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Temperamento o forma de personalidad en la que la emotividad es fuerte y no se halla compensada por la actividad. En la tipología de Heymans-Le Senne se identifica con una emotividad secundaria y sin actividad intensa. En general se asimila a la riqueza o elevada fluidez de sentimientos, debido a que la energía nerviosa suscita una función receptora y reactiva de elevada intensidad. Supone abundancia de sentimientos y fluidez en la liberación de los mismos.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa