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Composición poética, caprichosa y hábil en su estructura, en la que se juega alegremente con verso corto y largo y con ritmos agradables y hasta festivos para el oído y más para la mente.
Ordinariamente se configura en formas de diez versos emparejados y es reflejo de la agudeza de ingenio, de la riqueza de vocabulario y de la fluidez de ideas gráciles y festivas.
Es modelo típico el de Cervantes: ¿Quién menoscaba mis bienes? Desdenes. ¿Y quién aumenta mis duelos? Los celos. ¿Y quien prueba mi paciencia? Ausencia. De este modo en mi dolencia Ningún remedio se alcanza, pues me mata la esperanza, desdenes, celos y ausencia. ¿Quién me causa este dolor? Amor. ¿Y quién mi gloria repuna? Fortuna. ¿Y quién consiente mi duelo? El cielo. De este modo yo recelo morir deste mal extraño, cuando se aúnan en mi daño amor, fortuna y el cielo. ¿Quién mejorará mi suerte? La muerte. Y el bien de amor ¿quién alcanza? Mudanza. Y sus males, ¿quién los cura? Locura. De este modo no es cordura querer curar la pasión, cuando los remedios son muerte, mudanza, locura
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa