[551]
Unidad de tono y, por lo tanto, de forma expresiva, uniforme, igualitaria. Al aplicarse a la expresión lánguida se hace sinónima de mortecina, aburrida y desganada. Una catequesis monótona carece de aliciente y debe ser superada por otra interesante, divertida y viva.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa