MIGUEL

Dan 10:13 M, uno de los .. príncipes, vino para
12:1


Miguel (heb. Mîkâ’êl, «¿quién es como [semejante a] Dios?»; gr. Mijael). El nombre aparece por 1ª vez en los textos cuneiformes de Ebla del perí­odo prepatriarcal, más tarde en un trozo de tiesto con inscripciones hallado en Nimrûd, y en los Rollos del Mar Muerto. El arcángel Miguel, como un ser celestial, aparece sólo en los pasajes apocalí­pticos (Dan 0:13, 21; 12:1; Jud_9; Rev 12:7). En Dan 10:13 se lo describe como «uno de los principales prí­ncipes» que habí­a venido para ayudar al ángel en su lucha con «el prí­ncipe del reino de Persia». En el v 21 se lo describe como «vuestro prí­ncipe», y en 12:1 como «el gran prí­ncipe» que protege y libera al pueblo de Daniel. En Rev 12:7 se lo menciona después de haber librado una batalla con el dragón, es decir, Satanás (v 9), y con los ángeles del dragrón, que terminó con la victoria de Miguel y la expulsión de Satanás del cielo; Jud_9 habla de una contienda entre Miguel y el diablo por el cuerpo de Moisés. Los judí­os del tiempo de Cristo pudieron haber tenido alguna información, ya que se dice que dicha disputa se describe en el libro seudoepigráfico judí­o La asunción de Moisés, aunque no aparece en las porciones que nos han llegado del libro. El Tárgum de Jonatán sobre Deu 34:6 atribuye a Miguel y sus ángeles la sepultura de Moisés. La literatura judí­a describe a Miguel como el más elevado de los ángeles, el verdadero representante de Dios, y lo identifica con el «ángel de Yahweh», al cual se menciona con frecuencia en el AT como un ser divino. También se afirma que Miguel era el ángel que vindicó a Israel contra las acusaciones de Satanás en el tribunal celestial. Véase Talmud de Babilonia, Yoma 37a; Midrash Rabbah sobre Gen 18:3, Exo 3:2 y 12:29. Muchos eruditos bí­blicos identifican a Miguel con Cristo (véase CBA 4: 886).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

¿Quién como Dios? Arcángel mencionado por su nombre en el A. T. únicamente en Dn 10, 13 y 21; 12, 1, y se presenta al profeta como †œuno de los Primeros Prí­ncipes† que se opone a los persas y los griegos en favor del pueblo elegido. En Ap 12, 7-9, M. y sus ángeles luchan contra el Dragón y los suyos, contra la Serpiente antigua, Satanás, a quien arroja con sus ángeles del cielo. En la epí­stola de Judas 9, el arcángel M. discute con el diablo disputándose el cuerpo de Moisés. Pero M. no pronuncia juicio alguno sobre el diablo, lo deja en manos del Señor. Judas trae aquí­ un pasaje del libro apócrifo Asunción de Moisés.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., mikha†™el, ¿Quién es como Dios?). El arcángel cuya responsabilidad principal parece ser el cuidado del pueblo judí­o (Dan 12:1). Miguel contendió con Satanás mismo (Jud 1:9).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(¿Quién como Dios?).

Es el único llamado «arcángel» en la Biblia, y peleó y venció a Satanás, con el lema: ¿Quién como Dios?: ¡Nadie como Dios!, Ju.9, Dan 12:1, Is.14, Ez.38, Ap. 12. Ver «Micael».

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

(¿Quién es como Dios?). íngel de alta jerarquí­a, †œuno de los principales prí­ncipes† (Dan 10:13). Se le presenta con el deber especial de proteger al pueblo de Israel (Dan 10:21; Dan 12:1). M. es mencionado en el NT siempre ocupado en luchar contra Satanás. En Judas pelea †œpor el cuerpo de Moisés† (Jud 1:9), referencia que según Clemente y Orí­genes fue sacada de un libro apócrifo titulado †œLa asunción de Moisés†, del cual hoy sólo se conoce un fragmento. En Apo 12:7 aparece luchando †œcontra el Dragón†. En la tradición judí­a M. es uno de los cuatro arcángeles, con Gabriel, Rafael y Uriel.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG ANGE

vet, = «¿Quién como Dios?» Arcángel, uno de los principales caudillos celestiales; ayudó al ángel resplandeciente vestido de lino a combatir contra el ser espiritual que era el prí­ncipe detrás del reino de Persia (Dn. 10:13). Miguel lucha en favor de Israel (Dn. 10:21; 12:1). Con sus ángeles, libra una guerra victoriosa contra los enemigos del pueblo de Dios (Ap. 12:7). Después del exilio, los judí­os elaboraron un extenso cuerpo de doctrina de angeologí­a e hicieron de Miguel uno de los siete arcángeles (Tob. 12:15). Gabriel es el segundo (Dn. 8:16; 9:21); los apócrifos nombran otros cinco arcángeles: Rafael (Tob. 3:17), Uriel, Chamuel, Jofiel y Zadquiel. Judas habla de Miguel disputando con Satanás sobre el cuerpo de Moisés (Jud. 9; cfr. 2 P. 2:11). El Targum de Jonatán menciona este hecho a propósito de Dt. 34:6, y atribuye el enterramiento de Moisés a Miguel y a otros ángeles.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

(-> ángeles, arcángeles). Uno de los arcángeles del libro de 1 Henoc*, encargado de vencer a los ángeles vigilantes caí­dos. Cumple una función importante en el libro de Daniel* donde aparece como uno de los prí­ncipes celestes que ayuda a los israelitas, más aún, como el ángel protector o prí­ncipe de Israel (Dn 10,13.21). Daniel espera todaví­a y promete su intervención decisiva para los tiempos finales: «Entonces se levantará Miguel, el arcángel que se ocupa de tu pueblo. Serán tiempos difí­ciles, como no los hubo desde que hubo naciones hasta ahora. Entonces se salvará tu pueblo: todos los inscritos en el Libro. Muchos de los que durmieron en el polvo despertarán: unos para la vida eterna, otros para la ignominia eterna. Los Maestros brillarán como brilla el firmamento, y los que mantienen mis palabras como Estrellas para siempre» (Dn 12,1-3). Judas 1,9 recoge una tradición apócrifa (de la Asunción de Moisés) en la que se decí­a que Miguel disputó contra el diablo, pero la tradición más importante del Nuevo Testamento sobre Miguel la recoge el Apocalipsis: «Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el Dragón; y luchaban el Dragón y sus ángeles, pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo» (Ap 12,7-8). El Dragón y Miguel aparecen así­ frente a frente, entablando el combate del fin de los tiempos, conforme a la visión apocalí­ptica judí­a de Dn 12. Pero lo que aquí­ se dice en forma de batalla angélica (angélicodemoní­aca) se interpreta en el conjunto del Apocalipsis (y ya en Ap 12,10-12) como lucha de Cristo-Cordero y de sus fieles en contra del Dragón. Sea como fuere, Miguel viene a convertirse en sí­mbolo del poder de Dios, expresado a través del Cordero degollado. Se supone que es el guerrero de Dios, encargado de establecer su justicia sobre el mundo; es lógico que, desde esta perspectiva, las representaciones cristianas le presenten con la espada, luchando contra los enemigos de Dios o con la balanza, pesando las acciones de los hombres para el juicio.

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra

(¿Quién Es Como Dios?).

1. Aparte de Gabriel, el único ángel santo mencionado por nombre en la Biblia y el único al que se llama †œarcángel†. (Jud 9.) La primera vez que aparece su nombre es en el capí­tulo décimo de Daniel, donde se dice que es †œuno de los prí­ncipes prominentes† que fue a ayudar a un ángel de menor rango al que se oponí­a el †œprí­ncipe de la región real de Persia†. A Miguel se le llamó †œel prí­ncipe† del pueblo de Daniel, †œel gran prí­ncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo [el de Daniel]†. (Da 10:13, 20, 21; 12:1.) Estas palabras señalan a Miguel como el ángel que condujo a los israelitas a través del desierto. (Ex 23:20, 21, 23; 32:34; 33:2.) El hecho de que †˜Miguel el arcángel tuviera una diferencia con el Diablo y disputara acerca del cuerpo de Moisés†™ presta apoyo a esta conclusión. (Jud 9.)
La Biblia indica que el nombre Miguel aplicaba al Hijo de Dios tanto antes de que partiera del cielo para llegar a ser Jesucristo, como después de su regreso al cielo. Miguel es el único al que se llama †œarcángel†, que significa †œprimer ángel† o †œángel principal†. Este término solo aparece en la Biblia en singular, lo que da a entender que solo hay uno a quien Dios ha designado como principal o cabeza de la hueste de ángeles. En 1 Tesalonicenses 4:16 se dice que la voz del resucitado Señor Jesucristo es la de un arcángel, lo que da a entender que él mismo es, en realidad, el arcángel. El texto menciona que desciende del cielo con una †œllamada imperativa†. Por lo tanto, es lógico que la voz que expresaba esta llamada imperativa se designase con una palabra que no disminuyera o rebajara la gran autoridad que Cristo Jesús tiene ahora como Rey de reyes y Señor de señores. (Mt 28:18; Rev 17:14.) Si la denominación †œarcángel† no aplicara a Jesucristo, sino a otros ángeles, la referencia a una †œvoz de arcángel† no serí­a apropiada, pues designarí­a una voz de menor autoridad que la del Hijo de Dios.
Hay también otras correspondencias que demuestran que Miguel es realmente el Hijo de Dios. Después de la primera referencia a Miguel (Da 10:13), Daniel registró una profecí­a que llegaba hasta †œel tiempo del fin† (Da 11:40), y luego dijo: †œY durante aquel tiempo se pondrá de pie Miguel, el gran prí­ncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo [el de Daniel]†. (Da 12:1.) El que Miguel †˜se pusiera de pie†™ estarí­a relacionado con †œun tiempo de angustia como el cual no se ha hecho que ocurra uno desde que hubo nación hasta aquel tiempo†. (Da 12:1.) En la profecí­a de Daniel, †˜ponerse de pie†™ se refiere con frecuencia a una acción tomada por un rey, ya sea para obtener poder real o para actuar en su calidad de monarca. (Da 11:2-4, 7, 16b, 20, 21.) Este hecho apoya la conclusión de que Miguel es Jesucristo, pues él es el rey nombrado por Jehová y ha recibido la comisión de destruir a todas las naciones en Armagedón. (Rev 11:15; 16:14-16.)
El libro de Revelación (12:7, 10, 12) menciona a Miguel con relación al establecimiento del reino de Dios y enlaza este acontecimiento con disturbios para la Tierra: †œY estalló guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron con el dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron […]. Y oí­ una voz fuerte en el cielo decir: †˜Â¡Ahora han acontecido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos […]! A causa de esto, ¡alégrense, cielos, y los que residen en ellos! ¡Ay de la tierra y del mar!†™†. Después se representa a Jesucristo dirigiendo a los ejércitos celestiales en guerra contra las naciones de la Tierra. (Rev 19:11-16.) Esto significarí­a para ellas un perí­odo de aflicción que lógicamente estarí­a incluido en el †œtiempo de angustia† que llegarí­a después que Miguel se pusiese en pie. (Da 12:1.) Ya que el Hijo de Dios tiene que luchar contra las naciones, es razonable que fuese él quien previamente combatiera con sus ángeles contra el dragón sobrehumano, Satanás el Diablo, y sus ángeles.
Antes de hacerse hombre, a Jesús se le llamaba †œla Palabra† (Jn 1:1), y también tení­a el nombre personal de Miguel. Al conservar el nombre Jesús después de su resurrección (Hch 9:5), se demuestra que la †œPalabra† es la misma persona que el Hijo de Dios en la Tierra. El que volviese a asumir su nombre celestial, Miguel, y su tí­tulo (o nombre), †œLa Palabra de Dios† (Rev 19:13), le vincula con su existencia prehumana. El mismí­simo significado del nombre Miguel: †œ¿Quién Es Como Dios?†, señala que Jehová Dios no tiene semejante o igual y que Miguel, su arcángel, es su gran Defensor o Vindicador.

2. Padre de Setur, principal de la tribu de Aser que estuvo entre los doce a los que se envió a espiar Canaán. (Nú 13:2, 13.)

3. Antepasado de Asaf; pertenecí­a a la familia de Guersom, el hijo de Leví­. (1Cr 6:39, 40, 43.)

4. Uno de los cabezas de la tribu de Isacar; pertenecí­a a la familia de Tolá. (1Cr 7:1-3.)

5. Principal de la tribu de Manasés que se unió a David en Ziqlag. (1Cr 12:20.)

6. Padre de Omrí­, que fue cabeza de una casa paterna de la tribu de Isacar durante el reinado de David. (1Cr 27:18.)

7. Hijo del rey Jehosafat de Judá que, al igual que sus hermanos, recibió de su padre regalos y ciudades fortificadas. Sin embargo, Jehoram, su hermano mayor, asesinó al ascender al trono a sus seis hermanos más jóvenes, incluido Miguel. (2Cr 21:1-4.)

8. Gadita descendiente de Buz que antecedió al núm. 9 en por lo menos cinco generaciones. (1Cr 5:11, 13, 14.)

9. Primero de los siete hijos de Abiháil, de la tribu de Gad. Era descendiente del núm. 8 y cabeza de una casa de Galaad que se registró genealógicamente en el tiempo de los reyes Jeroboán II de Israel y Jotán de Judá. (1Cr 5:11-17.)

10. Benjamita que descendió de Saharaim por medio de su esposa Husim a través de Elpaal y Berí­as. (1Cr 8:1, 8, 11-13, 16.)

11. Padre de Zebadí­as, quien subió de Babilonia a Jerusalén con Esdras en 468 a. E.C. (Esd 8:1, 8.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

(heb. mı̂ḵā˒ēl, ¿quién es como Dios?; sinónimo de Micaía(ss) y Miqueas). Es el nombre de once personajes bíblicos, uno solo de los cuales recibe algo más que una referencia pasajera. La excepción es el *ángel Miguel, que en la literatura seudoepigráfica se considera el patrono de Israel y su intercesor (1 Enoc 20.5; 89.76). En el libro de Daniel es, más particularmente, el guardián de los judíos contra la amenaza del poder impío de Grecia y Persia (12.1), y se le denomina “uno de los principales príncipes” y “vuestro príncipe” (10.13, 21). Por ello resulta singularmente adecuado considerar que se trata del arcángel que se menciona en (Jud. 9) y que aparece en contienda “con el diablo … por el cuerpo de Moisés”, ese gran líder del pueblo de Dios a quien un ángel quizás Miguel) habló en el monte Sinaí (Hch. 7.38). Miguel aparece también en Ap. 12.7 librando batalla en el cielo contra el dragón. Véase R. H. Charles, Studies in the Apocalypse, 1913, pp. 158–161.

J.D.D.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico