BENJAMIN

último hijo de Jacob. Nace, Gen 35:16-18; llevado a Egipto y detenido, Gen 43:1-44:34


Benjamí­n (heb. Binyamîn, «hijo de mi [la mano] derecha» o «hijo del sur»; gr. Beniamí­n). «Derecha», en sentido geográfico, indica el sur; pero, en sentido figurado, significa «favorecido». El nombre aparece en textos de Mari del s XVIII a.C. como el de una tribu, Banu-Yamina. Pero ésta no tiene ninguna relación con la de Israel del mismo nombre, a pesar de las afirmaciones de algunos eruditos. 1. Hijo menor de los 12 hijos de Jacob, que le dio Raquel en camino de Betel a Efrata. Mientras su madre morí­a lo llamó Benoni,* pero su padre lo nominó Benjamí­n (Gen 35:16-19). A regañadientes Jacob permitió 156 que fuera a Egipto en el 2º viaje de sus hijos para comprar alimentos durante una hambruna, y antes de morir pronunció una bendición sobre él (49:27). José amaba profundamente a Benjamí­n (43:20-44:34), quien tuvo numerosos descendientes (Gen 46:21; Num 26:38-41; 1Ch 7:6-12; 8:1-40). 2. Tribu de Israel, la descendiente del hijo menor de Jacob y Raquel. Cuando se repartió Canaán entre las tribus, a Benjamí­n se le asignó el territorio entre Efraí­n en el norte y Judá en el sur (Jos 18:11-20). Su lí­mite norte iba desde el Jordán hasta Betel, cerca de Bet-ho-rón de Abajo, y de allí­ tomaba dirección sur hasta Quiriat-jearim. El lí­mite sur comenzaba en Quiriat-jearim en el oeste, pasaba por el valle de Hinom en Jerusalén, y de allí­ hasta el extremo norte del Mar Muerto. El lí­mite oriental estaba constituido por el rí­o Jordán. Mapa VI, E-3/4. El territorio, pequeño y montañoso pero muy fértil, abarcaba muchas ciudades importantes: Jerusalén, Jericó, Betel, Gabaa, Mizpa y otras. Aod, uno de los primeros jueces (Jdg 3:15) era de Benjamí­n. La tribu casi fue borrada cuando protegió a los criminales habitantes de Gabaa (cps 19-21), pero rápidamente se recuperó. Saúl, el primer rey de Israel, procedí­a de Benjamí­n. Por esta afinidad, la tribu se aferró a la casa de Saúl por algún tiempo después de la muerte del rey (2Sa 2:9, 15; 16:5; 20:1-22). Sin embargo, volvieron su lealtad a la casa de David y echaron su suerte con el reino de Judá cuando, a la muerte de Salomón, las restantes tribus se separaron (1Ki 12:21). Después del exilio, los miembros de Benjamí­n y de Judá formaron los principales grupos de los judí­os que retornaron (Ezr 4:1). El apóstol Pablo (Phi 3:5) fue uno de los miembros más famosos de la tribu. Benjamí­n aparece en la lista de las tribus mencionadas en las visiones proféticas de Ezequiel y de Juan el revelador (Eze 48:23, 24; Rev 7:8). Bib.: FJ-AJ v. 1.22. 3. Benjamita, hijo de Bilhán (1Ch 7:10). 4. Israelita de la familia de Harim; se habí­a casado con una mujer extranjera en tiempos de Esdras (Ezr 10:32); posiblemente Benjamí­n 5. 5. Reconstructor del muro de Jerusalén en tiempos de Nehemí­as (Neh 3:23; 12:34) y quien también firmó el pacto de Nehemí­as (10:28-39); quizás Benjamí­n 4. 6. Nombre de 3 puertas de Jerusalén: a. Puerta en la muralla norte, no identificada (Jer 37:13; 38:7; Zec 14:10). b. Puerta en el muro norte del complejo del templo (Jer. 20:2). Si la muralla norte de la ciudad era al mismo tiempo el muro norte del complejo del templo, estas 2 puertas habrí­an sido una sola. c. Puerta situada al este en la reconstrucción ideal de Jerusalén realizada por Ezequiel (Eze 48:32).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

hijo de la diestra, hijo afortunado. Nombre de varón. 1. El menor y más querido de los hijos de Jacob. B. nació cuando el patriarca partió con los suyos de Betel y, en el camino, cerca de Efratá le sobrevinieron los dolores de parto a su mujer Raquel, la cual parió al niño y lo llamó Ben Oní­, esto es, †œhijo de mi dolor†, tras lo cual murió la mujer.

Jacob entonces, le cambió el nombre por el de B. Gn 35, 16-20 y 24.

Jacob antes de morir, bendice a sus hijos y predice el destino de sus hijos, es decir, de las tribus. De B. dice que es guerrero y rapaz Gn 49, 27, como en efecto fueron sus descendientes, expertos arqueros y hábiles con la mano izquierda Jc 3, 15; 1 Cro 8, 40; 12, 2; 2 Cro 14, 7; 17, 17. Moisés en su bendición a los israelitas, antes de morir, llama a B. †œquerido de Yahvéh†, Dt 33, 12.

Epónimo de la tribu israelita de los benjaminitas cuyo territorio, llamado también B., constituido por setenta ciudades con sus aldeas, entre ellas Jericó, Betel, Gabaón, Ramá, Mispé, Kefirá, se situaba en la margen occidental del rí­o Jordán, entre Efraí­m y Judá, Jos 18, 11-28.

Los benjaminitas en el primer censo ordenado por Moisés, a los dos años de la salida de Egipto, de los varones aptos para la guerra, de veinte años en adelante, se contaron 35.400, Nm 1, 36-37; en un segundo censo, el resultado fue de 45.600 hombres aptos para la guerra, Nm 26, 38-41. Genealogí­a de B.: Gn 46, 21; Nm 26, 38-41; 1 Cro 7, 6-12; 8, 1-28.

De esta tribu pertenecieron: el juez Ehúd quien libró al pueblo de Israel de Eglón, rey de Moab, a quien estuvo sometido dieciocho años, Jc 3, 12-30.

Saúl primer rey de Israel, 1 S 9, 1-2; 10, 21. San Pablo también era descendiente de Benjamí­n, Rm 11, 1; Flp 3, 5.

Los benjaminitas moraban en la región limí­trofe con Judá tribu a la que se mantuvieron unidos, a pesar de la división del reino, Jos 18, 11-18.

Muchos de los que regresaron del destierro en Babilonia eran de la tribu de B., Esd 4, 1; 10, 9.

De la tribu de B. se dice en Ap 7, 8, doce mil recibieron el sello de Dios. 2. Otros tres personajes bí­blicos llevaron este nombre: descendiente benjaminita, B., hijo de Bilán, 1 Cro 7, 10. En Esd 10, 31-32, aparece B., hijo de Jarí­n, uno de los que se casaron con mujeres extranjeras. B., uno de los que reconstruyeron la muralla de Jerusalén, tras la vuelta del destierro en Babilonia, Ne 3, 23.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., binyamin, hijo de mi mano derecha, Gen 35:17 ss.).
1. El menor de los hijos de Jacob (y el único de sus hijos nacido en Palestina), llamado Benoni (†œel hijo de mi dolor†) por Raquel, su madre, ya que ella murió al dar a luz, pero renombrado Benjamí­n (†œhijo de mi mano derecha†) por Jacob. Aparece como especial objeto del amor y la devoción de su padre.

Parece que no tuvo que ver con la venta de José a Egipto. La intercesión de Judá en favor de Benjamí­n (Gen 44:18-34) es uno de los discursos más conmovedores en toda la literatura.
2. Un bisnieto de Benjamí­n, hijo de Jacob (1Ch 7:10).
3. Uno de los que se habí­an casado con mujer extranjera (Ezr 10:32).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(Hijo de la mano derecha). Nombre de personas del AT y de una de las tribus de Israel.

1. Hijo de Jacob y †¢Raquel. Antes de morir en el parto ésta quiso llamarlo †¢Benoni (Hijo de mi tristeza), pero Jacob prefirió llamarlo B. Era el más pequeño de los hijos de Jacob y el único que nació en Canaán. Cuando sus hermanos fueron enviados a Egipto, Jacob dejó a B. en casa (Gen 42:4), pero más tarde José exigió que fuera traí­do, por lo cual Judá se responsabilizó por él frente a Jacob. Ya en Egipto, José le trató benévolamente. Al intentar el regreso a Canaán, se encontró la copa de José (que la habí­a puesto allí­) en el costal de B. Cuando se dilucidó el asunto y viendo como Judá estaba dispuesto a sacrificarse por B., José se identificó frente a sus hermanos †œy se echó sobre el cuello de B. su hermano, y lloró.† Al despedirlos, José dio regalos especiales a B. (Gen 42:36-38; Gen 43:1-34; Gen 44:1-34; Gen 45:1-15, Gen 45:22), que regresó luego con Jacob y su familia para vivir en Egipto. No se conocen más detalles sobre la vida y el carácter de B.

. Tribu de los descendientes del #1. El territorio de esta tribu era bastante reducido y quedaba al NE de Judá hasta la margen occidental del Jordán y por el N hasta los montes de Efraí­n, †œentre los hijos de Judá y los hijos de Jos醝. Incluí­a ciudades como Jericó, Bet-hogla, Gabaón, Ramá, etcétera, (Jos 18:11-28). A pesar de ser pequeña en territorio y población, la tribu de B. fue muy importante en la historia de Israel, ya que produjo lí­deres como el juez †¢Aod (Jue 3:15) y Saúl, el primer rey israelita (1Sa 9:1). En los dí­as de †¢Débora los benjamitas participaron en la lucha contra †¢Jabí­n y su capitán †¢Sí­sara (Jue 5:14). Como el territorio de B. era muy estratégico los filisteos trataron de dominarlo, por lo cual es natural que el lí­der israelita que intentara librar al pueblo del yugo filisteo fuera un benjamita: Saúl. La tribu de B. era famosa por su carácter guerrero, lo que muchos relacionan con las palabras de la bendición de Jacob, donde se dice que B. serí­a †œlobo arrebatador; a la mañana comerá la presa y a la tarde repartirá los despojos† (Gen 49:27). Hubo una guerra civil en la cual todas las tribus pelearon contra B. por causa del asesinato de la mujer de un levita, lo cual se narra en Jue. 19, 20 y 21. Un censo hecho antes de la guerra contó veintiséis mil †œhombres que sacaban espada†, más setecientos †œque moraban en Gabaa†. Entre estos benjamitas habí­a una gran cantidad de zurdos, muy hábiles con la honda (Jue 20:15-16). Los benjamitas pelearon bien y hasta derrotaron dos veces a los israelitas, pero luego fueron masacrados, quedando sólo unos seiscientos de esta tribu. Fue necesario raptar mujeres para conseguir esposas para ellos, a fin de que no fuera eliminada de Israel una tribu. En tiempos de David, los benjamitas permanecieron leales a la casa de Saúl, bajo †¢Is-boset, hasta la unificación del reino. Pero tras la rebelión de †¢Absalón surgieron de nuevo los antiguos rencores benjamitas contra David, al cual consideraban suplantador de Saúl, como puede verse por los incidentes de †¢Simei y la revuelta de †¢Seba (2Sa 16:5-13; 2Sa 20:1-2). En los dí­as de Salomón B. era un distrito administrativo (1Re 4:18).

. Personaje en la descendencia del #1. Probablemente su nieto (1Cr 7:10).

. Uno de los que se habí­an casado con mujeres extranjeras en tiempos de Esdras y fueron obligados a separarse de ellas. Era de los hijos de Harim (Esd 10:31-32).

. Personaje que participó en la reconstrucción de los muros de Jerusalén en tiempos de Nehemí­as (Neh 3:23).

. Puerta †œque conducí­a a la casa de Jehovᆝ donde habí­a un cepo en el cual el sacerdote †¢Pasur puso a Jeremí­as (Jer 20:1-2).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG HOMB HOAT

ver, JERUSALEN

vet, = «hijo de mi diestra». El último de los hijos de Jacob, e hijo de Raquel, y hermano de José. Al llegar a Belén, Raquel dio a luz a Benjamí­n. Al morir del parto, le dio el nombre de Benoni, «hijo de mi aflicción». Jacob lo llamó Benjamí­n (Gn. 35:16-20); fue muy amado por su padre, particularmente después de la pérdida de José, debido a que lo habí­a tenido en su vejez, y que era el hijo menor de Raquel. Jacob se resistió mucho a que acompañara a sus hermanos a Egipto. Judá temí­a que si alguna desgracia le sucedí­a a Benjamí­n, su padre podrí­a morir de dolor (Gn. 43:1-17). También José amaba mucho a Benjamí­n (Gn. 43:29-34; 44:1-34). Benjamí­n tuvo diez hijos y numerosos descendientes, que formaron una tribu de Israel (Gn. 46:21; Nm. 26:38-41; 1 Cr. 7:6-12; 8). Dos personas llevan también este nombre (1 Cr. 7:10; Esd. 10:32).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

[012]

El hijo de Jacob que nació el último a Jacob de su preferida Raquel, cuando ella estaba ya moribunda. Raquel le llamo «Benoni» (hijo de mi desgracia). Pero Jacob le llamó Ben-yamin, «hijo de mi mano derecha» (Gen. 35.16-19)

La tribu que nació de él estuvo siempre unida a la de Judá. Fue guerrera y suscitó muchas adversidades en Israel.

Saúl era benjaminita. Ellos tuvieron que aceptar a David, de Judá, como rey, pero no sin resistencia (2. Sam. 2. 15-; 25.31 y 3.19). .

Mucho más tarde, San Pablo también fue benjaminita (Rom. 11.1 y Filip 3.5)

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

(Hijo de la Diestra).

1. Duodécimo hijo de Jacob y hermano carnal de José. Al parecer, fue el único hijo de Jacob que nació en la tierra de Canaán; los otros nacieron en Padán-aram. (Gé 29:31–30:25; 31:18.) Raquel dio a luz a Benjamí­n, su segundo hijo, mientras iba en camino de Betel a Efrat (Belén), un parto difí­cil que le costó la vida. Antes de morir, lo llamó Ben-oní­, que significa †œHijo de Mi Duelo†, pero su esposo luego le llamó Benjamí­n, que significa †œHijo de la Diestra†. (Gé 35:16-19; 48:7.)
Después de esta mención de su nacimiento, no se vuelve a decir nada de él hasta que su hermano José fue vendido a Egipto. Al ser Benjamí­n el hijo más joven de Jacob con Raquel, su esposa amada (Gé 44:20), su padre lo querí­a mucho, en especial desde que supuso que José habí­a muerto. Por lo tanto, Jacob era sumamente reacio a dejar que Benjamí­n fuese con sus hermanos a Egipto, y solo consintió después de mucha insistencia. (Gé 42:36-38; 43:8-14.) Aunque en esa ocasión Judá llamó †œmuchacho† a Benjamí­n, este en realidad era ya un hombre joven. El registro de Génesis 46:8, 21 muestra que ya tení­a hijos para cuando Jacob estableció su residencia en Egipto. No obstante, para Jacob era el amado †œniño de su vejez†, aquel sobre quien tanto se apoyaba su anciano padre. (Gé 44:20-22, 29-34.) José también manifestó profundo cariño a su hermano más joven. (Gé 43:29-31, 34.)
La genealogí­a de los descendientes de Benjamí­n aparece en varios lugares, en algunos más completa que en otros. En Génesis 46:21 se mencionan diez †œhijos de Benjamí­n†; el que no aparezcan algunos de esos nombres en listas posteriores ha llevado a algunos a la conclusión de que ciertos hijos tal vez hayan muerto a una edad temprana o no hayan producido linajes familiares. El deletreo de los nombres varí­a en estas listas (por ejemplo: Ehí­, Ahiram, Ahará), y puede ser que algunos de los que figuran en Génesis 46:21 simplemente hayan sido descendientes. (Nú 26:38-40; 1Cr 7:6; 8:1.) Se han presentado diversas objeciones a la hora de considerar la posibilidad de que Benjamí­n tuviera tantos hijos o hasta nietos para estas fechas, pero hay que tener en cuenta que cuando se dice que estaban entre †˜las almas que fueron con Jacob a Egipto†™, no significa necesariamente que hubiesen nacido antes de la llegada de Jacob a ese paí­s. Es posible que ellos †˜fueran a Egipto†™ en el sentido de haber nacido allí­ antes de la muerte de Jacob, ocurrida diecisiete años después. Del mismo modo, a los dos hijos de José que le nacieron en Egipto se les cuenta entre †œlas almas de la casa de Jacob que entraron en Egipto†. (Gé 46:26, 27.) Para cuando murió su padre, Benjamí­n tendrí­a entre cuarenta y cincuenta años, suficiente edad como para tener nietos.
Más adelante se considera la bendición paterna pronunciada sobre Benjamí­n como uno de los cabezas de las doce tribus de Israel. (Gé 49:27, 28.)

2. También se conoce con el nombre de Benjamí­n a una de las tribus que descendieron del hijo de Jacob. Al tiempo del éxodo de Egipto, Benjamí­n era, después de Manasés, la tribu con menos varones. (Nú 1:36, 37.) En el censo que se hizo más tarde en las llanuras de Moab, habí­a ascendido al séptimo lugar. (Nú 26:41.) Cuando acampaban en el desierto, la tribu se situaba al O. del tabernáculo junto con las que descendí­an de Manasés y Efraí­n, los hijos de José, y esta división de tres tribus ocupaba el tercer lugar en el orden de marcha. (Nú 2:18-24.)
El territorio asignado a la tribu de Benjamí­n en Canaán se encontraba entre Efraí­n y Judá, y lindaba al O. con el territorio de Dan. Su frontera septentrional se extendí­a desde el rí­o Jordán, cerca de Jericó, cruzaba el terreno montañoso junto a Betel y continuaba hacia el O. hasta las proximidades de Bet-horón Baja. Desde allí­, la frontera occidental iba hasta Quiryat-jearim, al S., giraba hacia el E. y pasaba por Jerusalén a través del valle de Hinón; luego bajaba por las escarpadas laderas orientales de nuevo hacia el Jordán, en el extremo N. del mar Muerto, y así­ este rí­o constituí­a el lí­mite oriental. (Jos 18:11-20; compárese con el lí­mite septentrional de Judá, en Jos 15:5-9, y el lí­mite meridional de †œlos hijos de Jos醝, en Jos 16:1-3.) Esta zona medí­a de N. a S. unos 19 Km., y de E. a O., unos 45 Km. A excepción de la porción del valle del Jordán, cercana al oasis de Jericó, el territorio era accidentado y desigual, aunque tení­a algunas zonas fértiles en las laderas occidentales. Los valles torrenciales que se extendí­an hacia el O. en dirección a la llanura de Filistea y hacia el E. en dirección al Jordán, convirtieron este territorio en una importante ví­a de acceso a las tierras altas, tanto para propósitos comerciales como militares. Durante la primera parte del reinado de Saúl, las fuerzas filisteas enemigas saquearon sin oposición a los israelitas en esta región desde su campamento de Micmash, situado a unos pocos kilómetros al N. de Guibeah, donde estaba la casa de Saúl, hasta que la hazaña de Jonatán en Micmash dio lugar a una batalla que obligó a los filisteos a huir a las llanuras de la costa. (1Sa 13:16-18; 14:11-16, 23, 31, 46.)
Entre las ciudades más notables asignadas originalmente a Benjamí­n estaban Jericó, Betel, Gabaón, Guibeah y Jerusalén. Sin embargo, fue la casa de José la que conquistó Betel, que llegó a ser una ciudad destacada del territorio adyacente de Efraí­n y un centro de la adoración idolátrica de becerros. (Jue 1:22; 1Re 12:28, 29; véase BETEL núm. 1.) Aunque Jerusalén también formaba parte del territorio de Benjamí­n, estaba situada en la frontera con Judá, y fue esta tribu la que primero capturó y quemó la ciudad. (Jue 1:8.) No obstante, ni Judá ni Benjamí­n lograron expulsar a los jebuseos de la ciudadela de Jerusalén (Jos 15:63; Jue 1:21), y no se dominó la ciudad y se convirtió en la capital de Israel sino hasta el tiempo del rey David. (2Sa 5:6-9.)
Durante el perí­odo de los jueces, la tribu de Benjamí­n rehusó obstinadamente entregar a los perpetradores de una vil acción cometida en la ciudad de Guibeah. Esta postura desembocó en una guerra civil con las otras tribus, que no estaban dispuestas a pasar por alto esta maldad, y como consecuencia casi se exterminó a la tribu de Benjamí­n. (Jue 19–21.) Sin embargo, las otras tribus idearon una manera de que Benjamí­n no desapareciera, y así­ esta tribu se recuperó y aumentó de unos seiscientos hombres a casi sesenta mil guerreros para el tiempo del reinado de David. (1Cr 7:6-12.)
En la profecí­a que Jacob pronunció en su lecho de muerte, se presentó a los descendientes de Benjamí­n como hábiles luchadores. El dijo de este hijo amado: †œBenjamí­n seguirá desgarrando como lobo. Por la mañana se comerá el animal prendido, y al atardecer dividirá el despojo†. (Gé 49:27.) Los combatientes benjamitas se destacaban por su habilidad con la honda; podí­an tirar piedras con honda tanto con la mano derecha como con la izquierda †œa un cabello† y dar en el blanco. (Jue 20:16; 1Cr 12:2.) El juez zurdo Ehúd, el ejecutor del tiránico rey Eglón, era de Benjamí­n. (Jue 3:15-21.) También puede notarse que fue en †œla mañana† del reino de Israel cuando la tribu de Benjamí­n, aunque llamada †œla más pequeña de las tribus†, proveyó el primer rey de Israel: Saúl, hijo de Quis, quien resultó ser un fiero luchador contra los filisteos. (1Sa 9:15-17, 21.) Del mismo modo, †œal atardecer† de la nación de Israel, de la tribu de Benjamí­n salieron la reina Ester y el primer ministro Mardoqueo, a los que se utilizó para salvar a los israelitas de la aniquilación bajo el Imperio persa. (Est 2:5-7.)
Aunque ciertos benjamitas apoyaron a David mientras estaba proscrito y Saúl lo perseguí­a (1Cr 12:1-7, 16-18), la mayor parte de la tribu al principio apoyó a Is-bóset, hijo de Saúl, cuando este último murió. (2Sa 2:8-10, 12-16.) No obstante, más adelante Benjamí­n reconoció la posición real de David y desde entonces, salvo raras excepciones, permaneció leal al reino de Judá. Algunos mantuvieron un espí­ritu partidista, como Simeí­ y Seba, lo que resultó en muestras esporádicas de antagonismo (2Sa 16:5; 20:1-22); pero cuando la nación se dividió y la tribu vecina de Efraí­n (descendiente del sobrino de Benjamí­n) llegó a ser la más importante del reino septentrional, la tribu de Benjamí­n se adhirió fielmente a Judá en reconocimiento del decreto de Jehová. (1Re 11:31, 32; 12:21; 2Cr 11:1; Gé 49:8-10.)
Después del cautiverio babilonio, las tribus más importantes fueron las de Benjamí­n y Judá. (Esd 4:1; 10:9.) El apoyo leal de Benjamí­n a Judá y a la ciudad de Jerusalén seguramente contribuyó a su posición favorecida en la visión de Ezequiel sobre la división de la tierra bajo el reino prometido. En esta visión, la tribu de Benjamí­n aparece justo en el lí­mite meridional de la †œcontribución santa†, en tanto que la de Judá se sitúa en el lí­mite septentrional. (Eze 48:8, 21-23.)
Entre los seguidores leales de Jesús, †œel León que es de la tribu de Judᆝ, se encontraba el apóstol Pablo, un benjamita que demostró ser un bravo luchador en la guerra espiritual contra la doctrina y las prácticas falsas. (Rev 5:5; Ro 11:1; Flp 3:5.) Apropiadamente se incluye a la tribu de Benjamí­n entre las tribus del Israel espiritual. (Rev 7:8.)
En Mari, junto al rí­o Eufrates, se han encontrado unas cartas antiguas —se cree que datan del siglo XVIII a. E.C.— en las que se hace mención de una violenta tribu de nómadas llamada Binu-jamina. Con respecto a este nombre, The Illustrated Bible Dictionary dice que algunos eruditos †œhan buscado aquí­ los antecedentes de la tribu bí­blica; pero la diferencia en el tiempo y el origen lo hace muy poco seguro† (edición de J. D. Douglas, 1980, vol. 1, pág. 185).

3. Benjamita descendiente de Jediael mediante Bilhán. (1Cr 7:6, 10.)

4. Uno de los hijos de Harim que despidieron a sus esposas extranjeras en los dí­as de Esdras. (Esd 10:31, 32, 44.) Puede que sea el mismo Benjamí­n mencionado en Nehemí­as 3:23 y 12:34, pero no se puede asegurar.

Fuente: Diccionario de la Biblia

1. El hijo menor de Jacob, llamado binyāmı̂n (‘hijo de la mano derecha’, e. d. ‘afortunado’) por su padre, aunque su madre Raquel, al morir en el momento de dar a luz, lo llamó ben-˓ônı̂ (‘hijo de mi dolor’) (Gn. 35.18, 24). Después de la desaparición de José ocupó el primer lugar en los afectos de su padre, por ser el hijo de Raquel que todavía vivía; esto constituyó un factor principal en el logro de la final capitulación de los hermanos de José (Gn. 42.4, 38; 44.1–34).

2. La tribu que descendía de Benjamín; el heb. binyāmı̂n, como colectivo, o pl.benê binyāmı̂n; tamb. bene yemı̂nı̂, Jue. 19.16; 1 S. 22.7; y sing. ben yemı̂nı̂ o ben hayyemı̂nı̂ (cf. ˒ı̂š yemı̂nı̂, 1 S. 9.1; ˒eres yemı̂nı̂, vv. 4). Un nombre similar bı̄nū (o mārū) yamina, que posiblemente significa ‘hijos de (moradores en) el sud’, se encuentra en los textos de Mari (s. XVIII a.C.), y algunos eruditos, p. ej. Alt, Parrot, han buscado aquí los antecedentes de la tribu bíblica; pero la diferencia en época y origen hacen que esto sea muy improbable.

Se ofrecen muchos detalles de las genealogías benjamitas, aunque en ninguna parte son completas; diez familias se enumeran en Gn. 46.21, pero el Cronista menciona sólo tres clanes (1 Cr. 7.6ss), de las cuales Jediael no aparece como tal en el Pentateuco. El censo de “las casas de sus padres” antes de la invasión aparece en Nm. 26.38ss; para detalles registrados durante la monarquía, véase 1 Cr. 8.

La tribu ocupó una franja de tierra en los pasos entre el mte. Efraín y los montes de Judá. La frontera con Judá se define claramente (Jos. 18.15ss; cf. 15.5ss), y pasaba al S de Jerusalén, la que no obstante fue de propiedad de los jebuseos hasta que la capturó David. De allí corría hacia Quiriat-jearim, en una época perteneciente a Benjamín (Jos. 18.28; la palabra “y”es de la LXX, pero el texto no es claro). Jos. 15.9 apoya esto, a la vez que la equipara con Baala de Judá; Noth (Josua², ad loc.) considera que se trata de una glosa, pero se la repite en Jos. 15.60; 18.14; Jue. 18.12; 1 Cr. 13.6; cf. 1 Cr. 2.50ss. La frontera N corría de Jericó al N de *Ofra, luego aproximadamente hacia el SO hasta las crestas al S de *Bet-horón, dejando Luz en Efraín (pero tal vez originalmente no fuera el santuario de *Bet-el; Jos. 18.13). Bajo la monarquía dividida, “Efraín” (e. d. el reino del N) ocupó Bet-el y parte del E de Benjamín, pero la frontera fluctuaba; cf. 2 Cr. 13.9. El límite occidental aparece como una línea recta desde Bet-horón hasta Quiriat-jearim, pero hubo asentamientos más hacia el O (1 Cr. 8.12s).

“Benjamín es lobo arrebatador”, como decía la antigua bendición de Jacob (Gn. 49.27). Esta tribu adquirió mucha reputación por su valentía y habilidad en la guerra, y se destacó por tener soldados con hondas, que tradicionalmente manejaban con la mano izquierda (Jue. 3.15; 20.16; 1 Cr. 8.40). Aod, que libró a Israel de los moabitas, era de Benjamín; tamb. lo fue Saúl, el primer rey (1 S. 9.1), la reina Ester (Est. 2.5), y el apóstol Pablo (Ro. 11.1). Como se encontraba directamente en la senda de la expansión filistea, la tribu representó su papel principal en la historia israelita bajo la conducción de Saúl, y en general le fue leal, si bien algunos se pasaron del lado de David durante su exilio (1 Cr. 12.2–7, 29). Más aun, la enemistad era recordada mucho tiempo después (2 S. 16.5; 20.1), mientras que la lealtad hacia el clan se hizo evidente en la desastrosa resistencia a las exigencias nacionales para que se hiciese justicia en el caso de la concubina del levita (Jue. 20–21) muchos años antes de la monarquía (20.26s).

Con la capital en Jerusalén, Benjamín se sintió más unida a Judá (1 Cr. 8.28), y después de la división Roboam mantuvo su lealtad (1 R. 12.21; 2 Cr. 11; nótese 1 R. 11.32, “por amor a Jerusalén”). Había dos puertas de nombre ”Benjamín” en la ciudad, una en el templo (Jer. 20.2), la otra quizá coincidia con la “puerta de las ovejas” en el muro N de la ciudad (Jer. 37.13; Zac. 14.10). A pesar de las variadas fortunas de la guerra, Benjamín siguió siendo parte de Judá (1 R. 15.16ss; 2 R. 14.11ss; cf. 2 R. 23.8, “Geba”). A partir de la restauración, la distinción se limita a las genealogías personales (cf. Neh. 7. con 11.7ss).

En la visión de Ezequiel la porción de Benjamín se encuentra inmediatamente al S de la ciudad (Ez. 48.22ss).

3. Un descendiente de Jediael (1 Cr. 7.10).

4. Un benjamita de la restauración que tomó una mujer extranjera (Esd. 10.32). Neh. 3.23; 12.34 podría ser una referencia a la misma persona.

Bibliografía. Textos de Mari: M. Noth, JSS 1, 1956, pp. 322–333; J. Gibson, JSS 7, 1962, pp. 57s. Topografía: Z. Kallai, IEJ 6, 1956, pp. 180–187; °GTT, pp. 164ss, 170ss. General: J. Bright, History of Israel², 1972; J. Grønbaek, VT 15; 1965, pp. 421–436; K-D. Schunck, ZAW Suppl. 86, 1963 (reseña, JBL 83, 1964, pp. 207); M. Noth, History of Israel², 1960.

J.P.U.L.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

(Hebreo binjamin, «hijo de la mano derecha»).

(1) Hijo menor de Jacob y Raquel. Su nombre original fue Ben Oní (Hebreo «hijo de mi dolor»), el cual le dio su madre justo antes de morir de parto, pero Jacob se lo cambió a Benjamín (Gen. 35,18). La interpretación samaritana Benjamim, es decir, «hijo de días», se podría referir a la avanzada edad de Jacob cuando nació Benjamín. Al perder a José, su hermano carnal, los afectos de Jacob se volcaron hacia Benjamín, y fue con gran pesar que permitió a su amado hijo acompañar a sus hermanos a Egipto para comprar granos. (Gén. 42,15.36) También José mostraba una marcada preferencia hacia Benjamín a sus otros hermanos y expuso las mentes de sus hermanos a un examen muy severo respecto a él. (Gén. 44 – 46).

(2) El hijo de Bihán, y bisnieto de Benjamín, el hijo de Jacob (1 Crón. 7,10).

(3) Uno de los hijos de Jarim que se había casado con una mujer extranjera en los días de Esdras. (Esd. 10,31).

(4) Uno de los que tomaron parte en la reconstrucción de las murallas de Jerusalén en tiempos de Nehemías. (Neh. 3,23; cf. 12,33).

(5) El nombre de una de las puertas en la pared norte de Jerusalén (Jer. 37,13; Zac. 14,10). Nehemías no la menciona en su enumeración de los portones de Jerusalén (Neh. 3).

(6) El nombre del portón al norte del Templo, donde Jeremías fue encarcelado (Jer. 20,2; 38,7.14), probablemente la misma que el “portón-atalaya” (Neh. 12,38) y como el mencionado en Jeremías (8,3.5.16; 9,2).

(7) Nombre de la puerta oriental de la Jerusalén ideal según descrita por Ezequiel (Eze. 48,32).

(8) Nombre de una de las doce tribus de Israel que durante la estancia en Egipto contaba con 35,400 guerreros, y según el segundo censo, 45,600 (Núm. 1,36; 26,41). En Josué 18,11ss. se define el territorio que se le asignó. Medía alrededor de veinticinco millas de largo por doce de ancho, y colindaba por el norte con Efraín, por el este con el Jordán, por el sur con Judá y por el oeste con Dan. La naturaleza del territorio era apta para criar una raza de audaces guerreros como los benjaminitas, que son descritos por Jacob como “un lobo rapaz, de mañana devora su presa” (Gn. 49,27). Durante el período de los Jueces la tribu fue casi exterminada por completo debido a un crimen cometido dentro de su territorio (Jc. 19 – 21). Saúl, primer rey de la monarquía, fue escogido de esta tribu. (1 Sam. 9,1.2.19; 10,1.20ss). Luego de la muerte de Samuel la tribu de Benjamín permaneció fiel a su hijo, Isbaal (2 Sam. 2,9ss), hasta que David se convirtió en rey de Israel (2 Sam. 5,1-5). En tiempos de la revuelta de Jeroboam las tribus de Benjamín, Judá y Simeón permanecieron fieles y formaron el Reino de Judá (1 Rey. 12,21), la cual también constituyó el núcleo de la restaurada nación. San Pablo se gloría de pertenecer a la tribu de Benjamín (Fil. 3,5).

Fuente: Albert, Francis X.E. «Benjamin.» The Catholic Encyclopedia. Vol. 2. New York: Robert Appleton Company, 1907.
http://www.newadvent.org/cathen/02480b.htm

Traducido por Luz María Hernández Medina.

Fuente: Enciclopedia Católica