CHISME, CALUMNIA, MURMURACION

Estas palabras traducen, en el AT, expresiones que suponen reserva (Pr. 18.8, “chismoso”), informe perverso (Nm. 14.36), la actividad de pasar calumnias (Sal. 50.20), o llevarlas (Pr. 11.13), o el (mal) uso de la lengua (Sal. 101.5) o los pies (2 S. 19.27). En el NT estas palabras traducen la idea de acusación (1 Ti. 3.11, diabolos), de hablar en contra (2 Co. 12.20; 1P. 2.1, katalalia), o de difamación (Ro. 3.8, blasfēmeō). Todo chismerío, sea falso (cf. Mt. 5.11) o no (cf. Dn. 3.8), malicioso (Sal. 31.13; Ez. 22.9) o necio (Pr. 10.18; cf. 18.8 = 26.22; Mt. 12.36), especialmente entre vecinos (Jer. 9.4) o hermanos (Stg. 4.11), es condenado (Lv. 19.16) y castigado (Sal. 101.5) por Dios, y ocasiona rencillas (Pr. 26.20). Las calumnias proceden del corazón (Mr. 7.21–22) del hombre natural (Ro. 1.30), excluyen de la presencia de Dios (Sal. 15.3), y deben ser eliminadas de la comunidad cristiana (2 Co. 12.20; Ef. 4.31; Col. 3.8; 1 P. 2.1; cf. [de las mujeres] 1 Ti. 3.11; Tit. 2.3), la que sufre calumnias ella misma (Mt. 5.11; cf. Ro. 3.8).

Bibliografía. O. García de la Fuente, “Calumnia”, °EBDM, t(t). II, cols. 53–56; H. Wahrisch, W. Mundle, “Blasfemia, Calumnia”, °DTNT, t(t). I, pp. 184–188; P. van Imschoot, Teología del Antiguo Testamento, 1969, pp. 636–638.

P.E.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico