SEORIM

Seorim (heb. íeôrîm, «cebada»). Descendiente de Aarón y principal antepasado del 4º de los 24 turnos sacerdotales organizados por David (1Ch 24:8). Septuaginta. Véase Versiones (I.B). Sepulcro. Cripta fúnebre. En las versiones españolas esta palabra proviene del heb. qeber y qebûrâh, y del gr. mnema, mn’méion y táfos (Gen 23:6; Neh 2:3, 5; Psa 5:9; Isa 14:19; Mat 27:61, 64, 66; 28:1). El contexto demuestra que todos estos términos son sinónimos y que sencillamente significan «tumba». No indican diferencias de orden arquitectónico. Nunca se encontraron en Jerusalén los sepulcros de los reyes, pero son bien conocidas en otros paí­ses las tumbas reales cavadas en las rocas o construidas con piedras (figs 43, 129, 176, 177, 215). Los sepulcros paganos de todos los estratos sociales incluí­an artí­culos considerados necesarios para el uso del muerto, desde tesoros reales (figs 97, 115, 125, 521) hasta utensilios caseros (fig 458). Sepultura. Cuando ocurrí­a su deceso, al muerto le cerraban los ojos (Gen 46:4), lavaban su cuerpo (Act 9:37) y lo envolví­an en lienzos de lino (Mat 27:59; Joh 11:44). La cremación -una costumbre europea, no semí­tica – era casi desconocida entre los hebreos y rara vez se la menciona (1Sa 31:12; Amo 6:10). Los antiguos hebreos no practicaban el embalsamamiento. Jacob y José fueron embalsamados* (Gen 50:2, 3, 26) porque murieron en Egipto, donde tal práctica era costumbre. Sin embargo, a veces se colocaban sobre el féretro «perfumes y diversas especias aromáticas, preparadas por expertos perfumistas» (2Ch 16:14), y habrí­a sido la costumbre de los judí­os tratar el cuerpo con mirra y áloe para su sepultura (Joh 19:39, 40). El muerto era colocado en una habitación del 1er piso (1Ki 17:19; Act 9:37), y luego lamentado por parientes y amigos, y llorado por mujeres contratadas (plañideras; Mat 9:23). 458. Despojos de una sepultura del perí­odo premosaico en Jericó (Tumba H 18). La sepultura se efectuaba, usualmente, dentro de las 24 hs (Act 5:5, 6, 10). Los miembros de la familia, amigos, siervos y otros acompañaban el cuerpo mientras era llevado en andas hacia el lugar del entierro (1Ki 13:29, 30; 2Ki 23:30; Mat 14:12; Mar 6:29; Luk 7:12). Por lo general, era sepultado en una tumba* sin el uso de un ataúd. En los casos en que el muerto no poseyera una propiedad, simplemente se lo sepultaba en un hoyo en la tierra, y se lo cubrí­a con tierra y piedras para que no pudiera ser devorado por hienas o chacales. Algunas veces tales tumbas eran cavadas debajo de árboles frondosos (Gen 35:8). 1081 Los más pudientes podí­an disponer para la sepultura de su familia, dentro de los lí­mites de sus terrenos o campos, de cuevas cavadas en la roca (Isa 22:16) o naturales (Gen_23). Para proteger los cuerpos contra los animales silvestres, las aberturas se cubrí­an con grandes lajas de piedra (Mat 27:60). Algunas tumbas de personas distinguidas estaban ubicadas en jardines (2Ki 21:18, 26; Mat 27:57, 60; Joh 19:41; fig 283). Ocasionalmente se erigí­an monumentos, quizá columnas, sobre ellas (2Ki 23:17). Frecuentemente las tumbas eran blanqueadas por fuera (Mat 23:27), para que la gente pudiera reconocerlas y no se contaminara por tocarlas accidentalmente. Los israelitas valoraban altamente un sepulcro* propio (Ecc 6:3) y consideraban su falta como un castigo divino (Deu 28:26; 2Ki 9:10; Jer 7:33; etc.). Deseaban ser sepultados con sus ancestros, es decir, en el terreno de sepultura familiar o en el panteón de la familia (Gen 47:30; 2Sa 19:37; cf Jdg 16:31; 2Sa 2:32; 17:23; etc.; fig 255); ser privado de ello era visto como un castigo divino (1Ki 13:22), y ser sepultado allí­ era considerado como el dormir con los padres (1Ki 2:10; 2Ki 8:24; etc.). Incluso los enemigos se sepultaban (1Ki 2:31; 2Ki 9:34) para evitarles la desgracia adicional de ser tratados como el cadáver de un animal (Jer 22:19; 2Ki 9:34-36). Bib.: J. A. Callaway, BA 26 (1963):74-91

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Cabeza de una familia sacerdotal a la cual le correspondió la cuarta suerte en el servicio del †¢templo (1Cr 24:8).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

Cabeza de la cuarta división de servicio sacerdotal de las 24 seleccionadas por suertes durante el reinado de David. (1Cr 24:5, 8.)

Fuente: Diccionario de la Biblia