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Ofensa, injuria, desprecio. Proviene de ultra (más allá) de lo que se hace («agere») materialmente. Alude a la intención supuestamente ofensiva.
Implica evidentemente una inmoralidad: o por negación del respeto que se debe y falta de reconocimiento de la dignidad o significación de la persona: o por trato inconveniente en atención a las circunstancias.
En todo caso, la gravedad del ultraje puede variar según la intención del ofensor o según las circunstancias o la situación del ultrajado, a quien se le niega el trato que reclama la justicia o la caridad.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa