Gen 24:29-60; 29:1-30
Labán (heb. Lâbân, «blanco»). 1. Hijo de Betuel y nieto de Nacor, el hermano de Abrahán. Vivió en Harán, Padanaram (Gen 24:10,15-128:5,10;29:4, 5). Cuando el siervo de Abrahán llegó a Harán y pidió que le dieran a Rebeca, la hermana de Labán, como esposa para Isaac, Labán y su padre Betuel consintieron, especialmente cuando vieron los espléndidos regalos enviados por Abrahán (24:28-31,50-60). Que se mencione a Labán antes que a su padre (v 50) puede indicar que había llegado a ser el jefe de la familia, posiblemente por incapacidad de su padre. Cuando Jacob se vio forzado a huir ante su hermano Esaú, encontró refugio en lo de su tío Labán, que poseía esclavos y grandes rebaños de ovejas y cabras (29:16, 24, 29; 31:36, 38). Allí se enamoró de Raquel, la menor de las 2 hijas de Labán, pero, como no tenía dote trabajo por 7 años como pastor de sus rebaños para obtenerla como esposa (29:15-20). Sin embargo, Labán lo engañó dándole primero a su hija mayor, Lea, y dándole también a Raquel con el compromiso de trabajar otros 7 años (vs 21-28). Después se quedó otros 6 años más con su tío, que le pagó sus servicios con ovejas y cabras (30:25-43). Cuando éste y sus hijos se pusieron celosos por el rápido aumento de la riqueza de Jacob,este abandonó la casa de su suegro y huyó hacia Canaán con su familia y sus rebaños. Labán lo persiguió y lo alcanzó en el monte de Galaad (31:1-23). Tenía la intención de obligarlo a regresar a Padan-aram, pero Dios le prohibió incomodar a Jacob (v 24). En consecuencia, los 2 hombres hicieron un pacto de amistad y luego se separaron: Jacob hacia Canaán Y Labán hacia su casa en Harán (31:25-32: 1). Labán, por lo menos de labios, servía a Yahweh, el Dios de Abrahán (24:50; 30:27); aunque adoraba a otros dioses, puesto que tenía pequeños ídolos («terafines»*) en su casa (31:30, 32-35; cf 35:4). También practicaba la adivinación, como lo indica el texto hebreo de 30:27 (DHH). 2. Lugar en el desierto cerca del cual acampó Israel (Deu 1:1); no identificado.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
(heb., lavan, blanco).
1. El sobrino de Abraham quien vivía en Harán (Gen 24:29-60). En el mundo antiguo semita se acostumbraba que el hermano fuera el guardián de la hermana; por esa razón Labán juega un papel prominente en el pasaje que relata el viaje de Rebeca a Canaán para casarse con Isaac.
Cuando Jacob huyó de la ira de su hermano Esaú, se estableció en la casa de su tío Labán y se quedó allí por 20 años. Que había competición es evidente por las circunstancias relacionadas con el matrimonio de Jacob con las hijas de Labán: Raquel y Lea (Génesis 29). Después de haber trabajado por 14 años por sus esposas, Jacob permaneció en Harán por otros seis años durante los cuales, de acuerdo con el testimonio de Jacob, Labán le cambió su salario diez veces (Gen 31:41), incluyendo el contrato implicando ovejas pintadas y salpicadas de diversos colores (Gen 30:31-43).
Jacob se apartó de Labán sigilosamente llevándose su familia, en ese entonces bastante más grande, para Canaán (Génesis 31). Labán lo alcanzó en Galaad.
Después de mutuas protestas e incriminaciones, el tío y el sobrino se apartaron después de haber erigido un montón como testimonio, un tipo de línea divisoria, entre ellos.
2. Un lugar no identificado en las llanuras de Moab, o quizá en la península de Sinaí (Deu 1:1).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
(Blanco). Nombre de persona y de lugar del AT.
1. Nieto de Nacor. Hijo de Betuel. Hermano de Rebeca. Vivía en Padam-aram y es llamado arameo. Se le describe como persona codiciosa y poco honesta. †œCuando vio el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana†, traídos por Eliezer siervo de Abraham, corrió a invitar a éste a la casa (Gen 24:30). Participó activamente en la decisión de enviar a Rebeca como esposa para Isaac (Gen 24:50). Más tarde, Rebeca envía a su hijo Jacob a casa de su hermano en Harán. Allí Jacob conoce a Raquel quien †œera la pastora† de las ovejas de su padre. Al parecer en ese momento L. no tenía hijos varones crecidos. L. y Jacob entraron en un acuerdo que según las costumbres del lugar y la época equivalían a una adopción. Jacob serviría a L. por siete años a cambio de Raquel. Cumplido el tiempo L. engañó a Jacob dándole a Lea su hija mayor, pero convenciendo a Jacob para que trabajara siete años más por Raquel, pasados los cuales, hubo un arreglo adicional sobre las ganancias en materia de ganadería que tuvieran como resultado del trabajo de Jacob. Las ganancias eran muchas, porque Dios bendecía todo lo que Jacob hacía, pero L. cambiaba el salario acordado a cada rato según le parecía más conveniente a sus intereses. Mientras tanto, crecieron los hijos de L., los cuales se quejaron de que Jacob se enriquecía a costa de su padre, y ya éste no miraba a Jacob con el mismo semblante. Dios ordenó a Jacob que se fuera. Al irse, †œRaquel hurtó los ídolos de su padre†, pues la posesión de éstos, según la costumbre de aquellos lugares, señalaba al heredero de la familia. Tres días después L. se enteró de la huida de Jacob y le persiguió, y le alcanzó en Galaad. Pero un ángel le dijo en sueños que tratara bien a Jacob, por lo cual hizo un pacto con Jacob, jurando por †œel Dios de Abraham y el Dios de Nacor … el Dios de sus padres† (Gn. 28-31).
. Lugar en la península de Sinaí (Deu 1:1).
Algunos lo identifican con †¢Libna (Num 33:20).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
tip, BIOG LUGA HOMB HOAT
vet, = «blanco». (a) Hijo de Betuel y nieto de Nacor el hermano de Abraham. Vivió en Harán, en Mesopotamia (Gn. 24:10, 15; 28:5, 10; 29:4, 5); era hermano de Rebeca. Labán permitió que su hermana partiera para Canaán para que se desposara con Isaac, cuyos regalos demostraban su riqueza (Gn. 24). Huyendo Jacob de la ira de su hermano Esaú, se refugió en casa de su tío, que era entonces jefe de un clan, padre de muchos hijos (Gn. 30:35; 31:1) y de al menos dos hijas (Gn. 29:16); era propietario de esclavos (Gn. 29:24, 29), de ovejas y de cabras (Gn. 29:9; 31:38). Al cabo de veinte años de estancia con Labán, con cuyas dos hijas se había casado, Jacob huyó con su familia y sus rebaños. Labán, celoso de su yerno, lo alcanzó en Galaad, pero no pudo hacerle ningún mal debido a la intervención divina. Labán y Jacob concluyeron una alianza, y después se separaron para siempre (Gn. 29- 31). Labán unía al culto de Jehová prácticas idolátricas (Gn. 31:53; 24:50; 30:27; 31:30; cfr. 35:4) y la adivinación (Gn. 30:27). (b) Lugar no identificado en la península de Sinaí (Dt. 1:1). Algunos exegetas lo identifican con Libna (Dt. 33:20).
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
[012]
Personaje bíblico, hijo de Batuel, y habitante de Padan Aram. Era hermano de Rebeca, esposa de Isaac (Gen. 25, 20 y 31.20-24). Para él trabajó un tiempo Jacob, cuando huyó de Esaú, a fin de obtener a sus dos esposas, Raquel y Lía, hermanas de Labán.
Personaje que refleja la astucia y el carácter innoble de los arameos con los cuales tuvo que relacionarse Israel y con los que frecuentemente los israelitas estuvieron en guerra, aun reconociendo su afinidad racial y sus históricos pactos matrimoniales.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa
(Blanco).
1. Nieto de Nacor, el hermano de Abrahán. Su padre fue Betuel, y su hermana, Rebeca. (Gé 24:15, 29; 28:5.) Fue padre de Lea y Raquel. (Gé 29:16.) Labán residía en la ciudad de Harán, en Padán-aram (Mesopotamia). (Gé 24:10; 27:43; 28:6; 29:4, 5.)
A Labán se le llama el †œhijo de Betuel el sirio [literalmente, †œel arameo†]†, y también †œLabán el sirio†. (Gé 28:5; 25:20; 31:20, 24.) Esta designación es apropiada, pues él residía en Padán-aram, que significa †œLlanura de Aram (Siria)†. Labán era un semita que moraba en una región ocupada por personas de habla aramea, una lengua semítica.
Siendo ya anciano, Abrahán envió a su siervo a esas inmediaciones para que le buscara esposa a Isaac. (Gé 24:1-4, 10.) Cuando Labán oyó el relato que le hizo Rebeca de su encuentro con el siervo de Abrahán y vio los regalos que ella había recibido, fue corriendo al siervo, se dirigió a él como a alguien bendito de Jehová y le brindó hospitalidad. (Gé 24:28-32.) Luego se encargó de las negociaciones sobre el matrimonio de Rebeca, y tanto él como su padre, Betuel, aprobaron dicho matrimonio. (Gé 24:50-61.)
Años después, Jacob viajó a Harán, a la casa de su tío Labán, con el fin de escapar de la venganza de Esaú y al mismo tiempo buscar esposa. (Gé 27:41–28:5.) Para entonces Labán tenía dos hijas, Lea y Raquel (Gé 29:16), y quizás tuviese hijos también. (Gé 31:1.) Labán llegó a un acuerdo con Jacob: por siete años de servicio, le daría a su hija más joven, Raquel, por esposa. Sin embargo, engañó a Jacob la noche de su boda, dándole a su hija mayor, Lea, en lugar de Raquel. No hizo caso de las protestas de Jacob, amparándose en la costumbre local, y luego le ofreció a Raquel como esposa secundaria si le servía por otros siete años. (Gé 29:13-28.)
Cuando Jacob finalmente quiso partir, Labán le instó a quedarse y a seguir sirviéndole por un salario. (Gé 30:25-28.) El acuerdo fue que Jacob se quedaría con todas las ovejas moteadas y con manchas de color, las ovejas morenas oscuras entre los carneros jóvenes y las cabras con manchas de color y moteadas. (Gé 30:31-34.) Pero las palabras de Jacob a Lea y a Raquel, así como a Labán (Gé 31:4-9, 41), indican que durante los siguientes años este cambió con frecuencia el acuerdo original al ver que los rebaños de Jacob aumentaban en gran manera. Finalmente, la actitud de Labán hacia Jacob cambió, y este, siguiendo la dirección de Jehová, decidió volver a su tierra natal con su familia y sus rebaños. (Gé 31:1-5, 13, 17, 18.)
Al tercer día de haber partido Jacob en secreto, Labán se enteró y salió en su persecución; logró alcanzarle en la región montañosa de Galaad. Sin embargo, debido a una advertencia de Dios, no hizo ningún daño a Jacob. (Gé 31:19-24.) Cuando se encontraron, Labán y Jacob riñeron. Jacob sacó a colación sus veinte años de fiel servicio y de duro trabajo, y le dijo a Labán que le había tratado injustamente, pues le había cambiado el salario diez veces. (Gé 31:36-42.)
Labán estaba muy interesado en recuperar los terafim o ídolos domésticos que Raquel, sin saberlo Jacob, había robado. Pero no pudo encontrarlos, pues Raquel los mantuvo escondidos. El que Labán se valiera de agüeros y poseyera terafim puede indicar que los adoradores de la Luna entre quienes moraba habían influido en sus ideas religiosas. Sin embargo, debería tenerse en cuenta que probablemente había otras razones, aparte de las exclusivamente religiosas, por las que Labán estaba tan ansioso de localizar y recuperar los terafim. Unas tablillas desenterradas en Nuzi, cerca de Kirkuk (Irak), revelan que, según las leyes que regían en tiempos patriarcales en aquella zona en particular, si el esposo de una mujer poseía tales ídolos domésticos, podría comparecer ante un tribunal y exigir las propiedades de su difunto suegro. Por consiguiente, quizás Labán pensó que Jacob había robado los terafim con el fin de desposeer más tarde a sus propios hijos. Este hecho puede explicar por qué, cuando no localizó los dioses domésticos, estaba tan ansioso de celebrar un acuerdo con Jacob que asegurara que este no volvería con los dioses domésticos después de la muerte de Labán para privar de la herencia a sus hijos. (Gé 31:30-35, 41-52.)
Labán hizo un pacto de paz familiar con Jacob, y para conmemorarlo, erigieron una columna y un majano de piedras. Jacob llamó al majano, en lenguaje hebreo, Galeed, que significa †œMajano de Testimonio†. Labán le llamó Jegar-sahadutá, una expresión aramea o siria que tenía el mismo significado. También se le llamó †œLa Atalaya†. (Gé 31:43-53.) Después de despedirse de sus nietos y de sus hijas, Labán regresó a su casa, y el registro bíblico ya no lo vuelve a mencionar más. (Gé 31:54, 55.)
2. Lugar que aparece en Deuteronomio 1:1 en conexión con †œlas llanuras desérticas enfrente de Suf†. Se desconoce su ubicación exacta.
Fuente: Diccionario de la Biblia
(
Bibliografía. R. de Vaux, Historia antigua de Israel, 1975,
D.Daube y R. Yaron,
2. Lugar desconocido (Dt. 1.1), probablemente en las llanuras de Moab, o tal vez haya que identificarlo con *Libna, campamento en el desierto (Nm. 33.20–21).
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico
Hijo de Betuel, el sirio (Gén. 28,5; cf. 25,20); nieto de Najor, hermano de Abraham (22,20.23); cf. 29,5, donde él es llamado “hijo de Najor”; hermano de Rebeca (24,29.55; 25,20; 27,43; 28,5); tío de Jacob (28,2; 29,10) y también su suegro (29,25; 30,25; 31,20; cf. 29,12.15; 13,8, donde es llamado su “hermano”); padre de Lía y Raquel (29,16) y de varios hijos (30,35; 31,1). El hogar de Labán estaba en Harán (27,43; 29,4), la ciudad de Najor (24,10), en Mesopotamia de Siria (28,2.5) donde se quedó su abuelo Najor cuando Abraham y Lot emigraron a Canaán (11,31; 12,4). De ahí que Labán es llamado también “el sirio” o “arameo” (25,20; 26,20.24; Heb.) Fue aquí en Mesopotamia que Labán conoció al sirviente de Abraham y consintió en la partida de Rebeca para convertirse en esposa de Isaac (24,29ss) (vea Abraham). La historia posterior de Labán está íntimamente relacionada con la de Jacob, el hijo de su hermana (Gén. 29,10 – 31,55) (vea Jacob).
Al llegar Jacob a Harán se encontró con Raquel, quien notificó a su padre Labán sobre la llegada de su hermano. Labán va a conocer a Jacob y le ofrece la hospitalidad de su casa (29,10-14). Después de un mes Labán invita a su sobrino a quedarse permanentemente con él, incluso permitiéndole fijar su propio salario. Jacob concuerda en trabajar siete años para su tío, y su salario será la mano de Raquel, la hija menor de Labán. (29-14-18). Estos términos le parecieron bien a Labán, quien al final de los siete años preparó la fiesta para el matrimonio, pero en vez de darle a su hija menor Raquel, le dio la hija mayor, Lía, a quien, sin embargo, Jacob no pudo reconocer hasta después del matrimonio (29,18-24). Caundo Jacob le recriminó a su tío, éste acordó darle la hija menor con la única condición de otros siete años de trabajo. Jacob estuvo de acuerdo y al final de los siete años Labán le dio su hija menor a Jacob. (29,24-29).
Habiendo recibido la esposa que él quería, Jacob resolvió regresar a su propio hogar, pero Labán deseaba retenerlo por los servicios lucrativos que le prestaba, y una vez más convenció a Jacob de quedarse con él (30,25-28). Los términos estipulados por Jacob esta vez parecían muy ventajosos para Labán, pero él y sus hijos pronto descubrieron que Jacob los había engañado en este último acuerdo, el cual le procuraba a Jacob un gran aumento en sus rebaños (30,29-43). Labán y sus hijos comenzaron a despreciar a Jacob, quien, al notar el cambio de actitud hacia él, e insatisfecho con el tratamiento recibido de parte de su tío, quien le había cambiado el salario diez veces, secretamente se marchó junto con sus esposas y posesiones (31,1-20). Tres días después, Labán fue informado de la huída de Jacob, y notando la falta de sus ídolos, los cuales se había llevado Raquel, va en persecución de los fugitivos. Después de siete días Labán lo alcanzó cerca del monte de Galaad, pero en un sueño se le advirtió que no le hiciera ningún daño a Jacob (31,21-25). Al siguiente día Labán encuentra a Jacob y lo recrimina por su acción tonta y desagradecida, acusándolo al mismo tiempo de llevarse sus ídolos (31,25-31). Jacob invita a Labán a que busque sus ídolos, y al no encontrarlos, gracias a la astucia de Raquel, y Jacob le reprocha vigorosamente (31,31-42). Luego ambos llegan a un acuerdo en el cual Jacob no maltratará a las hijas de Labán, y ninguno de los dos traspasará con intenciones hostiles los límites fijados por una estela de piedras llamada “el majano testigo”. Al día siguiente Labán se despidió de sus hijos e hijas y regresó a su hogar, y nunca más se supo de él en la historia (31,42-55).
Fuente: Albert, Francis X.E. «Laban.» The Catholic Encyclopedia. Vol. 8. New York: Robert Appleton Company, 1910. 23 Jan. 2009
http://www.newadvent.org/cathen/08717b.htm
Traducido por Luz María Hernández Medina
Fuente: Enciclopedia Católica