HIEROGAMIA

(-> Ashera, Oseas). En varios textos de Oseas y Jeremí­as, de la tradición de Isaí­as y quizá en el mismo Cantar de los Cantares, Dios aparece simbólicamente como esposo de los hombres. Pero lo extraño y novedoso no es que aparezca como esposo, con rasgos masculinos (desposado con una humanidad o pueblo visto en perspectiva femenina), sino que aparezca poco en esos rasgos, a no ser en textos poéticos, una vez que ha quedado clara su trascendencia (no es masculino ni femenino. (1) Dios no se presenta como esposo de los hombres en clave hierogámica o de generación, en contra de muchos mitos del entorno. La religión palestina (siria y cananea) de los tiempos del Antiguo Testamento ha sido claramente hierogámica. Dios se ha concebido en forma de pareja sacral: tanto El como Baal tienen sus Ashera (su Anat); los grandes dioses de la vegetación y el cosmos copulan con su pareja viva y lloran a su pareja muerta en un fuerte proceso de sacralización cósmica esponsal. (2) Israel ha dejado en segundo plano ese aspecto esponsal de Dios, a quien conciben como señor y amigo, como dueño y guí­a, más que como esposo (varón) de los hombres. Por eso, la visión masculina y esponsal de Dios no ha jugado prácticamente ningún papel en la constitución del Dios israelita, en los momentos fundantes de la historia y teologí­a del Antiguo Testamento. Eso hace que los varones no se puedan presentar en modo alguno como signos especiales de misterio, ni tampoco las mujeres. Unos y otros aparecen como creaturas, dentro de un camino de revelación histórica de Dios (en apertura hacia el futuro de las promesas para el pueblo). (3) Sólo en los estratos poéticos y sapienciales se recupera un rasgo masculino y esponsal, en clave simbólica, de manera que el mismo Dios trascendente, que rebasa todas las imágenes humanas, puede presentarse en otro plano como amigo especial, esposo de su pueblo.

Cf. X. PIKAZA, Hombre y mujer en las religiones, Verbo Divino, Estella 1997; Dios es Palabra. Teodicea Bí­blica, Sal Terrae, Santander 2003.

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra