[010]
Significa en griego (ostrakon) vaso de barro o de arcilla, entero o en fragmentos, que servía de documento para escribir en ellos con tinta mensajes, contratos o recordatorios.
Quedan suficientes ostraka del siglo I en Palestina para considerarlos como fuente de información excelente, no sólo para conocer la vida judía en tiempos de Jesús, sino de los diversos pueblos que coexistían: samaritanos, galileos, arameos, etc.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa