OFIR

1Ki 9:28; 2Ch 8:18.


Ofir (heb. zí”fir [1], zí”fir [2]). 1. Descendiente o descendientes de Joctán (Gen 10:29; 1Ch 1:23). 2. Tierra famosa por su oro (1Ch 29:4; Job 22:24; 28:16; Psa 45:9; Isa 13:12). También la menciona una antigua inscripción hebrea sobre un trozo de tiesto escrito procedente de Tell Qasîleh. Salomón envió expediciones a Ofir desde Ezión en el Golfo de Aqaba (1Ki 9:26-28; 10:11). Una empresa similar iniciada por los reyes Josafat y Ocozí­as fracasó, porque sus barcos se destrozaron en Ezión-geber (22:48). La ubicación de Ofir ha sido muy discutida y se han sugerido la India, Elam, el sur de Arabia, el este, y el sur del ífrica. Estudios recientes han hecho plausible la idea de que Ofir estuviera en el sur de Arabia o en Somalí­a, la probable Punt, o incluso que abarcaba ambos paí­ses. Mapa IV, D-6.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

1. Hijo de Joctán, hijo de Heber (Gen 10:29). Los nombres de la Tabla de Naciones (Génesis 10) muchas veces indican localidades. Ofir está ubicado entre Seba y Havila ambas situadas en el sur de Arabia.
2. Tierra ocupada por los descendientes de Ofir. En 1Ki 9:28 se menciona que es rica en oro (comparar Gen 2:11-12 donde la vecina Havila es renombrada por su buen oro). Ofir en Arabia no sólo era un lugar donde habí­a oro, sino que quizá haya sido una escala para las naves de Tarsis que iban hacia el oeste desde la India: si es que los monos, el marfil y los pavos reales (1Ki 10:22) y la madera de sándalo (1Ki 10:11-12) provení­an de la India. Ofir fue famosa por su oro desde tiempos muy antiguos (Job 22:24; Job 28:16).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Nombre de una persona y un lugar del AT.

1. Descendiente de †¢Sem Hijo de †¢Joctán (Gen 10:29; 1Cr 1:23). Generalmente se piensa que los pueblos árabes de los cuales O. es epónimo habitaban al oriente de Canaán, hacia lo que hoy es Omán.

. Región rica en oro, lejos de Israel. Para llegar a ella habí­a que ir por mar desde el puerto de †¢Ezión-geber. Salomón organizó por lo menos una expedición a O., la cual requirió de grandes preparativos y la asistencia de los diestros marineros fenicios (1Re 9:26-28), que trajo oro, madera de sándalo y piedras preciosas (1Re 10:11; 2Cr 8:18). Pero aun antes habí­a mucho tráfico con esta región, puesto que David acumuló †œtres mil talentos de oro, de oro de O.†, con fines de que se usaran en el †¢templo (1Cr 29:4). El oro de O. es puesto en las Escrituras como el más fino y apreciado. Así­, la reina descrita en el Sal 45:9 está adornada con ese oro. En el dí­a de Jehová él hará †œmás precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de O. al hombre† (Isa 13:12). Se ha especulado mucho sobre la localización exacta de O. Colón dijo de la isla Hispaniola que esa era O. Otras alternativas son la India, las tierras en el SE de la Pení­nsula Arábica o en la región que se conoce como †œel cuerno de ífrica†. La India se ajusta bastante bien a la descripción de los productos que fueron traí­dos de O. Pero lo que se puede entender del texto bí­blico es que era un lugar distante y que se requerí­a de muchos preparativos para llegar a él y conseguir el mineral. = †¢Ufaz.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, TRIB PAIS

vet, Tribu surgida de Joctán (Gn. 10:29; 1 Cr. 1:23) y el paí­s ocupado por ella; era una región famosa por su oro (1 Cr. 29:4; Jb. 22:24; 28:16; Sal. 45:10; Is. 13:12). Hiram y Salomón enviaron una flota de Ezión-geber a Ofir (1 R. 9:26-28); de allí­ también se trajeron maderas perfumadas (posiblemente sándalo), además del oro (1 R. 10:11). También es probable que fuera de Ofir que viniera la plata, el marfil, los monos y los pavos reales de 1 R. 10:22 (cfr. 1 R. 22:49). Josafat intentó imitar esta empresa, pero sus naves naufragaron en Ezión-geber (1 R. 22:49) en el golfo de íkaba. Por ello, es evidente que la ruta de Ofir pasaba por el mar Rojo, no por el Mediterráneo. Ofir no ha sido identificado de una manera cierta. Josefo asimila la tierra del oro con la India (Ant. 8:6, 4), afirmando que se trataba posiblemente de la cuenca del rí­o Cofenes (Ant. 1:6, 4). Por ello, los hay que han pensado en la desembocadura del Indo, en la región de Abhira. También se ha sugerido la Arabia meridional, el golfo Pérsico, en la Arabia oriental, y ífrica, quizá la zona de Somalia. La localización de la India es bastante plausible, teniendo en cuenta que la travesí­a duraba tres años, aunque también se ha señalado, recientemente, la región del Transvaal, en Suráfrica.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

[012]

Paí­s mí­tico en donde las naves israelitas, desde Salomón, iba a negociar oro, plata, marfiles, especias y perfumes desde le puerto del sur Esyon-Gueber (hoy Elat): 1 Rey. 9.28; 1 Rey. 22.49; Is. 13.12; Salm. 45.10. Probablemente estaba situado en el Yemen o en Eritrea.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

1. Descendiente de Sem por medio de Arpaksad, Selah, Eber y Joqtán, de quien fue el undécimo de sus trece hijos. (Gé 10:22-29; 1Cr 1:17-23.) Probablemente nació unos doscientos años antes que Abrahán, que descendió de Péleg, su tí­o paterno. (Gé 10:25; 11:18-26.) Al igual que sus hermanos, Ofir parece haber encabezado una de las tribus semitas que figuran en la relación de descendientes de Noé †œsegún sus familias, según sus lenguas, en sus tierras, según sus naciones†. (Gé 10:31, 32.) Véanse los posibles emplazamientos de la tierra de Ofir en la que con el tiempo se asentó esta tribu en el núm. 2.

2. Lugar renombrado como fuente de mucho oro de la mejor calidad. En tiempos de Job (c. 1600 a. E.C.) ya se relacionaba el †œmineral precioso en el polvo† y el †œoro puro† con el †œoro de Ofir†. (Job 22:24; 28:15, 16.) El Salmo 45:9 describe a la regia consorte ataviada con oro precioso de Ofir, y en Isaí­as 13:11, 12 —en la declaración contra Babilonia— se utiliza la relativa rareza del oro de Ofir para simbolizar la escasez de hombres tiránicos que habrí­a en Babilonia después de su caí­da.
David donó 3.000 talentos de oro de Ofir, valorado en 1.156.050.000 dólares (E.U.A.), para la construcción del templo. (1Cr 29:1, 2, 4.) Más tarde, la flota comercial de Salomón, hijo de David, transportaba regularmente desde Ofir 420 talentos de oro. (1Re 9:26-28.) Por otra parte, el relato paralelo de 2 Crónicas 8:18 da la cifra de 450 talentos. Algunos eruditos opinan que esta discrepancia apareció cuando comenzaron a usarse las letras del alfabeto en lugar de cifras, y que quizás algún copista haya confundido la letra nun (× ), que representaba el número 50, por la letra kaf (×›), que significaba 20, o viceversa. Sin embargo, existen claros indicios de que los números no se representaban por letras en las Escrituras Hebreas, sino que se escribí­a la palabra correspondiente a cada uno. Una explicación más probable, por lo tanto, es que ambas cifras sean correctas y que la cantidad bruta que se llevaba fuese de 450 talentos, de los que 420 componí­an la ganancia neta.
Como confirmación de estos relatos bí­blicos en cuanto a la importación de oro de Ofir, en 1946 se desenterró un fragmento de cerámica al NE. de Tel Aviv-Yafo con la inscripción: †œOro de Ofir a bet horón, 30 siclos†. (Journal of Near Eastern Studies, 1951, vol. 10, págs. 265, 266.)
Además de producir una enorme cantidad de oro, de la tierra de Ofir también procedí­an los árboles algum y las piedras preciosas que importaba Salomón. (1Re 10:11; 2Cr 9:10.) Sin embargo, la expedición que el rey Jehosafat envió a aquella tierra un siglo después fracasó, pues sus †œnaves de Tarsis† naufragaron en Ezión-guéber, en el golfo de `Aqaba. (1Re 22:48; véase TARSIS núm. 4.)

Ubicación. En la actualidad no se puede determinar con certeza la ubicación exacta de Ofir. De los varios lugares propuestos, hay tres con más visos de realidad: India, Arabia y el NE. de ífrica, todos accesibles a una flota que efectuase sus operaciones desde Ezión-guéber, en el extremo septentrional del brazo oriental del mar Rojo. Con relación a la India, hay que decir que todos los artí­culos que transportaban las naves de Salomón e Hiram podí­an haberse obtenido allí­. También pueden citarse a Josefo, Jerónimo y la Septuaginta en apoyo de la teorí­a de que Ofir se hallaba en la India. Por otra parte, los partidarios de emplazar Ofir en la región del NE. de ífrica próxima a Somalia, en el punto más meridional del mar Rojo, señalan que se podrí­an haber obtenido todos los artí­culos importados de un lugar mucho más cercano que la India.
No obstante, la opinión generalizada es que Ofir era una región del SO. de Arabia, en las inmediaciones del moderno Yemen. Este punto de vista se basa en la premisa de que los descendientes de Ofir, el hijo de Joqtán, se establecieron en la pení­nsula arábiga junto con otras tribus hermanas, como los descendientes de Seba y Havilá. (Gé 10:28, 29.) El relato de la visita de la reina de Seba (probablemente de la parte S. de Arabia) se encuentra entre las dos referencias al comercio de Salomón con Ofir. (1Re 9:26–10:11.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

(heb. ˒ôfir, Gn. 10.29; ˒ôfı̂r, 1 R. 10.11). 1. Nombre del hijo de Joctán en la genealogía de Sem (Gn. 10.29 = 1 Cr. 1.23). Se conoce esta tribu por inscripciones preislámicas (G. Ryckmans, Le noms probres sub-sémitiques, 1934, pp. 298, 339s). La región correspondiente se encuentra entre Seba en el Yemen y Havila (Havlán), según se describe en Gn. 10.29. La tradición islámica equipara a Joctán con Qahtan, hijo de Ismael y “padre de todos los árabes”.

2. País del que se importaba oro fino a Judá (2 Cr. 8.18; Job 22.24; 28.16; Sal. 45.9; Is. 13.12), a veces en grandes cantidades (1 Cr. 29.4), y con valiosa madera de sándalo (1 R. 10.11), plata, marfiles, monos y pavos reales (1 R. 10.22), y piedras preciosas (2 Cr. 9.10). La flota de Salomón llegaba allí desde Ezion-geber en el golfo de Acaba (1 R. 9.28), y empleaba “naves de Tarsis”, que pueden haber sido *barcos normalmente utilizados para llevar minerales (1 R. 22.48). El viaje duraba “tres años”, lo que quizás quiera significar un año entero y parte de otros dos. Este comercio era lo suficientemente conocido como para que Ofir se convirtiera ea sinónimo del oro fino que era su principal producto (Job 22.24). En Is. 13.12 Ofir aparece al lado de ˒ôqir, “haré más precioso” (HUCA 12–13, 1937–8, pp. 61). Hay confirmación de este comercio en un óstraca hallado en Tell Qasileh, al NE de Tel Aviv, en 1946, con la inscripción zhb ’fr lbyt ḥrn š = “oro de ofir para Bet Horón 30 siclos” (JNES, 10, 1951, pp. 265–267).

Se han formulado varias teorías con respecto a la ubicación de Ofir.

a. El S de Arabia, como en 1, sup. R. North relaciona (S)ōfa(i)r(a) (= Ofir) con Parvaim (= Farva) en el Yemen como la fuente del oro de Seba (cf. Sal. 72.15; Is. 60.6).

b. El SE de Arabia: Omán. Estos puntos no están lejos de Ezion-geber, y tenemos que suponer que el viaje de tres años incluía la inactividad durante el caluroso verano, y que de lugares lejanos se traían a Ofir, como centro comercial, algunas mercancías (p. ej. monos) que no se encontraban comúnmente en el S de Arabia.

c. La costa oriental del África: Somalilandia, e. d. el Punt egp., en donde había incienso y mirra, y los artículos que se describían como originarios de Ofir (W. F. Albright, Archaelogy and the Religion of Israel, 1953, pp. 133–185, 212; van Beek, JAOS 78, 1958, pp. 146).

d. (S)upara, 75 km al N de Bombay, India. Josefo (Ant. 8. 164), la LXX, y la Vg. (Job 28.16) interpretaron que Ofir era la India. A favor de esta interpretación está el hecho de que todos los artículos nombrados eran conocidos en la India de la antigüedad, y sabemos que a partir del 2º milenio a.C. existió un pujante comercio maritimo entre el golfo Pérsico y la India.

e. Otras sugerencias, más dudosas, incluyen Apir, Baluchistán (posiblemente la antigua Meluhha, cf. BSOAS 36, 1973, pp. 554–587) y Zimbabwe, Rhodesia del S.

Bibliografía. J. J. Serrano, “Ofir”, °EBDM, t(t). V, cols. 600–607; F. Josefo, Antigüedades de los judíos (en sus obras completas), 1961, viii, 6, 4.

V. Christides, RB 77, 1970, pp. 240–247; R. North, Fourth World Congress of Jewish Studies, trabajos, 1, 1967, pp. 197–202.

D.J.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

Ofir en la Biblia designa un pueblo y un país.

El pueblo, para el cual se reclama una ascendencia semítica, es mencionado en Génesis 10,29 con los otros “hijos de Yoqtán”, “cuyo asiento se extendió desde Mesá en dirección a Sefar, al monte del oriente”. (Gén. 10,30).

El lugar Ofir fue aquel del cual la Biblia dice que la flota de Salomón trajo oro, plata, madera de almugguim (probablemente sándalo), piedras preciosas, marfil, monos y pavos reales (1 Reyes 9,26-28; 10,11.22; 2 Crón. 8,17-18; 9,10). Se ha buscado su localización en los lugares donde estos productos son producciones autóctonas; sin embargo, mientras se habla repetidamente de Ofir como una región productora de oro (Job 22,24; 28,16; Sal. 45(44),10; Isaías 13,12), no se deduce que los demás artículos vinieron de allí. No se puede deducir del texto si eran producciones nativas o si sólo se compraban y vendían allí, o si incluso eran comprados por los comerciantes en puertos intermedios, pues sólo declara que eran traídos a Esyón Guéber. La Biblia no da la posición geográfica de Ofir, sólo dice que el viaje desde y hasta Esyón Guéber duraba tres años (1 Rey. 10,22). Los estudiosos se han guiado en sus diversas identificaciones del lugar por la importancia que le dan a esta o aquella indicación particular en el texto sagrado—especialmente los productos traídos a Salomón—también por semejanzas, reales o imaginarias, entre los nombres hebreos de Ofir y de los artículos mencionados en conexión con ellos y los nombres usados en varios países y lenguajes. Los traductores griegos de la Biblia, al traducir el hebreo Ofir por Sophir, el nombre copto para la India, localizarían El Dorado bíblico en la India, según algunos en la tierra de Abhira, al este del delta del río Indo, según otros, en la costa de Malabar o en Ceilón, y según otros más en la Península de Malay. La opinión de que estaba situada en la costa sur o sudeste de Arabia tiene muchos seguidores, quienes disputan a partir de Gén. 10,29-30 que Ofir debió estar localizado entre Saba y Javilá. Otra opinión dice que no estaba en Asia, ni tampoco en la costa sudeste de África (Sofala) o tierra adentro en Mashonaland.

Bibliografía: HALL AND NEAL, The Ancient Ruins of Rhodesia (Londres, 1902); CORY, The Rise of South Africa (Londres, 1909); LOW Maritime Discovery, I (Londres, 1881); PEYRON, Lexicon Linguæ Copticæ (Turín, 1835); HUEY, Commentaires sur les navigations de Solomon in BRUZEN DE LA MARTINIÈRE, Traités géographiques et historiques pour faciliter l’intelligence de l’Ecriture Sainte, II (The Hague, 1730); QUATREMÈRE, Mémoires sur le pays d’Ophir in Mémoires de l’Academie des Inscriptions, XV (París, 1842); VIGOUROUX, La Bible et les découvertes modernes, III (6ta. ed., París, 1896); VIVIEN DE SAINT-MARTIN, Histoire de la géographie et des découvertes géographiques (París, 1875); GESENIUS, Ophir in ERSCH AND GRUBER, Encyklopädie der Wissenschaften (1833); GLASER, Skizze der Geschichte und Geographie Arabiens, II (1890); GUTHE, Kurzes Bibelwörterbuch (Tübingen, 1903); HERZFELD, Handelsgeschichte der Juden der Alterthums (1879); LASSEN, Indische Alterthumskunde, I (1866); LIEBLEIN, Handel und Schiffahrt auf dem rothen Meer in alten Zeiten (Leipzig, 1886); MAUCH, Reisende in Ost-Afrika (1871); MERENSKY, Beiträge zur Kenntniss Sud-Afrikas (1875); MÜLLER, Asien und Europa nach altägyptischen Denkmälern (1893); PETERS, Das goldene Ophir Salomons (Munich, 1895); SOETBEER, Das Goldland Ophir (1880).

Fuente: Souvay, Charles. «Ophir.» The Catholic Encyclopedia. Vol. 11. New York: Robert Appleton Company, 1911.
http://www.newadvent.org/cathen/11259b.htm

Traducido por Luz María Hernández Medina.

Fuente: Enciclopedia Católica