el Grande, al mando de Aníbal con navíos sidonios en el ala derecha, fue derrotada por los rodios. A partir de ese momento Sidón fue un punto de encuentro de los piratas, sobre todo, un [[notoriedad|conocido mercado de esclavos. Después de la destrucción de la piratería en otra parte Sidón continuó obteniendo una considerable riqueza y ganancias a partir de esas dos fuentes. Fue la capital de Panfilia, después de Panfilia Prima. En el siglo X, Constantino Porfirogénito la seguía llamando un nido de piratas. Su caída fue completa en el siglo XIV, pues su gente la había abandonado poco a poco, debido a las invasiones [Turquía|turcas]], y a la falta de agua.

Para 1912 las ruinas abandonadas Eski Adalia, Antigua Attalia, en el sanjak de Adalia y la vilayet de Koniah. Se componen de un templo, la basílica, el gimnasio, el acueducto, baños públicos, teatro, murallas, etc. y algunas inscripciones. Sidón se menciona en 1 Mac. 15,23, entre las ciudades y países a los que se envió la carta [Roma|romana]] que proclamó su alianza con los judíos. El cristianismo se introdujo temprano en Sidón. San Néstor, mártir en 251, fue Obispo de Pergi, no de Sidón, como creía Le Quien (Oriens Crist., I, 995).

El primer obispo conocido fue Epidauro, que presidió el Concilio de Ancira, 314. Otros son Juan, del siglo IV; Eustacio, 381; Anfiloquio, 426-458, que jugó un papel importante en la historia de la época; Conon, 536; Pedro, 553; John, 680-692, Marcos, 879; Teodoro, 1027 -1028; Antimo, presente en el Concilio de Constantinopla, donde Miguel Cerulario completó el cisma con Roma, 1054; Juan, entonces consejero del emperador Miguel VII Ducas, presidió un concilio sobre la veneración de imágenes, 1082; Teodosio y su sucesor Nicetas, del siglo XII. Juan, presente en el Concilio de Constantinopla en 1156. El «Notitiae Episcopatuum]]», continuó mencionando a Sidón, una metrópolis de Panfilia hasta el siglo XIII. No aparece en la «Notitia» de Andrónico III. Por otros documentos nos enteramos de que en 1315 y durante algún tiempo anterior, Sidón había tenido obispos propios –el obispo de Sínope fue llamado a la posición, pero no pudo salir de su propia diócesis; esta llamada se repitió en 1338 y 1345. En 1397 la diócesis fue unida a la de Atalía; en 1400 el metropolitano de Perge y Atalía fue al mismo tiempo, el administrador de Sidón. Desde entonces, la ciudad ha desaparecido de la historia.

Sidón fue el hogar de San Eustatio de Antioquía (Vea San Eustatio), del [[filosofía|filósofo] Troilo, el maestro de Sócrates, el mismo un maestro; de Felipe, el famoso escritor eclesiástico del siglo V; del famoso abogado Triboniano (siglo VI).

Bibliografía:

(I) RENAN, Mission de Phenicie (París, 1864), 361-526; SMITH, Dict. of Greek and Roman Geogr., s.v.; GUERIN, Description de la Palestine, Galilee, II, 488-506; CUINET, Syrie, Liban, et Palestine (París, 1896), 70 -81; JULLIEN, La nouvelle mission de la C. de J. en Syrie, I, 257-65; Missiones catholicae (Roma, 1907), 782, 819; Annuaire pontif. cathol. (Paris, 1911).

(II) SMITH, Diction. of Greek and Roman Geog. (Londres, 1870), s.v.; TOMASCHEK, Zur historischen Topographie von Kleinasien im Mittelalter (Viena, 1891), 59; ALISHAN, Sisseuan (Venecia, 1899), 364; TEXIER, Asie Mineure (París, 1862), 721 ss.; LANCKORONSKI, Les villes de la Pamphylie et de la Pisidie (París, 1890), 131 seq.; BEAUFORT, Karamania, 147 sqq.; FELLOWS, Asia Minor, 201; LEAKE, Asia Minor, 195 ss.; RAMSAY, Asia Minor, 420 y passim; WACHTER, Der Verfall des Grieehenturns in Kleinasien im XIV Jahrhundert (Leipzig, 1903), 29 ss.

Fuente: Vailhé, Siméon. «Sidon.» The Catholic Encyclopedia. Vol. 13. New York: Robert Appleton Company, 1912. 13 Jan. 2012
http://www.newadvent.org/cathen/13776a.htm
http://www.newadvent.org/cathen/13777a.htm

Traducido por Luz María Hernández Medina.

Fuente: Enciclopedia Católica