CONTAR, VISITAR, CASTIGAR

A. Verbo paqad (dq’P; , 6485), «contar, enumerar, visitar, preocuparse de, cuidar, buscar, castigar». Este vocablo semí­tico muy antiguo se encuentra en acádico y ugarí­tico mucho antes de que apareciera en hebreo. En el Antiguo Testamento se usa más de 285 veces, comenzando con Gen 21:1 («el Señor visitó a Sara» lba), con el sentido singular de «intervenir a favor de». Es demostrar la intervención divina en la vida cotidiana con el fin de cumplir con el propósito divino, a menudo por medios milagrosos. El verbo se usa en una expresión que aparece únicamente en hebreo con un significado intenso. Encontramos un ejemplo de esto en Exo 3:16 , donde la frase se repite en dos formas gramaticales diferentes para destacar la intensidad de la acción. Literalmente, el texto reza: «Cuidando, te he cuidado» («De cierto yo os he visitado» rva). El pasaje se refiere a la intervención de Dios al rescatar a los hijos de Israel de la esclavitud en Egipto. El mismo verbo, expresado en forma similar, se puede usar para significar la intervención divina con el fin de castigar: «¿No los he de castigar por estas cosas?» (Jer 9:9). En hebreo se puede usar el modo reflexivo donde la acción se revierte al sujeto en forma casi pasiva. En 1Sa 25:7 el reflexivo de paqad tiene el significado de «hacer falta»: «Ni les ha faltado nada». No obstante, el uso más común de este verbo en el Antiguo Testamento es en el sentido de «ordenar, enrolar o enumerar» para el combate (Exo 30:12, a menudo en Nm y menos en 1 y 2 S). Algunas de las versiones más recientes traducen el vocablo como hacer un «censo» (rva, nrv, lvp, lba, bla, nbe), pero esta equivalencia parece abarcar solo una parte de su significado. Esta connotación se halla 100 veces en los libros históricos. El vocablo tiene, en realidad, una gama tan amplia de acepciones que la Septuaginta griega y la Vulgata latina usan un número de términos para traducir solo esta palabra hebraica. El uso en las versiones en castellano es también muy variado, como se podrá comprobar, cuando el lector hispanoamericano tenga a su disposición los instrumentos de análisis en todas las traducciones. B. Nombre paqéí†d (dyqiP; , 6496), «encargado». Este nombre, que se deriva de paqad en el sentido de «enrolar, ordenar», puede significar «el que ordena las tropas», a saber, un «oficial» (2Ch 24:11). Otro ejemplo de esta acepción se encuentra en Jer 20:1 (lba): «Cuando el sacerdote Pasur, hijo de Imer, que era el oficial principal en la casa del Señor». 034f1 Contienda A. Verbo réí†b (byri , 7378), «reñir, contender». Este verbo figura 65 veces en todos los perí­odos del hebreo bí­blico. En Exo 21:18 réí†b tiene que ver con un esfuerzo fí­sico, una lucha: «Además, si algunos riñeren, y uno hiriere a su prójimo con piedra o con el puño, y no muriere». Réí†b se encuentra en Jdg 6:32 con la acepción de «contender» oralmente. B. Nombres réí†b (byri , 7379), «contienda; riña; disputa; altercado; pleito; controversias; causas». El nombre tiene únicamente un cognado arameo y aparece en todos los perí­odos del hebreo bí­blico unas 60 veces. El nombre réí†b se usa, a veces, en el contexto de conflictos extrajurí­dicos, esto es, fuera de las cortes. Puede haber conflictos entre individuos, como en Pro 17:14 «El que comienza la contienda es quien suelta las aguas; desiste, pues, antes que estalle el pleito» (rva). En Gen 13:7-8 (primera cita con réí†b) el término se refiere a la «contienda» que antecede a la lucha entre dos grupos: «Entonces surgió una contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot». En casos como este, el que inicia la contienda es evidentemente el culpable. En ciertos casos, réí†b denota un «pleito» que tiene lugar en el contexto de una estructura legal común que se aplica a ambas partes contractantes y una corte con poder de decisión y de dictaminar. Esto puede involucrar una «contienda» entre partes desiguales (un individuo con un grupo), como cuando Israel riñó con Moisés alegando que no habí­a cumplido su parte del trato al no cuidar de ellos adecuadamente. Moisés apeló al Juez que lo vindicó enviando agua de una roca (¿peñasco?) que Moisés golpeó: «Y puso a aquel lugar el nombre de Masah y Meriba, por la contienda de los hijos de Israel» (Exo 17:7 lba). Dios decidió cuál era la parte culpable, Moisés o Israel. La «contienda» puede ser entre dos individuos como en Deu 25:1, donde dos disputantes acuden a los tribunales (el hecho de entablar un «pleito» o caso jurí­dico no implica que uno de los litigantes sea culpable): «Cuando haya pleito entre algunos y acudan al tribunal para que los juzguen, absolverán al justo y condenarán al culpable» (rva). En Isa 1:23 el juez injusto accepta un soborno y no permite que la «causa» («pleito» bj) justa de la viuda llegue ante él. Proverbios 25.8–9 amonesta al sabio a discutir «[su] causa con [su] prójimo» cuando lo «haya avergonzado» (rva). Réí†b puede representar lo que se sigue en una situación real de un tribunal. Se usa para todo el proceso de juicio: «Tampoco harás favoritismo al pobre en su pleito» (Exo 23:3 rva; cf. Deu 19:17). También se refiere a las varias partes de un proceso. En Job 29:16, Job defiende su justicia argumentando que ha sido un abogado de los indefensos: «A los menesterosos era padre, y de la causa que no entendí­a, me informaba con diligencia». Por tanto, aquí­ el término significa la falsa acusación que se levanta contra el acusado. Antes, en Job 13:6, el réí†b representa el argumento del abogado defensor: «Oí­d ahora mi razonamiento, y estad atentos a los argumentos de mis labios». En otros pasajes el término se usa para el argumento del demandante: «Atiéndeme, oh Señor, y escucha lo que dicen mis contrarios [literalmente, «los que me están demandando»]» (Jer 18:19 lba). Finalmente, en Isa 34:8 réí†b quiere decir un «caso» ya pleiteado, ganado y que aguarda el fallo: «Porque es dí­a de venganza de Jehová, año de retribuciones en el pleito de Sion». Hay dos nombres relacionados que aparecen pocas veces. Meréí†bah, que aparece dos veces, significa «contienda» y se refiere tanto a una confrontación extrajudicial (Gen 13:8) como a una judicial (Num 27:14). Yaréí†b se encuentra 3 veces y significa «disputante; oponente; adversario» (Psa 35:1; Isa 49:25; Jer 18:19).

Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento