EL MILENIO

EL MILENIO II. Condiciones durante el milenio. 1. La tierra queda desolada (Rev 20:3). La destrucción de todos los impí­os, los justos que abandonan la tierra, y las terribles convulsiones de la naturaleza relacionadas con las 7 últimas plagas (16:18-21; cÆ’ 6:14) causan una total desolación de la tierra. 2. Satanás es atado (20:1-3). Esta atadura del dragón es obviamente simbólica: significa restricción de las actividades de Satanás, impuesta por la condición en que se halla la tierra. Lo indica la afirmación que define el propósito de su confinamiento: «Para que no engañase más a las naciones» (v 3), consecuencia de la misma naturaleza que la situación, pues los impí­os están muertos y los santos han sido trasladados al cielo. 3. Los santos reinan 1.000 años con Cristo en el cielo, no sobre la tierra (Rev 20:4, 6; cÆ’ Joh 14:1-3; 1Th 4:17). III. Eventos al final del milenio. 1. Los impí­os resucitan (Rev 20: 5). Esta se puede llamar «la 2ª resurrección», ya que hay sólo 2 resurrecciones principales (cÆ’ Rev 20:6; Joh 5:28, 29; Act 24:15), y la de los justos es «la primera resurrección» (Rev 20:5, 6). 2. Cristo y los santos regresan a la tierra con la nueva Jerusalén (21:1, 2, 10). 3. Satanás es desatado (v 7). Esto representa lo inverso de su prisión al comienzo del milenio, ya que así­ como la falta de población del mundo le impidió su obra de engaño, la repoblación de la Tierra como consecuencia de la resurrección de los impí­os al fin de los 1.000 años (v 5) permitirá que Satanás pueda otra vez engañar a los hombres. Entonces hace planes de atacar a Cristo y a su pueblo (vs 8, 9). 4. Satanás y sus huestes atacan la «ciudad amada» (20:7-9). 5. Las fuerzas del mal son aniquiladas (vs 9, 10). Esto se llama la «segunda muerte»* (vs 6, 14). 6. La tierra es purificada por fuego (2Pe 3:10-12), y surgen un nuevo cielo y una nueva tierra (2Pe 3:13; Rev 21:1).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico