EZION-GEBER

Ezión-geber (heb. Etsyôn Gâber, quizás «espinazo de gigante [de hombre]»). Pueblo en el extremo norte del Golfo de Aqaba, el brazo oriental del Mar Rojo. Se lo menciona por 1ª vez en la Biblia como uno de los lugares donde los israelitas acamparon durante su peregrinación por el desierto (Num 33:35, 36; Deu 2:8; fig 217). Llegó a ser importante como puerto durante el perí­odo de la monarquí­a unida; Salomón tení­a allí­ una flota para las expediciones a Ofir (1Ki 9:26; 2Ch 8:17). Josafat intentó resucitar estas expediciones, pero su flota fue destruida en una tormenta en ese sitio (1Ki 22:48). Por causa de este desastre abandonó todo intento de reconstruir la flota, aun cuando Ocozí­as, el hijo de Acab, se ofreció para ayudarle (1Ki 22:49; 2Ch 20:36, 37). Cuando Edom se rebeló contra Joram, el hijo de Josafat, y obtuvo su independencia, el dominio de Judá sobre Ezión-geber se debió haber interrumpido temporariamente. Pero Amasí­as derrotó a los edomitas, y ganó otra vez el control sobre la región. Uzí­as, su hijo, construyó Elat,* aparentemente Lina ciudad gemela de Ezión-geber (quizás al este de ella; 2Ki 14:7, 22; 2Ch 25:11,12; 26:1, 2, «Elot»). Desde ese tiempo Ezión-geber no se menciona más en los registros históricos; probablemente pasó de manos de los israelitas otra vez a las manos de los edomitas. Cuando éstos fueron reemplazados por los nabateos árabes, la ciudad de Ezión-geber pasó a su dominio. 217. El sitio de la Ezión-geber antigua en la cabecera del Golfo de Aqaba. Después de un perí­odo de búsqueda infructuosa, el sitio fue descubierto por Frank en Tell el-Kheleifeh, que luego fue excavada en 3 temporadas bajo la dirección de Nelson Glueck (1938-1940). Los restos arquitectónicos encontrados durante las excavaciones fueron interpretados por Glueck como parte del sistema usado para fundir el cobre obtenido del mineral extraí­do en Edom. Estudios posteriores, y descubrimientos similares hechos en otros lugares, hicieron que Glueck reinterpretara su evidencia. Entonces llegó a la conclusión de que los agujeros en forma de tubos en las paredes, que él habí­a interpretado como orificios para la entrada de aire en la antigua fundición, eran en realidad los espacios que quedaron en las paredes cuando las vigas de madera que habí­a en ellas se desintegraron. Los edificios que él pensó eran fundiciones, 437 son descritos ahora como los depósitos que se necesitaron en el puerto del cual Salomón despachaba su flota mercante a Ofir. Mapa V, C-6. Las excavaciones de la antigua ciudad descubrieron 5 estratos. El más antiguo fue el de la fortaleza de Salomón, que tal vez fue destruida durante la invasión del faraón Sisac. El rey Josafat de Judá luego reconstruyó la ciudad (Estrato II) y la fortificó con macizas paredes dobles. Esta ciudad fue a su vez destruida por los edomitas en el s IX a.C., durante su exitosa rebelión contra el rey Joram. El Estrato III representa la ciudad del rey Uzí­as, quien la restituyó a Judá. De ese tiempo procede un anillo con sello que tení­a la inscripción: «Perteneciente a Jotam». Jotam fue el hijo de Uzí­as que le sucedió en el trono. Poco después la ciudad debió haber caí­do otra vez en poder de los edomitas representados por los restos del Estrato IV, mientras que el Estrato V corresponde al perí­odo de los nabateos,* quienes reemplazaron a los edomitas en los ss VI o V a.C. 218. Una pared de los almacenes del rey Salomón en Ezión-geber. Bib.: Nelson Glueck, BA 1 (1938): 13-16; 2 (1939): 37-41; 4 (1940): 51-55; 28 (1965): 70-87; EAEHL III:713-717; F. Frank, ZDPV 57 (1934):243, 244.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Ciudad cercana a Elat en el golfo de Acaba. Fue el último lugar de descanso de los israelitas en su peregrinaje en el desierto antes de Cades (Num 33:35-36). El perí­odo de mayor prosperidad de la ciudad fue en la época de Salomón, quien construyó una flota de barcos allí­ que navegó entre Ezión-geber y Ofir, una fuente de oro (1Ki 9:25 ss.; 2Ch 8:17-18). Allí­ también se unió Josafat con Ocozí­as en la construcción de barcos que habí­an de navegar a Ofir pero la flota fue destruida antes de salir del puerto (2Ch 20:35-36; 1Ki 22:48-49).

La ciudad se encontraba entre las colinas de Edom al este y las colinas de Palestina al oeste. Era centro industrial así­ como puerto y tení­a un gran complejo industrial concentrado en la fundición y la purificación del cobre (principalmente) y del hierro. Las salas de los hornos estaban ubicadas para recibir el beneficio pleno de los vientos prevalecientes del norte, que se usaban para suplir el tiro para el fuego. En la época de Salomón se trabajaban extensamente las minas cercanas para proveer los minerales para estas fundiciones. Estas operaciones eran una fuente importante de la riqueza de Salomón.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Ezión-geber se menciona primero en la Biblia como uno de los sitios donde acamparon los israelitas en su camino desde Cades-barnea hasta Moab (Nm. 33:34, 35) después de que les negaron el paso por Edom (Dt. 2:8, donde se menciona con Elat). Evidentemente estaba cerca del golfo de Akaba, el brazo oriental del mar Rojo (véase Nm. 21:4). En esa época, Ezión-geber no estaba en territorio de Edom, aunque bien pudiera ser considerado dentro de la †œesfera de influencia† de los edomitas.
Nada más se sabe de Ezión-geber hasta el reinado de Salomón (1 R. 9:26–28). Entonces Ezión-geber es designado como estando ubicado en la tierra de Edom; y vino a ser territorio israelita como resultado de la victoria de David en el valle de la Sal (tal vez es-Sebkha, al sur del mar Muerto; 2 S. 8:13, 14; véase 1 Cr. 18:12, 13). En el curso de su reinado, con la ayuda fenicia, Salomón construyó una gran flota de barcos como parte de su programa de comercio exterior. Estos barcos fueron a Ofir (tal vez parte de Somalia), transportando mercaderí­as traí­das de Egipto, Arabia, Mesopotamia, Israel, Canaán y de cualquier otro lugar para el intercambio en los varios puertos a lo largo de la ruta a Ofir y de regreso, finalmente trayendo tanto como 420 talentos de oro ( ca. 14.318 kg. a razón de 34 kg. por talento, o ca. U$S 200.000.000 según valores recientes) al tesoro de Salomón como ganancia de los viajes de tal vez 2 ó 3 años de duración.
El registro bí­blico no menciona la suerte de la flota de Salomón. Durante los años difí­ciles después de su muerte, Edom, guiado por Hadad, presumiblemente intentó declarar su independencia después de algunos años de guerra de guerrillas (1 R. 11:14–22, 25; véase 2 R. 8:20–22; 2 Cr. 21:8–10). La flota pudo haber sido destruida durante esta revuelta o por el faraón Sisac en 918 a. de J.C. , en el curso de su incursión a través de Judá e Israel (1 R. 15:25–28) o por una tormenta. De cualquier manera, Josafat (873–849 a. de J.C. ) intentó reconstruir la flota después de haber dominado la tentativa rebelde de Edom (2 Cr. 20). Antes de que pudiera salir para su primer viaje, una tormenta la llevó contra las rocas cercanas y la destruyó. A pocos años después del desastroso esfuerzo de Josafat, Edom con gran éxito se rebeló contra su hijo Joram (849–842; 2 R. 8:20–22; 2 Cr. 21:8–10).
Casi medio siglo más tarde, Amasí­as (800–783) reconquistó Edom (1 R. 14:7; 2 Cr. 25:11–16, 20). Su hijo Asarí­as (Usí­as 783–742) reconstruyó la ciudad, ahora llamada Elat, una indicación de su control efectivo del los territorios al oriente y al occidente del Araba (2 Cr. 25:1–15; véase 2 R. 14:21, 22). Que Elat es el nombre posterior de Ezión-geber se deduce tanto por las referencias paralelas en Deuteronomio 2:8 y 1 Reyes 9:26 como por la evidencia arqueológica (véase más abajo).
Con la excepción de la información de que estaba cerca del golfo de Akaba, la ubicación exacta de Ezióngeber se desconoce en tiempos modernos. Algunos escritores y eruditos aceptan como un hecho la leyenda que contaron al intrépido explorador alemán Alois Musil algunos beduinos. Para nuestros propósitos, esto da por resultado la aceptación de que el golfo de Akaba alcanzaba mucho más al norte que lo que alcanza hoy, de modo que Ezión-geber, según se pensaba, estaba situado en Khirbet el-Mene†™iyyeh, alrededor de 30 kms. de la costa presente o aun en Ghadyan, algunos kilómetros más al norte. En 1934, Fritz Frank publicó su sugerencia de que el sitio debí­a identificarse con el bajo promontorio de Tell el-Kheleifeh, ca. 3 kms. al oeste de la villa de Akaba y unos 503 mts. al norte de la costa presente. Esta sugerencia ha sido corroborada por la excavación del sitio hecha por Nelson Glueck, entonces Director de la Escuela Americana de Investigación Oriental en Jerusalén, durante tres temporadas, 1938–1940. Aunque ninguna inscripción fue encontrada para confirmar absolutamente la identificación de Tell el-Kheleifeh con Ezión-geber, ningún otro sitio a lo largo de esta costa se conoce cuya historia arqueológica concuerde con el relato bí­blico. El sitio de Aila, el sucesor a Ezión-geber, ca. 1 km. al oriente, no ha producido cerámica anterior al perí­odo nabateo (siglo IV a. de J.C. y sigtes.) —aunque la posibilidad de una ocupación anterior no se excluye totalmente por esto.
En la excavación de Tell el-Kheleifeh se descubrieron perí­odos de ocupaciones mayors con algunos subperí­odos que se extendí­an desde el siglo X a. de J.C. , hasta el IV a. de J.C. Las excavaciones hasta el suelo virgen no produjeron ninguna muestra de una colonia anterior —edomita ( )— que estuviera asociada con el éxodo. La colonización anterior puede haber estado ubicada en algún sitio sin identificación presente o puede haber estado situada en Tell el-Kheleifeh pero sin estar fortificada. Así­ que sus edificios de adobe se disolverí­an en la tierra de la cual habí­an sido tomados, sin dejar rastros de la presencia del hombre. El perí­odo I debe compararse con el tiempo de Salomón (962–922) y algunos años siguientes. Durante los años inmediatamente posteriors a su muerte, la ciudad fue dañada por los rebeldes edomitas, Sisac o tropes judí­as que recuperaron el control del área (véase más arriba).
Lo más interesante fue el descubrimiento en la esquina nordoccidental del tell (promontorio) de un edificio de ca. 12 por 12 mts. divididos en 3 cuartos pequeños hacia el norte y 3 cuartos grandes rectangulares hacia el sur. Todas las paredes de este edificio tení­an 2 hileras de losetas sentadas en paredes de adobe, una hilera de 5 ladrillos ( ca. 50 cms. ) sobre la otra. La hilera inferior de losetas (alrededor de 90 a 120 cms. Sobre el nivel del piso) fue a través de las paredes mientras que la hilera superior conducí­a a un canal dentro de la pared. Glueck afirmó que el edificio era un a refinerí­a (de cobre), siendo las hileras de las losetas conductos de caldera. El nivel inferior conducí­a aire caliente hacia los cuartos adyacentes para precalentar la roca de cobre semirrefinada (†œtostada†) como parte del proceso de fundición. El nivel superior conducí­a una corriente de aire canalizado cuya apertura norte admití­a el viento, soplando casi constantemente del Araba, la localidad de la ciudad —en el lí­mite occidental del agua dulce disponible— siendo así­ calculado para aprovechar la corriente de viento en su máxima fuerza.
La refinerí­a estaba rodeada por una cerca de 4 hasta 8 metros del edificio, un cuarto de profundidad cuyos cuartos eran probablemente usados con fines industrials. La pared exterior de esta cerca estaba reforzada para servir como muralla de fortificación para el complejo. La puerta de entrada estaba presumiblemente en la esquina suroccidental de la pared. La cerámica de este perí­odo consistí­a de jarrones hechos a mano, de un acabado rudimentario, formados sobre una estera, la impresión de la cual se puede ver en subase. Este tipo de cerámica primitiva, muy quebradiza, con cuerno (botón) o asas al borde ha llegado a ser conocida en otros sitios del Neguev. Además, fueron encontrados ejemplares de cerámica más convencionales del perí­odo del hierro I (1200–900 a. de J.C. ). De acuerdo con el excavador, todas las indicaciones conducen a la conclusión de que esta era la ciudad construida por Salomón para completar el refinamiento del cobre extraí­do del Sinaí­ y de los montes del Araba. Este cobre, junto con otras mercaderí­as traí­das este punto de convergencia de las rutas de comercio, llegó a ser parte de los materiales negociados por los hombres de Salomón por oro.
En algún tiempo durante el perí­odo de Ezión-geber I, fueron hechas modificaciones menores en el edificio principal; así­, una pared dividí­a el gransalón occidental en dos pequeños salones; pero el plan básico y el sistema de calderas permaneció como antes. También fueron hechas algunas reparaciones. Es posible que esto ocurriera a consecuencia del ataque de Sisac o por alguna otra circunstancia mencionada anteriormente. Todaví­a más trade en este perí­odo, el sistema de conductos de calor fue descartado, siendo revocadas las apertures y las paredes exteriors del edificio fortalecidas con adobe asentado en forma entretejida y que alcanzaba casi hasta el tope de la pared de 4 mts. Glueck sugirió que el hollí­n, el polovo y el asentamiento de las paredes hicieron inoperantes los conductos de las calderas, y que la fuerza del calor o algún otro factor hicieron necesario reforzar las paredes. También esto requerirí­a una vuelta al método más primitivo de calentamiento usando fuelles de mano en lugar de el sistema de corriente de aire más complicado. Ezióngeber I fue destruido por fuego, tal vez en ocasión de la revuelta edomita abortada de los dí­as de Josafat o por la acción hostil aún anterior.
Ezión-geber II retuvo el uso del gran edificio principal pero en un nuevo esquema, dicho edificio estaba ubicado en la esquina noroccidental del patio. La disposición interior del edificio principal estaba modificada, además por las paredes divisorias del edificio a fin de convertir el gran cuarto suroriental en dos cuartos y los tres cuartos del norte en cinco. Al sureste del edificio habí­a un ángulo del cuadrado industrial anterior que continuó en uso. El resto de la cerca ahora ensanchada, parece haber sido abierto para servir como un lugar donde las caravanas podí­an amarrar sus camellos y asnos y para acomodar las mercancí­as que esperaban ser transportadas, tal vez por la accidentada flota de Josafat, que esperaba reanudar el comercio marí­timo judí­o.
El sistema de fortificación fue radicalmente cambiado. Llegó a ser un sistema de pared doble con intercalaciones y estribaciones regularmente espaciadas, a menudo paralelas a la pared externa anterior de la cerca, fortalecida por un talud construido de ladrillo, asentado en forma cruzada como refuerzo adiciona, en lugar de la combinación extendida que se usaba en otras partes de las paredes y los edificios. La pared norte del edificio principal estaba incorporada a la circunvalación interna. Esta pared interior, cuyos fundamentos fueron puestos de 60 a 90 cms. de profundidad en terreno virgin, era ca. de 8 mts. de alto y 5 mts. de espesor en su base (incluyendo el talud, siendo la pared misma de 2 a 3 mts. de espesor). La pared exterior tení­a alrededor de 3 mts. de altura y 1m. de espesor, además de un talud construido de manera similar al interior. La sección de norte de la pared occidental exterior incorporaba la pared occidental exterior del antiguo cuadrado industrial. Así­, en el norte y oeste las nuevas paredes cortaban a través y en parte incorporaban las anteriores paredes del edificio principal y la plaza industrial. En la esquina suroccidental estaba una puerta principal, abierta hacia el mar y que conducí­a hacia la gran área abierta señalada anteriormente. La entrada consistí­a de 3 pilares masivos con cuartos para guardias entre los pilares de cada lado. A una vez las tres puertas cerraban la entrada a este complejo fuertemente protegido cuya área total era solamente de alrededor de cuatro hectáreas y media.
En el lado norte, no lejos del edificio principal, en el foso seco de 3 mts. de ancho situado entre las dos paredes, fue descubierta una tumba más grande al estilo de mastaba. Su techo de adobe estaba cubierto con cantos de granito. Aunque saqueados sus valores en la antigüedad, contení­a los huesos de un hombre, su camello y tazones con espinas de un pescado, un ave y un pequeño animal —restos de una comida funeraria para el fallecido o una ofrenda para su juez divino. Una piedra de Molino, un mortero y una paleta cosmética fueron también encontrados, pero sin ningún Indicio para identificar a un hombre lo suficientemente importante como para ser el único, evidentemente, enterrado de esta manera tan impresionante entre las paredes de la ciudad.
Ezión-geber II también fue destruida por fuego. Esta catástrofe fue tal vez parte de la revuelta de Edom que tuvo éxito contro Joram el hijo de Josafat.
Ezión-geber III está presumiblemente conectada con el tiempo de Amasias (Uzí­as) y su hijo Jotam. Como Amasí­as cambió el nombre de la capital edomita, Sela†™ a Jocteel (2 R. 14:7; 2 Cr. 26:1, 2) después de reconquistar el control de ésta, así­ también combió el nombre de Ezión-geber a Elat. Cuando los escritores de nuestros actuales libros de Deuteronomio, 1 Reyes y 2 Crónicas arreglaron los materials disponibles, identificaron el anterior Ezión-geber relacionándolo con su sucesor, Elat.
Ezión-geber III (Elat I) usó las mismas paredes de fortificación como su predecesor y la disposición del edificio principal permaneció igual. El portón del siglo IX fue modificado al amurallar las entradas a los 2 cuartos para guardias, lo cual produjo un efecto de casamata. La tercera puerta (interior) fue achicada coloándole un pilar de adobe contra ambos pilares. El patio que estaba abierto en otro tiempo, ahora se llenó de viviendas, algunas de las cuales en la sección suroriental fueron construidas sobre un patio de ladrillo en el cual algunos de los ladrillos preparados para uso en las murallas masivas de fortificación aún permanecen intactos. Si los restauradores de la ciudad hubieran excavado medio metro más abajo del nivel de los escombros hubieran podido usar ladrillos hechos 70 o más años antes. Esta circunstancia hizo posible que el excavador distinguiera entre Ezión-geber II y Ezión-geber III, siendo los dos muy similares en casi todos los otros aspectos.
Unico en su clase es un anillo con un sello de cobre que ostenta la figura de un carnero y la inscripción LYTM —†œPertenece a Jotam†—sobre éste. El carnero (heb. †™ayil) es tal vez un sí­mbolo del nombre de la ciudad, Elat (heb. †™eylat). Otra figura frente al carnero se creyó al principio que representaba un hombre, pero N. Avigad ha sugerido que era un fuelle, comparándolo con el famoso relieve de Beni-Hasan. El anillo tal vez perteneció al gobernador de Elat durante la administraión de Jotam.
En las ruinas de la ciudad del siglo VIII se encontraron dos grandes jarrones en los cuales habí­a cartas de Arabia del Sur, probablemente minoicas, las primeras que se encontraron en Palestina. Esto confirma las conexiones comerciales con Arabia del Sur cuya historia data de por lo menos los dí­as de Salomón. En este nivel habí­a objetos del Sinaí­ y de Egipto tales como cornalina, ágata, amatista y bolitas de criystal, un pequeñí­simo amuleto de loza fina del dios Bes (Bast), otro amuleto —un ojo Uzat de Horus y fragmentos de copas de alabastro, platos y botones. Clavos de hierro y cobre, ca. 4 cms. de largo, varios tamaños de cuerda hecha con fibras de palma retorcidas, anzuelos de metal, cabezas de lanza y flechas, cuchillos y fí­bulas, testimonios mudos de la vida y actividad del pueblo que allí­ viví­a.
Fue durante el reinado del sucesor de Jotam, Acaz, que se dice especí­ficamente de Elat que fue recapturada por Edom. La ciudad edomita (Ezión-geber IV, Elat II) volvió a usar las murallas de fortificación de los dos perí­odos previos. Esta tuvo por lo menos 3 fases. La primera se extiende hasta el siglo VII a. de J.C. , finalizando tal vez durante la expedición de Asurbanipal en contra de Egipto en el 663 (véase Nah. 3:8) o suincursión punitiva en el oeste después de la rebelión de Shamash-shum-ukin (652–648). En este nivel fueron encontradas muchas asas de jarrones estampadas con la inscripción LQWS†™NL †™BDMLK —†œPerteneciente a Qaus-anal, siervo del rey de Edom†. Qaus (Qos) era el nombre de uno de los dioses de Edom y más tarde de los nabateos (véase Barkos, Esd. 2:53; Neh. 7:55). En el fragmento de otro jarrón habí­a una inscripción con caracteres edomitas, cuya lectura precisa permanece incierta.
En un cuarto de almacenaje de la última fase de esta ciudad habí­a cuatro grandes jarrones de almacenaje, 3 de ellos intactos. Uno de ellos contení­a resina de olor agradable, la cual se derritió al exponerse al sol del cual habí­a estado escondida por dos milenios y medio. Se desconoce el uso para el cual se destinaba la resina. Pequeños hallazgos de la ciudad anterior (véase más arriba) encuentran sus semejantes en esta última. Una placa de cerámica ostentando una cruda representación de la madrediosa preñada fue encontrada en otra casa, así­ como recipientes para ofrendas debajo de las paredes de algunas de las casas consistentes de ollas con fruta, pescado y aves. Finalmente, uno de los tiestos arameos (véase más adelante) ha sido provisionalmente asignado a la primera parte del siglo VI, poco antes de la destrucción de la ciudad, tal vez por las fuerzas de Nabucodonosor como parte de su campaña contra Egipto en el 568 a. de J.C. , o alguna otra incursión, tal vez por los árabes durante el reinado de Nabonido (556–539).
Ezion-geber V (Elat III) fue construida sobre las ruinas de su predecesor más tarda en el mismo siglo, tal vez durante el reinado do Ciro (murió 530) o su sucesor. Fue construida en lí­neas diferentes con un nuevo sistema de fortificación. Parece haber tenido dos fases, la última de las cuales terminó en el siglo IV a. de J.C. Durante este perí­odo puede haber estado bajo el dominio árabe, tal vez controlada por el enemigo de Nehemí­as. Gesem, en el siglo V (Neh. 2:19; 6:1 y sigtes.). En este perí­odo se hallaron tiestos de una vajilla ática con algunas figuras rojas y algunas figuras negras ya degeneradas que llaman la atención a la actividad comercial grandemente expandida durante el perí­odo persa. Su ruta puede haberlos llevado de Atenas a Gaza por barco, a Elat y Arabia por caravana de camellos. Vinos y otros productos fueron intercambiados por incienso y especias. Algunos tiestos arameos, uno de ellos un recipiente para vino, se encontraron en este último nivel de ocupación.
Con la caí­da de la segunda ocupación de la quinta ciudad, la historia del sitio llegó a su fin. Más tarde pueden haberse construido casas de adobe sobre las ruinas pero no hay ningún rastro de ellas. La ciudad fue trasladada a un lugar alrededor de 2 kms. al oriente por los nabateos quienes continuaron con el nombre de Elat, conocido en la historia posterior como Aila, la cual, en tiempos romanos, vino a ser una importante terminal de la famosa ví­a de Trajano.
Recientemente, Beno Rothenberg ha hacho ciertas observaciones que exigen una reconsideración de la descripción original de la función de Ezióngeber como un gran complejo de fundición. En primer lugar, sólo cantidades mí­nimas de escoria fueron encontradas en el sitio y ningún fragmento de cerámica. En el antiguo proceso de fundición debió haber habido cantidades considerables de escoria sin importer la relative pureza del mineral †œtostado† — seguramente habí­a algunos vestigios para identificar la propia clase de crisoles de fundiciones, implementos de trabajos metálicos, moldes, etcétera. Hay dudas en cuanto a la eficiencia de un sistema de conductos de calor en todas las paredes del edificio para desarrollar la corriente necesaria y elevar el calor del mineral la mí­nimo requerido de 10830 C. para el refinamiento y aún más en cuanto a la posibilidad de un fuelle con un operador sobreviviendo en un cuartro tan pequeño a temperaturas tan elevadas y en la presencia de gases desprendidos por la tuberí­a de calor o el sistema de ventilación ahora revocado con yeso. La decoloración de los ladrillos de la †œrefinerí­a† serí­a el resultado del techo quemado, los soportes del techo y los artí­culos almacenados cuando la ciudad fue destruida, antes que por gases desprendidos del proceso de fundición. La cerca industrial con su pared externa fortificada bien puede ser una pared casamata salomónica tí­pica del perí­odo de Ezión-geber I, con algunos de los †œcuartos† de la casamata usados para almacenaje o con otros propósitos.
Datos meterológicos indican que la diferencia en la velocidad del viento entre los lados del Araba y la localidad del Tell el-Kheleifeh no es lo suficientemente grande como para justificar la ubicación de la instalación allí­, si ésta era una refinerí­a. La senda sur de las tormentas de arena que se expanden desde el oriente (Akaba) cruzando hacia la moderna Eilat indican que Ezióngeber estaba situada tan al occidente en el Araba como era posible conseguir agua y casi ( ca. 2 kms.

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico

(Espinazo de hombre). Ciudad que quedaba muy cerca de †¢Elat, †œen la ribera (N) del Mar Rojo, en tierra de Edom†, en el golfo de Akaba. Allí­ Salomón hizo naves que fueron con los siervos de †¢Hiram, rey de Tiro, a †¢Ofir (1Re 9:26-28). También †œJosafat [hizo] naves de Tarsis, las cuales habí­an de ir a Ofir por oro; mas no fueron, porque se rompieron en E.† (1Re 22:48).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, LUGA

vet, Uno de los campamentos de los hijos de Israel, cerca de la cabecera del golfo de íkaba. Allí­ tení­a Salomón una flota de naví­os, y allí­ se rompieron los de Josafat (Nm. 33:35, 36; Dt. 2:8; 1 R. 9:26; 22:48; 2 Cr. 8:17; 20:36). Muy cercana a Elat, se identifica con esta última desde la época de Uzí­as. No se halla ningún rastro de Ezióngeber en la lí­nea costera actual. Sin embargo, es probable que en tiempos pasados el mar cubriera una considerable extensión de una llanura formada por sedimentos en el extremo meridional de Wadi el-‘Arabah, y que las ruinas de Ezión-geber se hallen cerca de la fuente de Ain el-Ghudyan a unos 22 kilómetros de la actual cabecera del golfo de íkaba. *** F

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado