CARCELERO

v. Alguacil
Act 16:23 mandando al c que los guardase con
Act 16:27 despertando el c, y viendo abiertas las


Alguien que tiene a su custodia personas acusadas de quebrantar la ley; guardián de una prisión. Dos palabras griegas de las Escrituras se han traducido †˜carcelero†™: ba·sa·ni·stes, que significa †œatormentador†, y de·smo·fý·lax, nombre compuesto de de·smós (correa; grillete) y fý·lax (guarda).
Los carceleros a menudo infligí­an crueles torturas a los prisioneros, de ahí­ que se les llamara ba·sa·ni·stes. Por ejemplo, a veces a los deudores se les enviaba a prisión por no pagar lo que debí­an. Allí­ el carcelero podí­a azotarlos y torturarlos, y no se les liberaba hasta que, como dijo Jesús, †œ[pagasen] la última moneda de í­nfimo valor†. (Mt 5:25, 26.) Este también fue el fondo de la ilustración de Jesús sobre el esclavo falto de misericordia. Cuando el amo supo lo que habí­a hecho su desagradecido esclavo, †œlo entregó a los carceleros [ba·sa·ni·stáis], hasta que pagara todo lo que se debí­a†. (Mt 18:34, 35; compárese con Rev 14:11, donde ba·sa·ni·smóu se traduce †œtormento†.)
Según la costumbre romana, si los prisioneros se escapaban, los carceleros tení­an que sufrir la pena que se habí­a impuesto a los escapados. Por lo tanto, leemos que cuando un ángel liberó a Pedro de la prisión, Herodes †œsometió a examen a los guardas y mandó que se los llevaran al castigo†. (Hch 12:19.)
En Filipos, a Pablo y a Silas se les arrastró ante los magistrados civiles, quienes mandaron que se les golpeara con varas; †œdespués de haberles descargado muchos golpes, los echaron en la prisión, y ordenaron al carcelero [de·smo·fý·la·ki] que los guardara con seguridad. Porque recibió tal orden, este los echó en la prisión interior y les aseguró los pies en el cepo†. (Hch 16:22-24.) Luego, a medianoche, un gran terremoto abrió todas las puertas de la prisión. El carcelero se imaginó que los prisioneros se habí­an escapado, así­ que, conocedor del severo castigo que le esperaba, estaba a punto de quitarse la vida cuando Pablo le informó que todos se encontraban allí­. Estos sucesos, junto con lo que Pablo le dijo, resultaron en que ejerciese fe y en que él y su casa llegaran a ser creyentes bautizados. (Hch 16:25-36.)

Fuente: Diccionario de la Biblia