1Ki 10:1; 2Ch 9:1 oyendo la r de Sabá la fama
Est 1:11 trajesen a la r Vasti a la presencia del
2:17
Reina (heb. generalmente gebîrâh, literalmente «dama», «reina madre»; malkâh; ‘êm [ha-] melek, «madre del rey»; aram. malkâ’; gr. basílissa). 981 Mujer que gobierna un reino o es la esposa de un rey (2Ch 9:1; Est 1:9). Ejemplos de legítimas gobernantes femeninas son la reina de Sabá (1Ki 10:1-13) y Candace, reina de Etiopía (Act 8:27). Ester y Vasti eran reinas persas como cónyuges, que probablemente tenían muy poca autoridad oficial comparada con la del rey (Est 1:9-22; 2:22; 4:10-16). A veces se usa el término «reina» para la reina madre, que a menudo era una mujer influyente. El rey Asa depuso a su abuela de su cargo de influencia porque promovía la idolatría (1Ki 15:13; 2Ch 15:16). La «reina del Sur» (Mat 12:42; Luk 11:31) se refiere a la reina de Sabá. Juan habla de la aseveración descarada que hace la Babilonia espiritual de ser reina (Rev 18:7), y describe su destrucción completa y final, que es el resultado de sus viles pecados contra Dios y la humanidad (vs 2-24). Véase Maaca 12.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
los hebreos consideraban fuera de orden que una mujer reinara, en lugar de un rey, Is 3, 12. Pero había r. notables como la de Sabá, 1 R 10, 1, o Candace, r. de los etíopes, Hch 8, 27. Atalía usurpó el trono de Judá, 2 R 11.
La madre del monarca regente es decir, la reina madre, ocupaba un puesto de honor en la corte y portaba el título de Gran Dama, 1 R 2, 19 ss.; 15, 13; Jr 13, 18; 29, 2. En la coronación de un monarca, se menciona su madre y sólo en raras ocasiones a su esposa. Como la posición de las esposas reales podía variar en cualquier momento, la única posición firme era la de la r. madre.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital
Viudas tituladas reinas, o madres de los monarcas, son aquellas que aparecen en los papeles más influyentes en los registros bíblicos:
( 1 ) Jezabel, princesa de Tiro quien, durante los 22 años del reino de su esposo Acab y durante los 13 años de los reinos de sus hijos Ocozías y Joram, ejerció una poderosa influencia en favor de los cultos paganos fenicios (1Ki 16:28—2Ki 9:37, con mucha frecuencia).
( 2 ) Atalía, la hija de Jezabel y de carácter similar, fue la esposa de Joram de Judá, hijo de Josafat. En el ascenso al trono de su hijo Ocozías (no debe ser confundido con Ocozías de Israel, su tío), Atalía ejerció una autoridad dominante y después del asesinato de Ocozías conservó el trono para sí sola, asegurando su posición por una masacre dinástica (2 Reyes 11).
( 3 ) Betsabé, la madre de Salomón, viuda de David y Urías, demostró su carácter decisivo cuando su esposo David yacía muriendo (1 Reyes 1).Las reinas foráneas mencionadas en el AT son:
( 1 ) Vasti, la reina que Jerjes (RVA, Asuero) de Persia depuso (Ester 1);
( 2 ) Ester, la judía, sucesora de Vasti, una mujer valiente cuya situación, de todos modos, violó los principios de la ley y demostró la posición acomodada de los que no tomaron parte en los movimientos de restauración encabezados por Esdras y Nehemías;
( 3 ) Balkis, el nombre legendario de la reina de Sabá (1 Reyes 10); y
( 4 ) las reinas no mencionadas por nombre, a las cuales se refiere en Neh 2:6 y Dan 5:10.
En el NT, están
( 1 ) Berenice, hermana de Agripa II y esposa del tío de ella, Herodes, rey de Chalcis (Hechos 25; 26), y
( 2 ) Drusila, esposa de Azizus, rey de Emeso, a quien ella desertó para convertirse en la tercera esposa de Félix, procurador de Judea (Hechos 24).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
Es la esposa del rey, o la madre del rey.
La Virgen María es la Reina de las Reinas, y la Senora de las Senoras, porque su Hijo es «el Rey de Reyes y el Senor de Senores»: (Rev 17:14, Rev 19:16). y es la Reina de nuestro corazón, porque su Esposo, el Espíritu Santo es el Rey de nuestro corazón: (Jua 14:17 1Co 6:16-16, 1Co 3:16-17).
El Salmo 45 es el Salmo del Rey y de la Reina: Al Rey, a Jesús, lo llama «el más hermoso de todos los hombres»: (1Co 45:3). y a la Reina, en el último verso, le hace la misma «profecía» que se hace específicamente de la Virgen María en Luc 1:48 : Todas las generaciones la llamarán bienaventurada.
La Virgen María, por ser Madre del Rey, y Esposa del Rey, es la «Reina del Cielo, de la tierra, y del corazón de todo buen cristiano», ¡mal se puede honrar al Rey, si se ignora, o desprecia a la Reina!: La «reina del cielo» es una «falsa diosa» mencionada por Jer 7:18, Jer 44:17-25. . lo mismo que había «falsos dioses», también había falsas «diosas», con muchos nombres, como muchos nombres se les daban a los «falsos dioses».
Diccionario Bíblico Cristiano
Dr. J. Dominguez
http://biblia.com/diccionario/
Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano
Esposa o madre del rey. En la Biblia se mencionan, entre otras, a la r. de Sabá (1Re 10:13); las †œsetecientas mujeres r. de Salomón† (1Re 11:3); la r. egipcia †¢Tahpenes (1Re 11:19); La reina madre Maaca, progenitora de Asa (1Re 15:13); la r. Jezabel (2Re 9:30; 2Re 10:13); la r. Atalía (2Re 11:3); las r. Vasti y Ester (Est 1:9; Est 2:17); la r. Candace (Hch 8:27); etcétera. Entre los hebreos la r. no tenía gran poder en las decisiones de Estado. Pero se registran excepciones, como el caso de †¢Jezabel, que influía mucho a su esposo Acab. Y †¢Atalía, que usurpó el trono y mató a sus nietos. Sin embargo, cuando la r. pasaba a la categoría de reina madre parece que tenía más poder, como se puede ver por el tratamiento que Salomón dispensaba a Betsabé (1 R. 1 y 2). Entre los gentiles había casos de r. que lo eran por sí mismas y no por ser esposas de un rey, como las r. de Sabá y Candace.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
En el sentido moderno, †œreina† es un título dado a la esposa de un rey o a la mujer que ejerce la potestad real por derecho propio. En la Biblia este título se usa normalmente con referencia a mujeres que no eran de los reinos de Israel y Judá. La palabra hebrea que expresa la idea de †œreina† de la manera más aproximada a como se entiende en la actualidad es mal·káh, aunque en el Oriente no era común que la mujer poseyera autoridad gubernativa. La reina de Seba quizás tuvo tal autoridad. (1Re 10:1; Mt 12:42.) En las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra †œreina† se traduce de ba·sí·lis·sa, femenino del término griego para †œrey†. Ese título se aplica a la reina Candace de Etiopía. (Hch 8:27.)
En las Escrituras Hebreas, mal·káh se utiliza más a menudo con referencia a una reina consorte o a la esposa principal de un rey de una potencia extranjera. Vasti, esposa principal del rey Asuero de Persia, era una reina consorte más bien que una reina con potestad real. La reemplazó la joven hebrea Ester, quien también se convirtió en una reina consorte. Sin embargo, aunque tuvo dignidad real, no era una gobernante adjunta (Est 1:9, 12, 19; 2:17, 22; 4:11); toda autoridad que pudiera haber tenido era concesión del rey. (Compárese con Est 8:1-8, 10; 9:29-32.)
Israel. La palabra hebrea guevi·ráh, que se traduce †œreina† en algunas versiones, significa más correctamente †œseñora† o †œdama†. En los lugares donde se utiliza el título, parece aplicar principalmente a la madre o a la abuela del rey. A tales mujeres se les otorgaba dignidad real, como fue, por ejemplo, el caso de Jezabel, la madre del rey Jehoram de Israel. (2Re 10:13.) Cuando la madre de Salomón se presentó ante su hijo con una solicitud, él se inclinó ante ella e hizo que pusiesen un trono para ella a su derecha. (1Re 2:19.) El rey podía destituir a la †œdama†, como ocurrió en el caso de Maacá, la abuela del rey Asá de Judá, a quien él destituyó de ser †œdama, porque ella había hecho un ídolo horrible al poste sagrado†. (1Re 15:13.)
Ninguna mujer podía convertirse legalmente en jefe de estado de los reinos de Israel y Judá. (Dt 17:14, 15.) Sin embargo, una vez muerto Ocozías, rey de Judá, su madre, Atalía —la hija del inicuo rey Acab de Israel y de su esposa, Jezabel—, dio muerte a todos los herederos del trono, excepto a Jehoás, el hijo de Ocozías, a quien había escondido Jehoseba, la hermana de Ocozías. Atalía gobernó ilegalmente por seis años, hasta que se la ejecutó por orden del sumo sacerdote Jehoiadá. (2Re 11:1-3, 13-16.)
Babilonia. En Babilonia el trono pertenecía exclusivamente a los hombres. La †œreina† (arameo, mal·káh) de Daniel 5:10 parece ser que no era la esposa de Belsasar, sino su madre, como indica el hecho de que conocía bien los acontecimientos relativos a Nabucodonosor, el abuelo de Belsasar. Como reina madre, poseía cierto grado de dignidad real y todos, incluso el propio Belsasar, la respetaban en gran manera.
Egipto. Los primeros jefes de estado egipcios fueron hombres. Las †œreinas† eran en realidad consortes. A Tahpenés, la esposa del Faraón, se la llama †œdama† en 1 Reyes 11:19. Hatshepsut reinó únicamente debido a que se negó a abandonar la regencia cuando el heredero, Tutmosis III, alcanzó la mayoría de edad. Tras la muerte de Hatshepsut, Tutmosis III destruyó todos sus monumentos a fin de borrar todo recuerdo de ella. Sin embargo, posteriormente, durante el dominio tolemaico (macedonio) sobre Egipto, hubo mujeres que accedieron al trono.
En la adoración falsa. Los israelitas apóstatas del día de Jeremías abandonaron a Jehová, su verdadero Rey, e idolátricamente hicieron tortas, libaciones y humo de sacrificio a la †œreina [heb. melé·kjeth] de los cielos†. (Jer 7:18; 44:17, 18; véase REINA DE LOS CIELOS.)
En Revelación 18:7 Babilonia la Grande presume de estar †œsentada como reina [gr. ba·sí·lis·sa]† sobre †œpueblos y muchedumbres y naciones y lenguas†. (Rev 17:15.) Mantiene su control gracias a sus relaciones inmorales con los gobernantes terrestres, como hicieron muchas reinas del pasado. (Rev 17:1-5; 18:3, 9; véase BABILONIA LA GRANDE.)
La †œregia consorte† del cielo. En vista de que en Hebreos 1:8, 9 se aplican las palabras del Salmo 45:6, 7 a Cristo Jesús, parece probable que †œla hija del rey† del Salmo 45:13 sea un cuadro profético de la clase de la novia de Cristo. De ser así, la †œregia consorte† (heb. sche·ghál) mencionada en el Salmo 45:9 sería la esposa del Gran Rey, Jehová. Jehová no otorga la autoridad real a esta †œregia consorte†, sino a Jesucristo y sus 144.000 compañeros redimidos de la tierra. (Rev 20:4, 6; Da 7:13, 14, 27.)
Fuente: Diccionario de la Biblia
REINA
Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento
(heb. malkâ, gr. basilissa). El vocablo “reina” no se usa mucho en la Biblia. Se utiliza para describir a algunas mujeres de países fuera de Palestina, que eran monarcas reinantes que ocupaban esta posición legítimamente. Como ejemplos de esto se puede citar a la reina de *Sabá (1 R. 10.1; cf. Mt. 12.42; Lc. 11.31), y a *Candace, reina de *Etiopía (Hch. 8.27).
En este mismo sentido la palabra se utiliza una vez en la historia de Israel con referencia a Atalía, quien usurpó el trono de Judá y reinó durante 6 años (2 R. 11.3). En la historia judía posbíblica Salomé Alejandra, viuda de Alejandro Janeo, sucedió a su esposo como reina durante nueve años (76–67 a.C.).
En su calidad de consorte, como regla general la esposa del monarca reinante no se interesaba en los asuntos de estado. Entre las excepciones más notables a esta regla se puede mencionar a Betsabé (1 R. 1.15–31) y Jezabel (1 R. 21). La mujer más importante de la casa real, tanto en Israel y Judá, como también en las naciones vecinas, era la reina madre. Gozaba de preeminencia entre las damas de la corte, y se sentaba a la mano derecha del monarca (Betsabé, 1 R. 2.19), coronada (Nehusta, Jer. 13.18, °vrv2
Bibliografía. R. de Vaux, Instituciones del Antiguo Testamento, 1985, pp. 171–174; M. de Tuya, J. Salguero, Introducción a la Biblia, 1967, t(t). II, pp. 366ss.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico