>etsem (µx,[, , 6106), «hueso; cuerpo, esencia; lleno; mismísimo». Hay cognados de esta palabra en acádico, púnico, arábigo y etiópico. El término aparece unas 125 veces en todos los períodos del hebreo veterotestamentario. El significado corriente del término es un «hueso» humano. En Job 10:11, >etsem denota el hueso como una de las partes constitutivas del cuerpo humano: «Me vestiste de piel y carne, y me tejiste con huesos y nervios». Cuando Adán describe a Eva como «hueso de mi hueso» y carne de su carne, se refiere a que ella fue creada de una de sus costillas (Gen 2:23 primer caso del término). >Etsem en conjunción con «carne» puede indicar una relación consanguínea: «Labán le dijo [a Jacob]: Ciertamente hueso mío y carne mía eres» (Gen 29:14). Otro matiz de esta acepción se encuentra en Job 2:5, donde acompañado de «carne», >etsem se refiere al «cuerpo» humano: «Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne». Un uso similar se halla en Jer 20:9, donde el término en sí y en plural probablemente se refiera a todo el cuerpo del profeta: «Y dije: No me acordaré más de El, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos». Jueces 19.29 narra cómo un levita, cuya concubina violaron y asesinaron, la desmembró («miembro por miembro»: según sus «huesos» o estructura ósea) en doce pedazos y los repartió entre las doce tribus de Israel. En varios pasajes, el plural del vocablo tiene que ver con el sitio del «vigor y de las sensaciones» del cuerpo: «Sus huesos, aún llenos de vigor juvenil, yacerán con él en el polvo» (Job 20:11; cf. 4.14). En otro matiz, >etsem se refiere a la «sede de dolor y enfermedad»: «La noche taladra mis huesos, y los dolores que me roen no reposan» (Job 30:17 rv-95). El plural de >etsem a veces significa «todo el ser»: «Ténme compasión, Señor, porque desfallezco; sáname, Señor, que un frío de muerte recorre mis huesos» (Psa 6:2 nvi). Aquí el término es sinónimo de «yo». Este vocablo se usa a menudo para hablar de «huesos de muertos»: «Todo el que toque, en pleno campo, a un muerto a espada, o a un muerto, o huesos de hombre, o una sepultura será impuro siete días» (Num 19:16 bj). Muy cercano a este matiz de >etsem se encuentra la acepción «restos humanos», incluyendo probablemente a cuerpos momificados: «Luego José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os cuidará, y llevaréis mis huesos de aquí» (Gen 50:25 lba). >Etsem se refiere a veces a «huesos de animales». Por ejemplo, el cordero pascual «será comido en una casa; no llevarás de aquella carne fuera de la casa; tampoco quebraréis ninguno de sus huesos» (Exo 12:46). El término a veces representa «la esencia de algo»: «Y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno [literalmente, «como el hueso del cielo»]» (Exo 24:10). En Job 21:23, la palabra significa «vigor»: «Este morirá en el vigor [>etsem] de su hermosura». En otros lugares >etsem significa «mismo» o «mismísimo»: «En este mismo [>etsem] día entraron en el arca Noé, sus hijos Sem, Cam y Jafet, la mujer de Noé y las tres mujeres de sus hijos con ellos» (Gen 7:13).
Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento