Fundición (heb. yâtsaq, «derramar» líquido, «volcar» metal [job 28:2]; verbo tsâraf , «limpiar» en la RVR [Isa 1:25]). Trabajo de los metales, especialmente del hierro, fundiéndolos y vaciándolos en moldes. En Job 28:1-11 se describen en lenguaje poético las diversas operaciones que se llevan a cabo para extraer los minerales de oro, hierro y cobre, y en el v 2 se menciona la fundición de este metal. En el Wâd§ Arabah y en el Neguev se descubrieron varias minas de cobre del tiempo de los reyes hebreos. Sus socavones nos muestran de qué manera se extraía el mineral, y los rústicos hornos que servían para obtener el ansiado producto semipuro. Los enormes montones de escoria que se encuentran allí (cf Isa 1:25) dan testimonio del volumen de las operaciones mineras. El metal extraído, todavía impuro después de la fundición preliminar, era enviado a las fundiciones ubicadas en las ciudades industriales para refinarlo, y se lo convertía en objetos de uso doméstico, industrial y militar. Mapa II, D-2/3.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico