JOAQUIN DE FIORE

(ca. 1132-1202)
DicEc
 
Disponemos de poca información detallada sobre Joaquí­n, aunque son muchas las leyendas existentes. Después de una experiencia de conversión ingresó en la Orden cisterciense y fue nombrado abad contra su voluntad. Renunció al cargo algunos años más tarde y posteriormente fundó un monasterio propio en Fiore (Calabria). Antes de morir pidió a sus discí­pulos que buscaran la aprobación de sus obras y que aceptaran la decisión de la Iglesia.

Joaquí­n se opuso a la teologí­a trinitaria de Pedro Lombardo, siguiendo una lí­nea más oriental. Sus obras apocalí­pticas hablan de tres edades de la historia correspondientes a las tres personas divinas y caracterizadas de distinto modo; por ejemplo: la edad de los laicos en el Antiguo Testamento (ordo conjugatorum), o la edad del Padre; la edad de los clérigos (ordo clericorum) desde el tiempo de Jesús; la edad de los monjes o contemplativos (ordo monachorurn/contemplantium), que habí­a de empezar al cabo de cuarenta y dos generaciones, hacia el 1260, y que serí­a la edad del Espí­ritu. Esta última edad iniciarí­a el tiempo de la Ecclesia spiritualis, en que las órdenes religiosas envolverí­an el mundo. En siglos posteriores los grupos extremistas se verí­an a sí­ mismos como esta «Iglesia espiritual».

Algunas de las ideas trinitarias de Joaquí­n fueron condenadas en el IV concilio de >Letrán. En los importantes estudios modernos dedicados a él se ha llevado a cabo cierta reinterpretación y rehabilitación de Joaquí­n.

 

Christopher O´Donell – Salvador Pié-Ninot, Diccionario de Eclesiologí­a, San Pablo, Madrid 1987

Fuente: Diccionario de Eclesiología