GABAON

Jos 9:1-10:14


Gabaón (heb. Gibôn, [ciudad de la/del] «colina [monte, loma]»; aparece en 33 inscripciones heb. encontradas en Gabaón). 1. Antigua ciudad cananea, la principal de una confederación a la que pertenecieron también Cafira, Beerot y Quiriat-jearim (Jos 9:17). Los primeros habitantes de Gabaón fueron los heveos* (11:19), «del resto de los amorreos» (2Sa 21:2). Usando falsas apariencias tuvieron éxito en realizar un tratado de amistad con Josué y los hijos de Israel. Cuando los israelitas descubrieron el engaño, los tomaron como esclavos; sin embargo, mantuvieron su pacto y los ayudaron militarmente cuando fueron atacados por otras ciudades cananeas (Jos 9:1-10:11). La ciudad de Gabaón estaba en el territorio de Benjamí­n (18:25), pero fue asignado a la familia de Aarón (21:17). Esta fue probablemente la razón por la que el tabernáculo estuviera allí­ durante el reinado de David y de Salomón antes de la construcción del templo (1Ch 16:39, 40; 21:29; 2Ch 1:3, 6, 13). Aunque sus antepasados vivieron en Gabaón por algún tiempo (1Ch 8:29; 9:35), Saúl asesinó injustificadamente a algunos de sus habitantes; en consecuencia, 7 de sus hijos fueron ejecutados en el tiempo de David para satisfacer a los gabaonitas (2Sa 21:1-9). En Gabaón David libró una batalla contra Is-boset (2:8-17, 24; 3:30) y derrotó a los filisteos (1Ch 14:16); cerca de allí­ Joab asesinó a Amasa (2Sa 20:8-10). En el santuario de Gabaón Salomón recibió una visión divina (1Ki 3:4-15). La ciudad parece haber declinado en importancia más tarde; no se la vuelve a mencionar hasta el tiempo después del exilio (Neh 7:25). Sus habitantes ayudaron a Nehemí­as a levantar el muro de la ciudad de Jerusalén (3:7). El sitio ha sido identificado definitivamente con la aldea actual de ej-Jîb, a unos 9,5 km al noroeste de Jerusalén. Es una colina de laderas pronunciadas, con capas bien estratificadas de roca calcárea al lado de un amplio valle; la aldea está sobre la cumbre y las laderas de la colina. Pritchard dirigió excavaciones en el lugar desde 1956 hasta 1962. Encontraron y limpiaron un enorme pozo de más de 11,60 m de diámetro y unos 25 m de profundidad, que tení­a una escalera notable de 79 peldaños que llevaba hasta el fondo (fig 231). Los escombros retirados del pozo trajeron a la luz una cantidad de asas de jarrones inscritas con el nombre de Gabaón. El fondo del pozo daba acceso a una fuente o manantial. Se tení­a comunicación con una 2ª fuente en la falda de la colina por medio de un túnel excavado en la roca (de 51,20 m de longitud), que Pritchard limpió durante la 1ª temporada de excavaciones. También excavó partes de una maciza muralla de la ciudad, de 3,50 m de ancho, de la Edad del Hierro, el perí­odo de los jueces de Israel, y tumbas de las edades del Bronce Medio y Tardí­o (1800-1200 a.C.). Mapa VI, E-3. 231. Remoción de escombros en el enorme pozo encontrado en ej-Jîb, la antigua Gabaón. 2. Estanque (2Sa 2:13), o «el gran estanque que está en Gabaón» (Jer 41:12). Se podrí­a identificar con el depósito llamado el-Birkeh (de 3, 30 x 2, 10 m) cortado en la roca sólida, al oeste de la colina. Otros lo han identificado con un lago de 2,5 a 3 ha que se forma cada año en las partes bajas del valle por causa de las lluvias de invierno. 3. Desierto (2Sa 2:24); pudo haber sido la estéril planicie entre Gabaón y Ramá o el desierto hacia el valle del Jordán, más allá. Bib.: J. B. Pritchard, EAEHL II:446-450. 4. Alto (1Ch 21:29); pudo haber estado en la colina vecina de Neb§-Samwîl, aunque esto no es absolutamente seguro.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

colina. Ciudad al noroeste de Jerusalén, a unos 8 km, en el camino que va a Joppe. Los primeros habitantes de G., según Jos 11, 19, eran los jivitas; en 2 S 21, 2, un remanente de los amorreos. Esa ciudad le tocó en suerte a la tribu de Benjamí­n, Jos 18, 25, y escogida como ciudad leví­tica, Jos 21, 17. Cuando Josué estaba en la conquista de Canaán, los gabaonitas, al ver lo que habí­a hecho con Jericó y Ay, y enterados de las normas de la guerra santa, recurrieron a la astucia y se presentaron ante Josué, simulando ser de un paí­s lejano, para hacer alianza con él.

Descubierta la estratagema a los tres dí­as de sellado el pacto se les perdonó la vida, pero fueron destinados a servir como leñadores y aguadores del santuario, Jos 9, 3-27. Tras esto, una alianza de cinco reyes amorreos, comandada por Adoni Sédeq, rey de Jerusalén, asedió y atacó a G., a la cual auxilió Josué, venciendo a los reyes coligados, cuando el sol se detuvo, Jos, 10, 1-27. Cerca de la alberca de G., tuvo lugar la batalla en la cual los veteranos de David derrotaron a Isbaal, hijo de Saúl, 2 S 2, 12-32; 3, 30. En el reinado de David se presentó una hambruna de tres años. El rey consultó a Yahvéh, quien le dijo que se debí­a a los de G. que habí­a matado su antecesor Saúl. Los gabaonitas pidieron a David siete descendientes de Saúl para despeñarlos y bendecir a Israel, venganza de sangre que se cumplió en Guibeá, 2 S 21, 1-14. David derrotó a los filisteos en G., 2 S 5, 25; 1 Cro 14, 16. En el alto de G. se erigió la Morada, la misma Tienda del desierto, y se puso al frente al sacerdote Sadoq para ofrecer los sacrificios en el altar de los holocaustos, 1 Cro 16, 39-40; 21, 29; este alto de G. era el santuario principal en tiempos de Salomón, donde el rey tuvo un sueño en el que Yahvéh le reveló lo concerniente a su reinado, 1 R 3, 4-15; 2 Cro 1, 3. Cerca de la piedra grande G., Joab, general de David, mató a Amasá, jefe del ejército, cuando la rebelión del benjaminita Sebá contra David, 2 S 20, 8.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., giv†™on, perteneciente a una colina). Ciudad de Benjamí­n (Jos 18:25) al noroeste de Jerusalén, dada a los sacerdotes (Jos 21:17). En la época de la conquista, Josué, sin consultar con el Señor, hizo un pacto con Gabaón, convirtió a su gente en leñadores y aguadores y luego los defendió (capí­tulos 9—10). Ninguna otra ciudad hizo las paces con Israel (Jos 11:19). Gabaón era la principal de cuatro ciudades heveas (Jos 9:17). Aquí­ se encontró Abner con Joab (2Sa 2:8-28; 2Sa 3:30), Joab asesinó a Amasa (2Sa 20:8-10), el sacerdote Sadoc ministró en el lugar alto (1Ch 16:39-40; 1Ch 21:29) y Salomón sacrificó y recibió mensajes de Dios (1Ki 3:3-15; 1Ki 9:1-9; 2Ch 1:2-13).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(Colina). Ciudad cuyos moradores †œcuando oyeron lo que Josué habí­a hecho a †¢Jericó y †¢Hai, usaron de astucia† y engañaron a los israelitas al fingir que vení­an de muy lejos para pedir una alianza (Jos 9:3-27). †œG. era una gran ciudad† en esos tiempos (Jos 10:1-2) y esa alianza con los israelitas motivó que fuera atacada por †œ †¢Adonisedec rey de Jerusalén†, pero Josué le defendió en una batalla en la cual †œJehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre† los enemigos. Fue en esta ocasión cuando Josué ordenó al sol que se detuviera (Jos 10:12-13). En la repartición de la tierra, G. correspondió a la tribu de Benjamí­n (Jos 21:17). La familia de Saúl originalmente provení­a de G. (1Cr 8:29-33; 1Cr 9:35). Pero, al parecer, †¢Saúl cometió una injusticia contra los gabaonitas, según se desprende del deseo que expresaron más tarde a David para que les vengara (2Sa 21:1-9). Junto a un estanque que habí­a en esta ciudad tuvo lugar una batalla entre †¢Abner, al frente de las tropas de †¢Is-boset y †¢Joab, al frente de las tropas de David (2Sa 2:12-23), y salieron victoriosas estas últimas, aunque Abner mató a †¢Asael, hermano de Joab (2Sa 3:30). Cerca de esa misma ciudad, donde habí­a una †œpiedra grande†, Joab mató a †¢Amasa (2Sa 20:8-10).

Salomón iba a G. †œporque aquel era el lugar alto principal† y allí­ †œse le apareció Jehová … una noche en sueños† (1Re 3:3-5; 1Re 9:2). El arca estuvo un tiempo en aquel sitio, hasta los dí­as de David (1Cr 16:39; 1Cr 21:29). †¢Hananí­as, falso profeta que se opuso a Jeremí­as, era de G. (Jer 28:1). †œJunto al gran estanque que está en G.† †¢Johanán logró convertirse en lí­der de los que escapaban de la autoridad caldea, al vencer allí­ a †¢Ismael, que habí­a †œdado muerte … a †¢Gedalí­as hijo de Ahicam, al cual el rey de Babilonia habí­a puesto para gobernar la tierra† (Jer 41:12-18). Se mencionan algunos gabaonitas entre los que regresaron del exilio (Neh 3:7; Neh 7:25). Se identifica hoy a G. con el-Jib, 8 km al NO de Jerusalén.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, CIUD

sit, a2, 283, 400

vet, Capital de los heveos, situada 8 Km. al noroeste de Jerusalén, sobre el camino de Jope. Fue después una ciudad leví­tica dentro del territorio de Benjamí­n (Jos. 21:17). Los gabaonitas, valiéndose del engaño, lograron un tratado con Josué y los ancianos de Israel (Jos. 9); al descubrirse el engaño Josué estaba ya ligado con pacto de juramento a respetar su vida y se les asignó la tarea de cortar leña para el santuario. El tratado de los gabaonitas con los israelitas enojó a los reyes vecinos de Gabaón, quienes atacaron la ciudad. Josué corrió a su defensa, y allí­ se produjo el milagro en que el sol se detuvo sobre Gabaón (Jos. 9; 10). Allí­ estuvo el Tabernáculo varios años (1 Cr. 16:39). Gabaón fue escenario de varios otros incidentes que la Biblia relata, como la victoria de David sobre los filisteos (1 Cr. 14:16); la venganza de los gabaonitas al ahorcar a siete hijos de Saúl (2 S. 21:1-9). Allí­ mismo Salomón recibió una revelación divina respecto de su reinado (1 R. 3:5-15).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Gabaón era la ciudad real de los Horeos y considerada más grande que la ciudad de Hai, su varones eran gigantes (Josué 8:17; 10:1, 2). Por medio de estrategia su gente hizo una alianza con Josué por la cual salvaron sus vidas, pero se pusieron en servidumbre a Israel, Josué 9. Cuando los demás cananeos procuraron tomar venganza sobre los gabaonitas por desertar y planearon pelear contra su ciudad, el ejército de Josué cayó sobre ellos de repente habiendo subido de noche y derrotó a los cananeos y libró la ciudad.
La ciudad se representa hoy por Al-Jib, una aldea como a 8.047 Kms. al noroeste de Jerusalén. En 1956-57 fueron hechas excavaciones y se encontró un gran números de tesoros arqueológicos. Al este está un gran estanque alimentado por un manantial. Más abajo entre los olivos están los restos de un estanque más grande que tomaba las aguas de otro manantial. Este es probablemente el estanque al cual se refiere 2 Samuel 2:13 y Jeremí­as 41:12. Está circundado por un rico territorio montañoso cerca del paso que baja al valle Ajalón.
Aquí­ Josué venció a los cinco reyes y salvó la ciudad, Josué 10:1-14.
Fue asignada a Benjamí­n (Josué 18:25). Más tarde fue dada a los levitas, Josué 21:17.
Abner venció a Joab y mató a Asael, 2 Samuel 2:12-28.
Saúl mató a muchos gabaonitas, y cuando éste ya habí­a muerto ellos en venganza mataron a siete de sus hijos, 2 Samuel 21.
Lugar de sacrificio y famosa oración y sueño, 1 Reyes 3:4-15; 9:2; 2 Crónicas 1:3-13.
Donde fueron librados los cautivos de Mizpa, Jeremí­as 41:11-18.

Fuente: Diccionario Geográfico de la Biblia

(Lugar de la Colina), GABAONITAS.
A la ciudad de Gabaón se la relaciona en la actualidad con el-Jib, a unos 9,5 Km. al NNO. del templo de Jerusalén. Allí­ se han hallado numerosas asas de jarras de barro que llevan el nombre Gabaón en caracteres del hebreo antiguo. El emplazamiento original, situado sobre una colina que se eleva unos 60 m. por encima de la llanura circundante, abarca unas 6,5 Ha.
En años recientes, este lugar ha sido escenario de varias excavaciones arqueológicas. Los excavadores despejaron un túnel de 51 m. perforado en roca sólida. Este túnel se iluminaba antiguamente con lámparas colocadas en nichos a intervalos regulares a lo largo de sus muros. Con sus 93 peldaños esculpidos en la roca, el túnel conducí­a desde el mismo Gabaón hasta una caverna artificial que serví­a de depósito y que estaba alimentada por un manantial a unos 25 m. debajo del muro de la ciudad. Esto garantizaba a los gabaonitas un suministro de agua seguro, incluso en tiempos de sitio. Los excavadores también descubrieron un pozo o estanque redondo perforado en la roca, con un diámetro de más de 11,3 m. Se podí­a descender al pozo por medio de una escalera cortada en la pared siguiendo la circunferencia interior del muro, con peldaños de 1,5 m. de ancho. En el fondo, a una profundidad de 10,8 m., los peldaños continuaban otros 13,6 m. a través de un túnel hasta una cámara donde habí­a agua. No se sabe con certeza si se puede identificar este pozo o estanque con el †œestanque de Gabaón† mencionado en la Biblia. (2Sa 2:13.)

Relación con Josué. En el tiempo de Josué, Gabaón estaba habitada por los heveos, una de las siete naciones cananeas que iban a ser aniquiladas. (Dt 7:1, 2; Jos 9:3-7.) A los gabaonitas también se les conocí­a como amorreos, pues parece que esta designación a veces se ha aplicado de forma genérica a todos los cananeos. (2Sa 21:2; compárese con Gé 10:15-18; 15:16.) A diferencia del resto de los cananeos, los gabaonitas se dieron cuenta de que a pesar de su fuerza militar y la grandeza de su ciudad, la resistencia fracasarí­a, pues Jehová estaba luchando por Israel. Por lo tanto, después de la destrucción de Jericó y Hai, los hombres de Gabaón, que por lo visto también representaban a las otras tres ciudades heveas de Kefirá, Beerot y Quiryat-jearim (Jos 9:17), enviaron una delegación a Josué en Guilgal para pedir la paz. Los embajadores gabaonitas —con vestiduras y sandalias gastadas y con odres de vino reventados, sacos gastados y pan desmigajado y seco— se presentaron como si procedieran de una tierra distante y, por lo tanto, fuera del camino de las conquistas de Israel. Reconocieron la mano de Jehová en lo que con anterioridad les habí­a ocurrido a Egipto y a los reyes amorreos Sehón y Og, pero sabiamente no mencionaron lo que les habí­a pasado a Jericó y Hai, pues tales noticias no hubieran llegado a su †œtierra muy distante† antes de su supuesta marcha. Los representantes de Israel examinaron y aceptaron las pruebas e hicieron un pacto con ellos para dejarlos vivir. (Jos 9:3-15.)
Poco después se descubrió el ardid, pero el pacto permaneció en vigor; romperlo hubiera puesto en tela de juicio la confiabilidad de Israel y hubiera hecho que entre las otras naciones se despreciase el nombre de Jehová. Cuando Josué recriminó a los gabaonitas su ardid, de nuevo reconocieron la relación de Jehová con Israel y se pusieron a su merced, diciendo: †œAhora, aquí­ estamos, en tu mano. Tal como sea bueno y recto a tus ojos hacer con nosotros, hazlo†. Después se les hizo aguadores y leñadores para la asamblea y para el altar de Jehová. (Jos 9:16-27.)
Aunque los gabaonitas engañaron a Josué y los otros principales para que hicieran un pacto con ellos, parece claro que tal acción estaba en armoní­a con la voluntad de Jehová. (Jos 11:19.) En prueba de lo susodicho se observa que, cuando cinco reyes amorreos intentaron acabar con los gabaonitas, Jehová bendijo la operación de rescate de Israel, haciendo caer grandes piedras de granizo sobre el enemigo y extendiendo milagrosamente la luz del dí­a para la batalla. (Jos 10:1-14.) Asimismo, los gabaonitas manifestaron fe en el poder de Jehová para cumplir su palabra y efectuar una liberación tanto al buscar un pacto de paz con Israel como al acudir a Josué por ayuda cuando estuvieron amenazados, algo por lo que se habí­a encomiado a Rahab de Jericó y que habí­a resultado en la conservación de su vida y la de su casa. Además, los gabaonitas demostraron tener temor piadoso al Dios de Israel. (Compárese con Jos 2:9-14; 9:9-11, 24; 10:6; Heb 11:31.)

Bajo el control de Israel. Posteriormente, Gabaón llegó a ser una de las ciudades del territorio de Benjamí­n asignada a los sacerdotes aarónicos. (Jos 18:21, 25; 21:17-19.) Al parecer, el benjamita Jeiel †˜engendró†™ o fundó allí­ una casa. (1Cr 8:29; 9:35.) Uno de los hombres poderosos de David, Ismayá, era gabaonita (1Cr 12:1, 4), y el falso profeta Hananí­as, contemporáneo de Jeremí­as, también era de Gabaón. (Jer 28:1.)
En el siglo XI a. E.C., Gabaón y su vecindad fueron testigos de un conflicto entre el ejército de Is-bóset, bajo el mando de Abner, y el de David, acaudillado por Joab. Inicialmente, se organizó un combate con doce hombres de cada bando, sin duda con el fin de determinar quién deberí­a ser el rey sobre todo Israel. Pero esto no decidió nada, pues cada guerrero traspasó a su contrario con la espada, de modo que los veinticuatro perecieron. Después estalló una lucha feroz, y Abner perdió dieciocho veces más hombres que Joab. En total se produjeron 380 bajas, entre ellas Asahel, el hermano de Joab, a quien Abner mató. (2Sa 2:12-31.) Más tarde, Joab asesinó a Abner en venganza de Asahel. (2Sa 3:27, 30.) Algún tiempo después, cerca de la gran piedra de Gabaón, Joab también mató a su propio primo Amasá, a quien su tí­o, el rey David, habí­a nombrado jefe del ejército. (2Sa 20:8-10.)
Los gabaonitas continuaron existiendo como pueblo a través de los siglos, a pesar de que el rey Saúl tramó destruirlos. Sin embargo, los gabaonitas esperaron con paciencia que Jehová pusiese al descubierto esta injusticia, y eso fue lo que hizo al enviar durante el reinado de David un hambre que duró tres años. Cuando David inquirió de Jehová y se enteró de que existí­a culpa de sangre, hizo llamar a los gabaonitas para averiguar qué deberí­a hacerse con el fin de efectuar una expiación. Los gabaonitas respondieron apropiadamente que no era un †œasunto de plata u oro†, porque, según la Ley, no se podí­a aceptar ningún rescate por un asesino. (Nú 35:30, 31.) También reconocieron que no podí­an dar muerte a ningún hombre sin autorización legal. Cuando David insistió, solicitaron que les entregaran siete †œhijos† de Saúl. El que la culpa de sangre estuviese tanto sobre Saúl como sobre su casa indica que aunque es probable que Saúl llevara la delantera en la acción asesina, sus †œhijos† tal vez participaran directa o indirectamente. (2Sa 21:1-9.) Este no serí­a un caso en que los hijos murieran por los pecados de sus padres (Dt 24:16), sino de administración de justicia retributiva en armoní­a con la ley de †œalma será por alma†. (Dt 19:21.)
Durante la vida de David, el tabernáculo se trasladó a Gabaón. (1Cr 16:39; 21:29, 30.) En esa ciudad Salomón presentó sacrificios a principios de su reinado. También fue allí­ donde Jehová se le apareció en un sueño, en el que le invitaba a pedir lo que deseara. (1Re 3:4, 5; 9:1, 2; 2Cr 1:3, 6, 13.)
Años más tarde, al predecir el profeta Isaí­as (28:21, 22) el †˜hecho extraño y la obra extraordinaria†™ de Jehová de levantarse contra su propio pueblo, lo compara con lo que aconteció en la llanura baja de Gabaón. Probablemente alude a la victoria que Dios le concedió a David sobre los filisteos (1Cr 14:16), y acaso también a la derrota muy anterior de la liga amorrea en el tiempo de Josué. (Jos 10:5, 6, 10-14.) La profecí­a se cumplió en 607 a. E.C., cuando Jehová permitió que los babilonios destruyeran Jerusalén y su templo.
Poco tiempo después de la predicha destrucción, Ismael asesinó a Guedalí­as (el gobernador nombrado por Nabucodonosor, el rey de Babilonia), en Mizpá. El asesino y sus hombres también tomaron cautivos al resto de la gente de Mizpá; pero Johanán y sus hombres alcanzaron a Ismael junto a las abundantes aguas de Gabaón y rescataron a los cautivos. (Jer 41:2, 3, 10-16.)
Entre los que regresaron del exilio babilonio en 537 a. E.C. se encontraban hombres de Gabaón, y más tarde algunos de ellos participaron en reparar el muro de Jerusalén. (Ne 3:7; 7:6, 7, 25.)

[Fotografí­a en la página 976]
Gabaón en la actualidad. Los gabaonitas de la antigüedad reconocieron que Jehová luchaba por Israel, de modo que pidieron la paz

Fuente: Diccionario de la Biblia

En la época de la invasión israelita a Canaán era una ciudad importante habitada por los heveos (Jos. 9.7; *“horeos”, LXX, quizás sea preferible), aparentemente gobernada por un consejo de ancianos (Jos. 9.11; cf. 10.2). Después de la caída de Jericó y Hai los gabaonitas engañaron a Josué para que hiciera pacto con ellos como vasallos. Se los obligó a desempeñar tareas serviles, y se los maldijo cuando se descubrió el engaño. Los reyes amorreos del territorio montañoso del S atacaron Gabaón por su defección a favor de los israelitas, pero Josué dirigió una fuerza para ayudar a sus aliados, y por medio de una tormenta de granizo, y una milagrosa ampliación de las horas de luz, derrotó a los amorreos (Jos. 9–10; 11.19). La ciudad fue asignada a Benjamín y separada para los levitas (Jos. 18.25; 21.17). Durante la lucha entre David y los adherentes de Is-boset los dos bandos se enfrentaron en Gabaón. Se eligieron doce guerreros de cada lado para luchar, pero cada uno de ellos mató a su oponente, y sólo después de un combate general salieron victoriosos los hombres de David (2 S. 2.12–17). En “la piedra grande que está en Gabaón” Joab mató al lento Amasa en un descuido (2 S. 20.8). La piedra puede haber sido un lugar muy conocido, o haber tenido alguna significación religiosa relacionada con el lugar alto en el que estaban el tabernáculo y el altar de los holocaustos, y donde Salomón adoró después de ser coronado rey (1 Cr. 16.39; 21.29; 2 Cr. 1.3, 13; 1 R. 3.4–5). Probablemente debería cambiarse el “Geba” de 2 S. 5.25 a “Gabaón” tomando como base 1 Cr. 14.16; Is. 28.21 y la l.xx. En la época de David los gabaonitas todavía se ajustaban a lo pactado, de modo que la única forma de hacer desaparecer la culpa por la matanza de gabaonitas llevada a cabo por Saul fue entregar siete de sus descendientes para ser ejecutados (2 S. 21.1–11). La estrecha relación entre la familia de Saúl y Gabaón (1 Cr. 8.29–30; 9.35–39) bien puede haber hecho parecer aun peor su acción. Sisac de Egipto menciona a Gabaón entre las ciudades que capturó (ANET, pp. 242; cf. 1 R. 14.2s). Los asesmos de Gedalías, el gobernador de Judá nombrado por Nabucodonosor, fueron alcanzados junto al “estanque” de Gabaón, y los prisioneros que llevaban fueron liberados (Jer. 41.11–14). Los gabaonitas ayudaron a Nehemías a reconstruir los muros de Jerusalén (Neh. 3.7).

Las excavaciones llevadas a cabo en el-Jib, unos 9 km al N de Jerusalén, entre 1956 y 1962 revelaron restos de ciudades de las edades del bronce primitiva y media II, y de la edad del hierro desde su comienzo hasta el período persa. También hubo una gran ciudad en la época de los romanos. No se han descubierto restos de emplazamientos en la edad del bronce tardía, que pudieran considerarse contemporáneos de Josué, pero los entierros llevados a cabo allí en ese penodo indican que hubo gente en el lugar. En algún momento durante la edad del hierro primitiva se excavó en la roca una gran fosa con una escalera de caracol, que descendía hasta una profundidad de 11 m. Luego había escalones que conducían, por un túnel de 12 m, a un depósito de agua, quizás el “estanque” de 2 S. 2 y Jer. 41. Parece que a menudo esta fosa estaba casi llena de agua. Más adelante se cavó otro túnel que conducía desde la ciudad hasta un manantial que se encontraba fuera de los muros. En el material que rellenaba la gran fosa se encontraron asas de muchos recipientes de almacenamiento, estampadas con un *sello real o inscriptas con los nombres de los propietarios y el nombre Gabaón. El estudio de la zona alrededor de la fosa ha demostrado que se trataba del sitio de una extensa industria vinícola en el ss. VII a.C. Se encontraron frascos de vino sellados que estaban almacenados en frescos sótanos excavados en la roca. Las indicaciones sugieren que las inscripciones se refieren a este sitio, y por lo tanto sirven para identificarlo.

Bibliografía. R. Sánchez, “Gabaón”, °EBDM, t(t). III, cols. 640–648; C. F. Pfeiffer, “Gabaón, gabaonitas”, °DBA, pp. 297–305; A. Rolla, La conquista de Canaán, 1962, pp. 100–112; G. E. Wnght, Arqueología bíblica, 1975, pp. 101ss; R. de Vaux, Historia antigua de Israel, 1975, t(t). II, pp. 150–157.

J. B. Pritchard, Hebrew Inscriptions and Stamps from Gibeon, 1959; id., The Water System of Gibeon, 1961; id., Gibeon where the Sun stood still, 1962; id., The Bronze Age Cementery at Gibeon, y Winery, Defences and Soundings at Gibeon, 1964.

A.R.M.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico