[329]
Cansancio, aburrimiento, desgana, fastidio, disgusto. Como vicio moral, se llama acidia, si se refiere a lo espiritual. Y se presenta como pereza si hace alusión a los compromisos personales o a los deberes de conciencia.
La piedad tradicional alude al tedio como síntoma de alejamiento de Dios cuando invade a la persona «sólo» cuando de las cosas divinas se trata.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa