CIELO, CELESTE, CELESTIAL

A. NOMBRES 1. ouranos (oujranov», 3772), probablemente relacionado con ornumi, levantar, alzar. Se usa en el NT: (a) de los cielos aéreos (p.ej., Mat 6:26; 8.20; Act 10:12; 11.6; Jam 5:18); (b) del cielo sideral (p.ej., Mat 24:29, 35; Mc 13.25, 31; Heb 11:12; Rev 6:14; 20.11); tanto (a) como (b) fueron creados por el Hijo de Dios (Heb 1:10), así­ como también por Dios el Padre (Rev 10:6); (c) son la morada eterna de Dios (Mat 5:16; 12.50; Rev 3:12; 11.13; 16.11; 20.9). De allí­ descendió el Hijo de Dios para encarnarse (Joh 3:13,31; 6.38,42). En su ascensión, Cristo «traspasó los cielos» (Heb 4:14, RVR; RV: «penetró los cielos»); «subió por encima de todos los cielos» (Eph 4:10), y fue «hecho más sublime que los cielos» (Heb 8:1); está «a la diestra de Dios», habiendo subido al cielo (1Pe 3:22). Desde su ascensión, el cielo es la esfera de su presente vida y actividad (p.ej., Rom 8:34; Heb 9:24). De allí­ descendió el Espí­ritu Santo en Pentecostés (1Pe 1:12). Es la morada de los ángeles (p.ej., Mat 18:10; 22.30; cf. Rev 3:5). Allí­ fue Pablo arrebatado, no sabiendo si era en el cuerpo o fuera del cuerpo (2Co 12:2). Ha de ser la morada eterna de los santos en la gloria de la resurrección (2Co 5:1). De allí­ descenderá Cristo al aire para recibir a sus santos en el arrebatamiento (1Th 4:16; Phi 3:20, 21), y vendrá posteriormente con sus santos y con sus santos ángeles en su Segunda Venida (Mat 24:30; 2Th 1:7). En la presente vida, el cielo es la región de la ciudadaní­a espiritual de los creyentes (Phi 3:20). Los cielos actuales, con la tierra, han de «pasar» (2Pe 3:10), «encendiéndose» (v. 12; véase v. 7; Rev 20:11), y se crearán nuevos cielos y una nueva tierra (2Pe 3:13; Rev 21:1, con Isa 65:17, p.ej.). En Luk 15:18, 21, se usa cielo para denotar a Dios, por metonimia. En Heb 9:23, se traduce «celestiales» (RV, RVR, RVR77, VM, lit., «de los cielos»). 2. mesouranema (mesouravnhma, 3321) denota el cielo medio, o el medio de los cielos (mesos, medio, y Nº 1) (Rev 8:13; 14.6; 19.17). Véase MEDIO.¶ B. Adjetivos 1. ouranios (oujravnio», 3770), significando celestial, del cielo. Se corresponde con A, Nº 1, y se usa: (a) como apelación de Dios el Padre (Mat 6:14, 26, 32: «vuestro Padre celestial»; 15.13: «mi Padre celestial»); (b) como descripción de los santos ángeles (Luk 2:13 «huestes celestiales»); (c) de la visión contemplada por Pablo (Act 26:19 «visión celestial»).¶ 2. epouranios (ejpouravnio», 2032), celeste, celestial, lo que pertenece, o está, en el cielo (epi, en el sentido de «pertenecer a»), no aquí­, sino «arriba», tiene significados que se corresponden a algunos de los significados de ouranos, A, Nº 1. Se usa: (a) de Dios el Padre (Mat 18:35); (b) del lugar donde Cristo fue al Padre, «sentándole a su diestra en los lugares celestiales», esto es, en una posición de autoridad divina (Eph 1:20); y de la presente posición de los creyentes en relación con Cristo (Eph 2:6); donde poseen «toda bendición espiritual» (Eph 1:3); (c) de Cristo como el «segundo hombre», y de todos los que están relacionados con El espiritualmente (1Co 15:48); (d) de aquellos cuya esfera de actividad o de existencia es arriba, o en contraste de la de la tierra, de «los principados y potestades» (Eph 3:10); de las «huestes espirituales de maldad» (6.12: «en las regiones celestes»); (e) del Espí­ritu Santo (Heb 6:4); (f) de cosas «celestiales», como temas de las enseñanzas de Cristo (Joh 3:12), y de las consistentes del santuario espiritual y celestial y «verdadero tabernáculo», y de todo lo que le pertenece en relación con Cristo y su sacrificio como anticipo del tabernáculo terrenal y sus sacrificios bajo la Ley (Heb 8:5; 9.23); (g) del «llamamiento» o vocación de los creyentes (Heb 3:1); (h) del cielo como morada de los santos, «una patria †¦ mejor» que la de la tierra (Heb 11:6), y de la Jerusalén espiritual (12.22); (i) del reino de Cristo en su manifestación futura (2Ti 4:18); (j) de todos los seres y cosas, animadas e inanimadas, que están «sobre la tierra» (Phi 2:10); (k) de los cuerpos de resurrección y glorificados de los creyentes (1Co 15:49); (l) de los cuerpos u orbes celestiales (1Co 15:40 «celestiales», dos veces). Como «celeste» se traduce solo en Eph 6:12 (RV: «en los aires»). Véase .¶ Nota: En relación con (a), la palabra «celestial» usada de Dios el Padre en Luk 11:13 representa a la frase ex ouranou, «del cielo». C. Adverbio ouranothen (oujranovqen, 3771), formado por A, Nº 1, y denotando «del cielo». Se usa: (a) del cielo atmosférico (Act_14 17); (b) del cielo, como la esfera increada de la morada de Dios (26:13).¶

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento