shéí†t (tyvi , 7896), «colocar, ubicar, poner, situar, fijar». Además de hallarse en el hebreo bíblico, este verbo es frecuente en el ugarítico antiguo. Se encuentra más de 80 veces en el Antiguo Testamento hebreo, por primera vez en Gen 3:15 «Y pondré enemistad entre ti y la mujer». A grosso modo, el vocablo es un término de acción física que típicamente indica movimiento de un lugar para otro. A menudo expresa «imposición» de manos sobre alguien o algo: «Y la mano de José cerrará tus ojos [pondrá sus manos sobre tus ojos]» (Gen 46:4). En Exo 33:4 se habla de ataviarse con («ponerse») joyas (rva); Noemí «puso [a su nieto Obed] en su seno» (Rt 4.16); una multa puede ser «impuesta» sobre el hombre que hiera a una mujer (Exo 21:22). Jacob «puso» o «situó» su rebaño aparte del de Labán (Gen 30:40). «Fijar» el corazón sobre algo es hacer caso, prestar atención (Exo 7:23). Además, puede significar reflexión: «Lo medité en mi corazón» (Pro 24:32 rva). «Fijar» fronteras es «poner» límites: «Yo estableceré tus fronteras desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos» (Exo 23:31 rva). Cuando Job exclama: «Â¡Cómo quisiera que me †¦ fijases un plazo para acordarte de mí!» (Job 14:13), quiere que se le «fijen» límites. Sît se usa a veces para expresar una situación diferente que Dios impone: «Lo he puesto como gobernante» (1Ki 11:34); «te convertiré en desolación»(Jer 22:6); «la convertiré en una desolación» (Isa 5:6).
Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento