«Elí, Elí, lema sabakhthaní»
(«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»). Esta frase, la cuarta palabra de Jesús en la cruz, está conservada por los evangelistas, en su forma aramaizante, para causar mayor impresión en los lectores, la misma que causó en los presentes que la escucharon (Mt 27, 46; Mc 15, 34). Jesús la tomó del salmo del abandono (Sal 22, 2). Algunos de los presentes la interpretaron mal, y creyeron que Jesús invocaba al profeta Elías (Mt 27, 47; Mc 15, 35). ->ón.
E. M. N.
FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001
Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret