El arco iris fue el arco de Dios, así como los rayos sus flechas (Hab. 3:3–11). En Gn. 9 el arco de Dios colocado en la nube es la prenda de su pacto de no destruir la tierra con un diluvio. Para el arco como una prenda de pacto, véase también 1 S. 18:3, 4. Cuando el arco iris reaparece otra vez en Ez. 1:28 y Ap. 4:3 (si es que no está representando simplemente «los bordes de sus caminos», Job 26:14), quizá esté recordando las misericordias de Dios contra su decreto de juicio.
Donald W.B. Robinson
Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (51). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
Fuente: Diccionario de Teología