A. Verbo qatar (rf’q; , 6999), «quemar incienso, provocar que el humo se eleve». La raíz principal de este verbo aparece en acádico. Formas relacionadas encontramos en ugarítico, fenicio y hebreo posbíblico. En hebreo bíblico nunca se usa el verbo en su raíz principal, sino solo en las raíces causativa e intensiva (con sus respectivos pasivos). El primer caso de qatar está en Exo 29:13 «Tomarás también todo el sebo que cubre las vísceras, el sebo que está sobre el hígado y los dos riñones con el sebo que los cubre, y lo harás arder sobre el altar» (rva). Técnicamente este verbo significa «ofrecer verdaderas ofrendas» cada vez que aparece en su raíz causativa (cf. Hos 4:13; 11.2), aunque solo puede referirse a «quemar incienso» (2Ch 13:11). Las ofrendas se queman con el fin de que el objeto quemado se transforme en humo (esencia etérea del ofrendante), a fin de que ascienda a Dios como olor agradable y acepto. Lo que se sacrificaba consistía en su mayoría de alimentos comunes y de esta forma Israel ofrecía a Dios la misma vida, las labores y el fruto del trabajo. Tales ofrendas representan tanto el acto de dar lo ofrecido como la sustitución vicaria de la ofrenda para el que las ofrece (cf. Joh 17:19; Eph 5:2). Debido al pecado (Gen 8:21; Rom 5:12), el ser humano fue incapaz de iniciar una relación con Dios. Por tanto, Dios mismo lo instruye en cómo adorarlo y servirle. Dios especifica que ofrende solo lo mejor de sus posesiones y que a El pertenece lo mejor de estas ofrendas (Lev 4:10). Los únicos que podían ofrecer sacrificios eran los sacerdotes (2Ki 16:13). Todas las ofrendas debían ofrecerse en el lugar designado; después de la conquista de Palestina, en el tabernáculo de reunión (Lev 17:6). Algunos de los reyes de Israel intentaron legitimizar sus ofrendas idolátricas, en abierta violación a los mandamientos divinos. Es por esto que la raíz causativa se usa para describir, por ejemplo, el culto idólatra de Jeroboam: «Sacrificó, pues, sobre el altar que él había hecho en Bet-el, a los quince días del mes octavo, el mes que él había inventado de su propio corazón; e hizo fiesta a los hijos de Israel, y subió al altar para quemar incienso» (1Ki 12:33; cf. 2Ki 16:13; 2Ch 28:4). La raíz intensiva (que solo aparece después del Pentateuco) siempre se refiere a «falsos cultos». Esta forma de qatar puede indicar la «totalidad del culto» (2Ch 25:14). Por lo general, tales actos eran idolátricos, en imitación del culto cananeo (Isa 65:7). Eran cultos blasfemos y vergonzosos (Jer 11:17). Quienes así «quemaban incienso» eran culpables de olvidarse de Dios (Jer 19:4) y la práctica en sí no aportaba esperanza alguna a los involucrados en ella (Jer 11:12). En tono irónico, Amós dice a los israelitas que vengan a Gilgal y Bet-el (altares idólatras) para «ofrecer» un sacrificio de gracias. La ironía del caso se percibe con más claridad en hebreo porque Amós usa la raíz intensiva de qatar. B. Nombres qetoret (tr,,foq] , 7004), «incienso». El primer caso bíblico de qetoret está en Exo 25:6 y el término se usa un total de 60 veces. En Pro 27:9 el vocablo quiere decir «perfume». Qitter significa «incienso». El término aparece una sola vez en el Antiguo Testamento, en Jer 44:21: Otro nombre, qetorah, significa «incienso» y solo se encuentra en Deu 33:10: Qitoí†r se refiere al «humo o vapor», no de los sacrificios sino en sus otras manifestaciones. La cita en Psa 148:8 («vapor») es uno de cuatro casos en la Biblia. Muqtar significa «encender incienso». Se usa una única vez, en Mal 1:11 «Y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso». Miqteret quiere decir «incensario, incienso». Aparece dos veces. En 2Ch 26:19, el término se refiere a un «incensario». También el término se refiere a «incienso» en Eze 8:11: Meqatterah guarda relación con un «altar de incienso» y el único caso está en 2Ch 26:19: Miqtar significa un «altar donde humea el sacrificio». Se encuentra una vez, en Exo 30:11:
Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento