Diccionario Strong
πνευματικός
pneumatikós
de G4151; no carnal, i.e. (humanamente) etéreo (como opuesto a grueso), o (demoníacamente) espíritu (concretamente), o (divinamente) sobrenatural, regenerado, religioso: espiritual. Compare G5591.
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Diccionario Tuggy
πνευματικός, ή, όν. Concerniente al espíritu, espiritual, don espiritual, sobrenatural o espiritual.
A) adj.: Rom 1:11; Rom 7:14; 1Co 10:3-4; 1Co 15:44; Efe 1:3; Efe 5:19; Col 1:9; Col 3:16; 1Pe 2:5.
B) sust.: Rom 15:27; 1Co 2:13; 1Co 2:15; 1Co 3:1; 1Co 9:11; 1Co 12:1; 1Co 14:1; 1Co 14:37; 1Co 15:46; Gál 6:1.
C) De espíritus malignos: Efe 6:12.
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Diccionario Swanson
(Swanson 4460b)
πνευματικός (pneumatikos), οῦ (ou), ὁ (ho): s.masc. [BAGD adj.] [servido por 4461]; ≡ Strong 4152-LN 12.20 alguien espiritual (1Co 2:13b; 1Co 3:1; 1Co 12:1; Gál 6:1), para otra interpretación, ver 4461
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(Swanson 4461)
πνευματικός (pneumatikos), ή (ē), όν (on): adj. [ver πνευματικός (pneumatikos), οῦ (ou), ὁ (ho), arriba]; ≡ Strong 4152; TDNT 6.332-1. LN 12.21 del Espíritu, relativo al Espíritu (1Co 2:13ab; 1Co 12:1); 2. LN 26.10 espiritual (Efe 1:3; Mar 16:15 v.l.; 1Co 12:9 v.l.); 3. LN 41.40 de conducta espiritual, un modelo de vida controlado por el espíritu (1Co 3:1); 4. LN 79.3 no físico, inmaterial (1Co 15:44); 5. LN 79.6 sobrenatural, cuya fuente es Dios (1Co 10:4); 6. LN 12.44 poderes sobrenaturales (Efe 6:12)
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Diccionario Vine NT
pneumatikos (πνευματικός, G4152), «siempre connota las ideas de invisibilidad y poder. No aparece en la LXX ni en los Evangelios; de hecho, es una palabra que se usa después de Pentecostés. En el NT se usa de la siguiente manera: (a) las huestes angélicas, inferiores a Dios, pero más elevadas en la escala del ser que el hombre en su estado natural, son «huestes espirituales» (Efe 6:12); (b) las cosas que tienen su origen en Dios y que, por tanto, están en armonía con su carácter, como lo está su ley, son «espirituales» (Rom 7:14); (c) «espiritual» se prefija al tipo material a fin de indicar que se significa lo que el tipo expone, no el tipo mismo (1Co 10:3-4); (d) los propósitos de Dios revelados en el evangelio por el Espíritu Santo (1Co 2:13 a), y las palabras en las que se expresa la revelación, son «espirituales» (1Co 2:13 b), adecuando, o combinando, las cosas espirituales con palabras espirituales [o, alternativamente, «interpretando cosas espirituales a hombres espirituales», véase (e) más abajo]; los «cánticos espirituales» son cánticos cuyo tema son las cosas reveladas por el Espíritu (Efe 5:19; Col 3:16); la «sabiduría y comprensión espiritual» son sabiduría en, y comprensión de, aquellas cosas (Col 1:9); (e) las personas en Cristo que caminan de forma que agraden a Dios son «espirituales» (Gál 6:1; 1Co 2:13 b [pero véase (d) más arriba], 15; 1Co 3:1; 1Co 14:37); (f) toda la compañía de aquellos que creen en Cristo es una «casa espiritual» (1Pe 2:5 a); (g) las bendiciones que recaen sobre las personas regeneradas en este tiempo presente reciben el nombre de «espiritualidades» (Rom 15:27; 1Co 9:11); «bendiciones espirituales» (Efe 1:3); «dones espirituales» (Rom 1:11); (h) las actividades de las personas regeneradas hacia Dios son «sacrificios espirituales» (1Pe 2:5 b); sus actividades designadas en las iglesias reciben también el nombre de «dones espirituales», lit: «espiritualidades» (1Co 12:1; 1Co 14:1); (i) el cuerpo de resurrección de los muertos en Cristo es «espiritual», esto es, tal que está adecuado al medio celestial (1Co 15:44); (j) todo lo que es producido y mantenido entre los hombres por las operaciones del Espíritu de Dios es «espiritual» (1Co 15:46).
»La persona espiritual es aquella que camina en el Espíritu tanto en el sentido de Gál 5:16 como en el de Gál 5:25, y que muestra en sus propios caminos el fruto del Espíritu.
»Según las Escrituras, el estado «espiritual» del alma es normal para el creyente, pero no todos los creyentes llegan a este estado, ni siempre se mantiene una vez se ha llegado a él. Así el apóstol, en 1Co 3:1-3, sugiere un contraste entre este estado espiritual y el del recién nacido en Cristo, esto es, el del hombre que debido a inmadurez e inexperiencia no ha alcanzado aún la espiritualidad, y el del hombre que al admitir celos, y las pendencias engendradas siempre por los celos, la ha perdido. Al estado espiritual se llega por diligencia en la Palabra de Dios y en la oración; se mantiene por la obediencia y el juicio de uno mismo. Los que son guiados por el Espíritu son espirituales pero, naturalmente, la espiritualidad no es una condición fija ni absoluta, sino que admite crecimiento; en verdad, el crecimiento en «la gracia y el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo» (2Pe 3:18) es evidencia de la verdadera espiritualidad» (de Notes on Galatians, de Hogg y Vine, pp. 308-310).
Fuente: Varios Autores