Alto cargo de la corte real de Israel. El título se traduce de una palabra derivada del término hebreo za·kjár (recordar), y significa literalmente †œrecordativo†. (2Sa 8:16, nota.) No se especifican en la Biblia sus deberes, pero parece ser que era el cronista oficial del reino, encargado de informar al rey de lo que sucedía en el país, de recordarle asuntos importantes y de asesorarle al respecto.
A veces el registrador representaba al rey en importantes asuntos nacionales. Joah, hijo de Asaf, fue uno de los oficiales del rey Ezequías que salió a hablar con el asirio Rabsaqué cuando este amenazó Jerusalén. (2Re 18:18, 37.) Otro registrador, también llamado Joah, esta vez hijo de Joacaz, desempeñó sus funciones relacionadas con la restauración del templo. (2Cr 34:8.) En las cortes de David y Salomón también se menciona por nombre a un registrador. (2Sa 8:16; 20:24; 1Re 4:3; véase REGISTRADOR DE LA CIUDAD.)
Fuente: Diccionario de la Biblia